Rock y Cine de la mano
La relación entre el mundo del rock y el de la música de cine ha sido siempre estrecha y fructífera. Rock y cine se deben mucho.
He intentado reflejar desde los primeros capítulos del libro Rock Marketing que según mi criterio la música rock es más bien una consecuencia del cambio cultural y la rebelión juvenil que lo contrario. No es la música la creadora de cultura rock, sino fruto de ella.
Así, el cine de los años 50 y 60, y por supuesto las décadas posteriores, han sido la vanguardia y el soporte cultural de una nueva visión de la sociedad, fruto de la propia evolución (democracia, décadas de paz, tensión de la guerra fría) como de la propia juventud (drogas, marginación, alcohol, necesidad de cambios, falta de protagonismo, etc).
También he analizado que el germen de ambas radica en la literatura, más antigua, personal y atrevida. Las influencias culturales carecen de edad, aunque podemos situarlas a partir de finales del siglo XIX.
Sin embargo el poder de comunicación del cine es mucho más global en esa época. La magia de la imagen con el reflejo social de la época sumada a la música lo convierten en el comunicador total y transmisor de culturas en los años 50, estandarte después recogido por las emisoras de radio y más tarde por la televisión.El proceso por décadas
La relación entremúsica rock y cine es fruto de un proceso natural de acercamiento entre ambos que podemos esquematizar en esta secuencia:
- En una primera fase el cine nos va transmitiendo los valores de una generación diferente que busca un cambio de forma desesperada (Salvaje, Rebelde sin Causa, etc). Son los años 50.
- En una segunda fase algunas películas, sin ser explícitamente musicales, transmiten temáticas juveniles aderezadas con grandes bandas sonoras (Easy Rider, Pat Garrett & Billy the Kid). También algunas cintas como Qué noche la de aquel día. Años 60.
- Más tarde comienzan los musicales como Hair, Jesuchrist Superstar, Quadrophenia, Tommy o The Wall... son los 70 y el rock toma las riendas del cine de forma más atrevida.
- Después llegan los 80 con las películas que marcan el tono marginal y nostálgico en transición una nueva era del rock, más estético y donde las salas de baile ocupan el lugar de las esquinas del barrio. Las cintas Rebeldes y La Ley de la Calle (ambas de Coppola), Dirty Dancing, con el malogrado Patrick Swayze.
- En los 90 todo comienza a entremezclarse, pero sobre todo surgen cintas que llevan a las pantallas la vida y milagros de las principales bandas y cantantes de rock: The Doors (película homónima) Bob Dylan (No Direction Home), y otras muchas grandes producciones como Forrest Gump o The Commitments, entre otras.
- La nueva década continúa con estas grandes producciones, a las que suman grandes conciertos en directo llevados a la gran pantalla (U2, Metallica, etc) en formato 3D.
Grandes genios musicales en el cine
Esta fusión musical de rock y cine viene de la mano de grandes genios musicales, los más creativos y abiertos al arte, como Ry Cooder, David Byrne, Ryuichi Sakamoto, Peter Gabriel y otros muchos.
El genial guitarrista y compositor Ry Cooder ha trabajado en diversas bandas sonoras de en películas como "Cruce de caminos", "Primary Colors", "Bahía del Odio" o "Paris-Texas". Ry Cooder comenzó con Captain Beefheart y a largo de su trayectoria ha pasado por múltiples estilos e influencias. Grabó junto con Compay Segundo el Buenavista Social Club, un disco imprescindible para la música cubana.
Para la banda sonora de "El último emperador" Bernardo Bertolucci contó con el cantante de Talking Heads David Byrne. Junto a él Ryuichi Sakamoto, compositor, pianista, productor, actor japonés y ex componente del grupo techno Yellow Magic Orchestra (grupo pionero de la música electrónica y el tecno-pop en Japón) que ya había trabajado para la banda sonora de Feliz Navidad, Mr Lawrence. El Ultimo Emperador se llevó el Oscar a la mejor banda sonora.
De nuevo Scorsese, ya conocido en la escena cinematográfica y musical, vuelve con su película La última tentación de Cristo. Para su banda sonora recurrió a Peter Gabriel, después a Mike Oldfield para "Los Gritos del Silencio", película sobre el genocidio en Camboya, y a David Bowie como músico y actor en la película de fantasía "Dentro del Laberinto" o "El buda de los suburbios".
Otro músico reclamado para la composición de bandas sonoras es Mark Knopfler. Guitarrista y compositor de los Dire Straits, ha llevado hasta el cine sus acordes en "La princesa prometida", "Última salida a Brooklyn" o "Un tipo genial".Para el filme "Los hombres que no amaban a las mujeres" David Fincher buscaba una música acorde a la estética y la encontró con Trent Reznor del grupo Nine Inch Nails. Trent también compuso la música ambiental de "La red social" por la que ganó el Oscar.
Nick Cave, Eddie Vedder y otros muchos que quedan por nombrar tienen en el cine otro escenario para su expansión musical.
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