Recoge el diccionario que un celador es una ‘Persona que tiene por oficio vigilar el cumplimiento de las normas y el mantenimiento del orden o hacer otras tareas de apoyo en un establecimiento público’. Ese es el trabajo de Roberto San Sebastián, al que es fácil encontrar por los pasillos del Hospital del Bierzo, un chico tímido que siempre saluda con una sonrisa.
Los que conocen a Roberto, saben de su buen carácter trabajando, como persona y de su calidad como bajista en múltiples orquestas y actualmente en Habana Vieja entre otros proyectos musicales con los que colabora. Su trabajo en el Hospital del Bierzo es el de celador, una profesión que está en esa linea difusa entre el sanitario, los pacientes y los visitantes.
Ahora, en la vorágine de una pandemia que nunca imaginamos es uno de los luchadores en el frente de la batalla «Ahora todo parece que está más tranquilo, al principio fue todo una locura, un descontrol, en la semana del 25 de marzo, la del pico de casos, se tuvieron que crear protocolos nuevos, cada día tenías que reaprender lo que has hecho toda la vida. Las funciones de celador siguen siendo las mismas, en el Hospital se han creado dos zonas, sucia y limpia. La limpia es donde están de los pacientes con cualquier patología y en la sucia están los afectados por Coronavirus. Los celadores trabajamos en ambas zonas». Comenta. «A veces hay EPIs, (Equipo de Protección Individual) a veces no hay y te lo inventas. La labor que hace la gente voluntaria desde casa es vital, las mascarillas de protección, las batas etc. Sin ellos todo hubiera sido mucho peor, – ayer vi a una compañera con una bata hecha con el material plástico que se utiliza para cubrir los tejados para evitar las humedades, con el nombre del fabricante impreso». bromea Roberto.
«Tenemos unos profesionales grandísimos, son unos jabatos. Enfermeras y médicos son unos fantásticos trabajadores, pueden terminar el turno sudados, con marcas en la cara de los materiales de protección y no falta el ánimo, no hay malas caras. Las compañeras enfermeras tienen un aguante y un ánimo increíbles, si en el día a día aparece algo nuevo con lo que no contaban, se inventan un protocolo sobre la marcha y todo acaba funcionando. Este virus democratiza, todos somos iguales, dentro del hospital y fuera, los reponedores, los transportistas, las cajeras, farmacéuticos… Ante el Covid-19. todos somos iguales y eso debería hacer reflexionar a parte de la sociedad».
Respecto a la carga de trabajo en el hospital, Nuestro héroe destaca que el haber sacado del centro Ginecologia, Pediatría y Obstetricia ha sido un acierto. Además, «Urgencias ha bajado un 90% de trabajo, aun con todo se ha reforzado el servicio con dos personas de día y una de noche a mayores del personal habitual»
«Por mi parte ya me he perdido tres conciertos, dos de ellos en el Bergidum con la Banda Electrónica que espero que se puedan realizar cuando todo vuelva a la normalidad, tengo mono de tocar el bajo» Asegura. «Hoy descanso, aunque ha llegado una circular del Sacyl que nos indica que los descansos de estos días pueden ser revocados en cualquier momento por necesidad, que le vamos a hacer.
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