Revista Cultura y Ocio
@monótonasoledad6
Las dos puertas del armario
se le abrerieron como alas
pero se quedaron mudas
porque no supe cerrarlas.
Los expedientes que engulle
impedirán que me vaya
volando a ninguna parte
al amanecer mañana.
Me llora el plomo de cosas
sin resolver en la espalda
y su archivador me observa
triste desde la distancia.
Quiero gritar que me voy
con mi reseca garganta
pero no alcanzo a beber
de la botella de agua.
Luego el armario suspira
ya con las puertas cerradas:
qué difícil es volar
cuando no se tienen alas.