Ingredientes
- 300 g de ventresca de bacalao congelada
- 9 láminas de pasta brick
- 50 g de harina
- 45 g de mantequilla
- 250 g de leche
- 100 g de nata
- 4 dientes de ajo
- 30 g de aceite de oliva virgen extra
- Perejil
- Sal, pimienta
- Aceite de girasol para freír
Elaboración
Paso 1
Descongelar la ventresca de bacalao, separar la piel de su carne. Partir en trocitos el bacalao y en trozos más grandes su piel. Reservar.
Paso 2
Para preparar la bechamel, calentar la mantequilla y dorar en ella un poco la harina. Añadir la leche y la nata, removiendo continuamente hasta que la bechamel resulte espesa y se despegue de las paredes de la sartén donde la estemos cocinando.
Paso 3
Pelar y picar los ajos, dorarlos ligeramente en el aceite de oliva, añadir el bacalao partido y sofreírlo todo junto durante 3 minutos.
Paso 4
Incorporar la bechamel preparada, mezclar y cocer todos los ingredientes juntos, para que se integren los sabores al menos 5 minutos. Corregir de sal, añadir un poco de pimienta y el perejil picado. Verter en una fuente, tapar a piel con film y dejar enfriar.
Paso 5
Cortar cada lamina de pasta brick por la mitad. Colocar el relleno en uno de sus lados, perpendicular a su diagonal, doblar un poco los laterales de la pasta sobre el relleno y enrollar sobre sí mismo, pintando con huevo batido el cierre.
Paso 6
Freír en abundante aceite caliente.
Paso 7
Enharinar ligeramente las pieles de la ventresca y freírlas en el aceite de los rollitos.