Oh… ¡Roma! La ciudad eterna, con aroma a historia, a vespas y café, a gente, a piedra y a música. ¡Qué maravillosa es la antigua ciudad de las siete colinas!Estamos ya organizando nuestras próximas vacaciones de intercambio, y es imposible no pensar en las magníficas semanas que pasamos en Roma el verano pasado. Tenía pendiente escribir los mejores planes para hacer en Roma con niños, pues a pesar de ser una ciudad con muchas cualidades y múltiples ofertas, también ofrece una diversidad de opciones para disfrutarla con niños, en familia, que van más allá de las típicas visitas al Coliseo o el Vaticano.Por eso a continuación encontrarás 8 planes imprescindibles para vivirla y saborearla desde los ojos de un niño.
(1) De picnic en Villa Borghese, el Central Park de RomaUn plan genial y para mí imprescindible es pasar una jornada en uno de los parques más grandes y bellos de Roma, Villa Borghese. No sólo puedes disfrutar de las hermosas vistas de la ciudad desde el monte Pincio, donde por cierto pasaba horas el famoso poeta John Keats para inspirarse, sino que las opciones de entretenimiento son muy variadas.
Nuestra propuesta sería ésta:Hacer un picnic En Gina, muy cerquita de Piazza Spagna puedes adquirir una cesta de picnic como ésta con un menú familiar por unos 40€, es una muy buena opción, pues no tienes que preparar nada. Y la cantidad de espacios verdes del parque incita a pasar un buen rato disfrutando de los manjares, bajo la sombra de los árboles y viendo jugar y correr a los niños.
Un paseo en barcaEl templo de Esculapio, es el lago de Villa Borghese. Una familia muy simpática alquila sus barcas a buen precio, para que puedas darte un paseo agradable en familia y disfrutar del placer de flotar y observar las bandadas de patos y aves que viven por allí.Por otra parte, es uno de los sitios más románticos de Roma.Dar una vuelta en un caddie, o cochecito de golf Los alquilan por horas en todo el parque.
Es una opción muy divertida, y además te permite conocer mejor este inmenso parque, de más de ochenta hectáreas, donde puedes encontrar zonas de diferentes estilos, desde jardines a la italiana, hasta las que imitan el paisajismo inglés. (2) Visitar el Bioparco, el zoológico de RomaEs un zoo pequeñito y sencillo, pero si tus hijos son amantes de los animales, es un acierto asegurado. Está también dentro del parque de Villa Borghese. Además, tiene entrada gratuita para los niños que midan menos de 100 cm.Lo mejor, la familia de osos, observar cómo interaccionan es muy entretenido.
(3) Jugar en Explora, Il Museo dei Bambini (El museo de los niños)
Este museo es una experiencia muy bonita para que los niños puedan disfrutar en espacios preparados de juego simbólico y experimentar libremente.
Se trata de una moderna nave acristalada donde encontramos ambientes muy chulos en los que sin ningún tipo de pauta los niños circulan a su aire durante un periodo limitado de 2 horas, ya que las entradas son restringidas para no saturar el museo.
Las opciones son múltiples; desde jugar con el agua, explorar con la física, los sentidos, a jugar en la cocina, en el supermercado (totalmente realista), el banco (donde fabrican hasta su propio dinero), el huerto,…
¡A Sunflower le gustó tanto que fuimos dos veces!
Puedes encontrar más información aquí. (4) Saborear los mejores helados de RomaEl auténtico helado de Roma es artesano y cremoso, muy cremoso. Además, hay pequeñas heladerías tradicionales donde lo elaboran a la antigua usanza y con ingredientes naturales, como Fiocco di Neve, a pocos metros del Panteón.
Un auténtico placer para el paladar y que los niños disfrutan como nunca. Tampoco puedes dejar de probar los sabores de uno de los templos del helado míticos de Roma, Giolitti, la heladería más antigua de la ciudad, donde puedes encontrar más de cien variantes distintas en su carta de sabores.(5) De excursión al GianicoloSubir a esta colina es toda una experiencia que deslumbra, desde su Fontanone (una inmensa fuente que vigila el perfil de la ciudad) hasta sus vistas, sus esculturas, sus múltiples detalles…
Pasear por allí ofrece además 2 experiencias a los niños que les encantarán:
- El gran tiovivo, donde 1 viaje cuesta sólo 50 céntimos.
- El teatrino de marionetas que todos los fines de semana seduce a grandes y pequeños desde lo alto de la colina.
Este teatrillo es una realidad histórica de la capital que ha entretenido y fascinado a generaciones de jóvenes romanos, donde desde hace años, en una pequeña cabaña llamada "el castillo", se han representado las comedias de Pulcinella que junto con el Diablo y el Policía encantan al público.Los espectáculos se realizan los sábados y domingos 10,30 a 13 y del 16 al 19.
(6) Comer la auténtica pizza y pasta italianaPasta y pizza forman parte de los platos favoritos de la mayoría de niños. Pero en Roma, van a tener la oportunidad de probar los más auténticos.
Como te puedes imaginar, la oferta de restaurantes (y prácticamente todos incluyen con menús infantiles) es eterna (como la ciudad), pero te voy a recomendar 2 sitios que no son tan turísticos, donde suelen ir los romanos y que son de lo mejor: Il Corallo (en la via del Corallo) y Bafetto (en Via del Governo Vecchio).Por supuesto, no puede faltar alguna merienda con un trozo de pizza al taglio o de pizza romana, que puedes encontrar en cualquier horno o puestecito ambulante del centro de la ciudad.(7) Tarde de libros en La FeltrinelliSede histórica del punto de encuentro de escritores y artistas romanos, la Feltrinelli (Via del Babuino, 39) es una de las librerías más importantes de la ciudad.
Un buen sitio para tomar un respiro y buscar por sus largos pasillos, libros y música de entre una inagotable colección. Además la colección infantil es maravillosa, puedes encontrar tesoros como los que encontramos nosotros y de los que te he hablado aquí o aquí.
Y además, los niños pueden leer, dibujar, o hacer puzles mientras los papás disfrutáis de un rico cappuccino en su cafetería.
(8) Jugar con el agua de las fuentesEl agua de Roma es de una calidad excelente. Los romanos han tenido siempre una gran pasión por las aguas públicas. Hay infinidad de fuentes repartidas por toda la ciudad, donde los niños pueden llenar sus botellas, refrescarse, y en algunas, como las de la Piazza del Popolo, incluso sumergir los pies.
Si tienes pensado ir a Roma con tu familia, espero que estas ideas te hayan inspirado.
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