Destino: Bulgaria.
Varios flashazos saquearon mi mente nada más leer el destino...
¿Cómo? ¿Bulgaria? ¿En serio?
Bueno, de flashazos no tenían nada, más bien fueron rayazos tormentosos...se avecinaba borrasca...y de la que trae granizo.
El tema no se presentaba fácil.
Si mis conocimientos culinarios sobre la repostería europea ya andaban cogidos con pinzas, respecto a Bulgaria ya estaban como las temperaturas últimamente: bajo cero.
Pero calla, que a esto le tenemos que sumar la guinda del pastel: el alfabeto cirílico búlgaro.
¿Pero esto que es? Estás de coña ¿no?
Ni el traductor de google logra descifrarlo, mirad lo que os digo.
Pero aún así he aprendido lo que no está escrito (y no en alfabeto cirílico, claro) y, entre otras cosas, esto es lo bueno de los retos. Desde luego.
Así que aquí viene un dulce tradicional búlgaro: el tikvenik.
Delicioso.
Como el esfuerzo que me ha costado encontrarlo.
Si os gusta la calabaza (y con lo saludable que es, debería), lo vais a pasar en grande, con triple salto y pirueta vertical.
Buenísimo, de verdad.
Animaos que el esfuerzo... ¡ha valido la pena!
Dificultad: sencillo hasta decir basta.
Tiempo de preparación aproximado: 10 minutos preparación + 30 minutos de horneado
Raciones: 8-10
INGREDIENTES
- 1 plancha de hojaldre
- 300 g. de calabaza asada
- 1 cucharada rasa de desayuno de canela
- 1 puñado generoso de nueces
- 50 g. de azúcar moreno
- 30 g. de mantequilla
PREPARACIÓN
- Precalentamos el horno a 200º, en la posición "arriba y abajo".
- En un bol ponemos la calabaza asada, la canela, el azúcar y las nueces. Mezclamos bien con una espátula.
- Sacamos el hojaldre de la nevera y con cuidado lo desplegamos sobre el mismo papel en el que viene envuelto, ya que sobre ese papel lo hornearemos.
- Vertemos la mezcla en la parte central y, con la espátula, la vamos extendiendo hacia los laterales, dejando por todos los bordes un espacio de unos 3 ó 4 centímetros. Si no dejamos este espacio, a medida que vayamos enrollándolo se saldrá todo por los bordes.
- Lo vamos enroscando ayudándonos con el mismo papel.
- Fundimos la mantequilla unos 30 segundos en el micro y pincelamos toda la superficie de hojaldre.
- Introducimos en el nivel medio del horno y horneamos 30 minutos o hasta que lo veáis doradito.
- Sacamos del horno y lo dejamos enfriar sobre una rejilla, pero el papel lo quitáis.
- Una vez se haya enfriado, espolvoreamos por encima una cantidad generosa de azúcar glass.
- Fácil, ¿no?