El domingo aprovechamos para disfrutar de los espectaculares colores del otoño. Échamos la mañana en el robledal de Palacios y varios pueblos limítrofes de la provincia de Burgos, y la tarde entre níscalos y setas.
Empezamos por el robledal de la Umbría del Quemado en Palacios de la Sierra. Salimos a las 9 de la mañana y llegamos hasta allí pasando por Espejón y por Navas del Pinar.
Después de atravesar Navas se toma la carretera provincial N-234 a la derecha. En Hontoria del Pinar nos desvíamos hacia Palacios de la Sierra, no tiene pérdida porque está bien indicado. Desde aquí se toma la BU-V-8229, una bonita carretera entre pinos, y antes de llegar a Palacios veremos a la izquierda un desvío con un panel informativo de la ruta PRC-BU-7 por el Robledal de Palacios que andamos buscando. Tenéis que estar atentos para no pasaros.
Aquí dejamos el coche y empezamos la ruta circular por el robledal de Palacios. Son 8,8km y a nosotros nos llevó 2 horas y media, no estando en muy buena forma y además parando mucho para hacer fotografías. Es una ruta bastante sencilla y llana, apta para toda la familia, con el único problema de que pueda ser un poco larga para los niños y que en otoño que a veces es difícil seguirla porque en algunos lugares está tapada por las hojas de los árboles. Además los carteles con los tiempos pueden ser un poco confusos.
En los árboles y en algunas rocas hay marcas de sendero formadas por dos líneas horizontales, una blanca y una amarilla, aunque a veces no se ven. Nosotros lo convertimos casi en un juego, la búsqueda de las marcas del tesoro. Además os hemos marcado en el track .gpx los puntos dónde hay que girar o desviarse y aquellos dónde más nos liamos para que no tengáis problema. Podéis descargarlo en la página de Wikiloc. En todo caso es una ruta realmente preciosa y que se hace divertídisima y corta, porque es muy variada con todo tipo de zonas, especialmente en otoño. Había robles ya totalmente desnudos, robles con distintas tonalidades, tenadas, praderas, pinares, arroyos y vistas a las sierras del entorno. Desde aquí queremos dar las gracias a Red Comarca de Pinares y en especial a Raúl Peñaranda por proponernos esta bonita excursión por el robledal de Palacios. Al acabar la ruta, ya algo cansados y con hambre, continuamos hasta el comunero de Revenga. Aquí almorzamos y visitamos la Casa de la Madera, que es un bonito edificio multidisciplinar que funciona sobre todo como sala de exposiciones. Tiene un mirador y dos pequeñas exposiciones gratuitas, una de esculturas en madera realizadas con motosierra y otra sobre la construcción del edificio. Además por un euro se puede visitar una exposición sobre ecología y uso del pinar. Después, visitamos las necrópolis de Revenga y disfrutamos un rato de este bonito paraje. Se trata de una necrópolis altomedieval con 133 tumbas excavadas en la roca, en la que los enterramientos de los niños y mujeres tienen forma de bañera, mientras que los de los hombres son antropomorfos. Destaca la abundancia de tumbas de niños, adolescentes y recién nacidos, y los restos de una antigua capilla. Para terminar con una mañana completa, a la vuelta paramos en el Pino-Roble de Canicosa, un singular árbol que ha sido seleccionado candidato para árbol europeo 2016. Se dice que una ardilla dejó los restos de una piña en el hueco de un roble, y de ahí nació esta curiosa simbiosis. Se llega pasado Canicosa en dirección Navaleno, al poco de salir de Canicosa, y su localización está indicada con pinturas. Aprovechamos para animar a quién corresponda a que ponga unos carteles más adecuados a este interesante sitio, y a poder ser que se añada también algo de cartelería con información del árbol.La información que hemos encontrado nosotros especifica que el pino es de la especie Pinus sylvestris, tiene una circunferencia de 2 m a 2,9 de altura, 15 metros de altura y 130 años, mientras que el roble es de la especie Quercus pyrenaica, tiene una circunferencia de 3,4 m a 2,9 de altura, una altura de 12,5 metros y una edad de unos 250 años.
Con tanta visita y paseo nos dieron las 2 y media de la tarde, y tocaba volver a casa a comer. Continuamos la carretera hasta Navaleno, que está en muy buen estado pero tiene muchas curvas (hay que subir y bajar un puerto, era muy bonita pero os avisamos que si vais en invierno quizá se hiele). Paramos en el Centro micológico de Navaleno, que ya estaba cerrado pero al menos pudimos echar alguna foto a los carteles para que tengáis información de este centro dedicado al mundo de las setas. Entre sus servicios se encuentra la identificación gratuita de setas, y también organizan frecuentes cursos y talleres de los que os avisamos en nuestra página de Facebook.
En cualquier caso si vais con algo más de tiempo podéis aprovechar para hacer una visita al Castillo Palacio de San Leonardo de Yagüe, construido en 1563 y que aunque hoy en día está poco cuidado fue modelo de otros muchos coetáneos levantados en América y buen ejemplo de la arquitectura militar del Renacimiento.
Tras la comida, rematamos el día cogiendo algunos níscalos para cenar, haciendo una breve visita a las ruinas del convento de los Jerónimos y tomando algo en la Asociación cultural Espexa una vez que ya cayó la tarde. En conclusión, un día maravilloso y muy bien aprovechado. Esperamos que os ayude a planificar vuestras excursiones y que lo disfrutéis tantísimo como nosotros.
Post de las Casas Rurales la Chimenea de Soria. Turismo y naturaleza entre Soria y Burgos.