Este es el título que mi abuelo, el señor Pere Freixas, le dio al texto que a continuación transcribo.
Un par de meses después que las patrullas de la FAI lo liberasen, un buen día salió a pasear por su barrio de Sant Gervasi, lo vió todo de color rojo y negro y dejó constancia de ello. Y yo, como no quiero guardármelo solo para mí, lo comparto con ustedes en esta nueva entrega del diario de este hombre que estuvo 12 días retenido en una checa y vivió para contarlo.
“ROJO Y NEGRO A TONELADAS – Enero de 1937
Apuntes del natural de un paseo en tiempos libertarios.
Salgo de casa. A la puerta de la escalera está parado un taxis pintado de rojo y negro. Sigo adelante y giro la cara para otro lado porque estoy hasta la coronilla de estos colores que representan el robo y asesinato y doy de cara a una barbería también con los colorcitos. Con los dedos de la mano hago lagarto,lagarto, como los sevillanos y sigo avante hacia la plaza Adriano.
Taxi del Sindicato de Transportes, Sección Taxis de la CNT
Al frente se me presenta el garaje Anet y también rojo y negro. Allí hay pintado sobre la bandera el nombre de los nuevos amos y dice “Garajes C.N.T. FAI”Sucursal número tantos. Hago otro signo sevillano y me doy media vuelta y me encuentro de cara otro garaje que está frente del citado que también está con los colores tan simpáticos. Leo el letrero y veo que dice “Garaje U.G.T.” – ¡Ola me digo, hasta con los robos (digo requisas) hay competencia de Sindicales. Paso por la plaza Adriano. El surtidor que antes estaba cuajado de peces de todos colores, se ve que también ha sido pasado por las armas, no dejando más que los encarnados. Euferismo.
Voy a la parada del tranvía; el poste bicolor obligatorio. Viene el tranvía medio negro y medio encarnado como un arlequín. Subo, se presenta el cobrador con un pañuelo encarnado al cuello luciendo un botón y una placa que dice CNT FAI, en sustitución del CTB, compañía de Tranvías de Barcelona.- Dialogo yo mismo y me digo “habéis cambiado de amos, pero tu y el que lleva el coche, seguireis esclavos como ayer y mañana y si no os placen las condiciones de trabajo y trato persona y os quejais, no os reprendran con buenas palabras y consejos como antaño, sino que cuando salgáis del trabajo y vayáis camino de vuestras lares, quedaréis deshechos a tiros por los adorables ejecutores de la regeneración social encarnados en la personificación de los nuevos amos.Dejando este aparte, sigo abajo y pasavolante veo a todas las porterías los letreros que dicen “Incautada esta finca por la Generalitat de Catalunya”.
A ver, que levante un dedo quien dice que en la España Leal hay el comunismo. Aquí hay normalidad y se trabaja en todas partes y no se ha hecho nada malo a nadie. El tranvía bicolor sigue abajo. Veo la finca del marqués de Alella que hasta ahora ha sido clínica o sanatorio marítimo. Nada menos que sanatorio de los salvajes y brutos de marina; gallegos y escoria de todos los puertos de España, asesinos de los oficiales antiguos de la escuadra. Ahora los han sustituido en el hospedaje los guardias de asalto, sucesores de la FAI. La finca contigua es también propiedad de Alella (si no lo es ahora lo volverá a ser) está ocupada por el Comisariado de rentas de la Generalitat de Catalunya (toda la casa).
Este es el aspecto actual de la finca del Marqués de Alella, en la C/ Muntaner, 282
En la diagonal, donde me apeo veo los postes de bencina que también se han asociado al rojo y negro. Pego una ojeada a la Avenida 14 de Abril (ex diagonal) y veo que todas las casas sin excepción ostentan las banderitas que tanto me dañan la vista. Las casas de Almirall fueron asaltadas por la consejería de Provehiment de la Generalitat. La de Pedro Garcias que era un primor y valía su piso un potosí, ahora los soberbios sillones sirven para reposar las posaderas de los payeses que van a recibir las órdenes del consejero de los rabasaires compañero Calvet y la alfombra que era una obra de arte que debió costar más de 50 mil pesetas está cuajada de colillas y muestras de barro de todas las payesías de Catalunya.
Toda la Diagonal parece un carnaval: banderas arriba, banderas en medio, banderas abajo; autos parados delante de las consejerías luciendo sus tres banderas, la Catalana, la Sindical y la del gobierno leal. Pasa un avión, rojo también naturalmente.
Cansado de tanto rojo me quedo en el cruce del paseo de Gracia, donde me llama la atención un grupito de unos jóvenes que con unos vidrios ahumados miran el sol con insistencia. Curioso me acerco al corro y pregunto si hay algún eclipse y me dicen que han salido unas manchas negras al sol. Me ofrecen los cristales y miro y efectivamente veo al fondo del foco rojo del sol unas manchas negras. Devuelvo el cristal agradeciendo la atención de los chicos y me quedo preocupado preguntándome si el planeta padre habrá hecho también solidaridad con los criminales de la CNT FAI.
Vehículo de la columna Durruti en el Paseo de Gracia
Lagarto otra vez, rojo y negro en otro planeta. Me he sentado en un banco del paseo Pi Margall (ex paseo de Gracia) y la cabeza me da vueltas como un tío vivo lleno de banderas y colores rojinegros y arriba el sol riendo de este caos de inmunda criminalidad que ha caído nuestro país por culpa de la tolerancia de los políticos antiguos que tendrían que sufrir las mismas consecuencias que han pasado a los cientos de miles de desgraciados que han sido vilmente asesinados por este pueblo de salvajes sin patria ni fe ni principios humanos. Ya dicen estos bandidos su doctrina pintando en las paredes sus principios o fines que son y dicen así “Tu patria, el Mundo. Tu familia, la humanidad”.Niegan la patria y la familia. Que hay que esperar de tamaños cabileños.Vuelvo a casa con un autobós encarnado del todo. Me siento a la mesa. Es mediodía. Menú: sopa de tomate. Fatalidad. Hasta rojo en la sopa. Socorro! Tableau."