Pues que dice el buenazo de Matthew E. White en el arranque de su última canción que “Rock and Roll / It Don´t Have No Soul“, y digo yo que si el de Virginia no nos estará tomando el pelo, con esa asombrosa capacidad suya para sazonar, lo que en otras manos sería simplemente una bonita composición de rock clásico de esas de tres notas, con los sabores más sabrosos: esos vientos se han calentado antes bajo el sol de Georgia, ese piano juguetón propulsa el groove hasta lo indecible.
Y aún dice luego eso de “Everybody Know That / Rock And Roll Is Cold“, y se me pone una sonrisa de oreja a oreja escuchando a ese gigantón achuchable, dotado de una voz que es como una manta calentita y mullida, y me da por pensar que al autor de la inmensa “Big Love” lo que le apetece es mostrarnos una cara más desenfadada y terrenal, no vaya a darnos por pensar que, tal y como parece, el tipo es un instrumento divino para ablandar los duros corazones de los hombres. Ligeramente humorístico, musicalmente perfecto; cada vez más cerca del hasta ahora inigualable Randy Newman.
La cosa no queda ahí: “R ‘n’ B / It don´t have no key“, prosigue, y aún concluye “Gospel licks / they don’t have no tricks“…Vamos, hombre: si fuera tan sencillo, todo el mundo lo haría como él. Lo anterior no sólo es mentira, sino que además sabemos que es precisamente él, Matthew E. White, quien tiene la dichosa llave que abre la puerta al País del Sur: qué capacidad para hacernos viajar con la imaginación a ese lugar donde los coros femeninos se derraman en nuestro pecho desde copas de marfil y ébano, qué facilidad para ser sutil cúando hay que ser sutil, y poner el acento sólo donde corresponde. Él mismo, al referirse a este tema, señala cómo “trata de cómo cogemos la música más vibrante, conmovedora y profunda, y tratamos de convertirla en una caricatura de sí misma. La analizamos, la doblamos y la obligamos a retorcerse sobre sí misma, hasta que al final perdemos de vista su origen, perdemos el misterio, la magia, y parece incluso que no somos conscientes de que todo eso está ocurriendo“.
Este “Rock ‘n’ Roll Is Cold” es sólo el primer sencillo de “Fresh Blood“, el disco de Matthew E. White que el sello Domino publicará el próximo 10 de marzo. Ha sido producido junto a su colega en Spacebomb, Trey Pollard, y cuenta con las mezclas de Pat Dillett (las canciones de David Byrne o Nile Rodgers han pasado antes por sus manos, así que bien). Y por el momento, ya sabemos que estos son los títulos de los 10 temas que lo componen
01. Take Care My Baby
02. Rock & Roll Is Cold
03. Fruit Trees
04. Holy Moly
05. Circle ‘Round The Sun
06. Feeling Good Is Good Enough
07. Tranquility
08. Golden Robes
09. Vision
10. Love Is Deep
y que va a ser uno de los mejores discos que se publicarán en todo 2015.
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