No sé si a vosotras os pasará, pero yo cuando veo un frasco de perfume me imagino (antes de probarlo) como será su olor.
Si tiene colores vivos, me imagino una fragancia muy chispeante, muy fresca, si el frasco tiene líneas puras y cristal, me imagino un perfume clásico, muy femenino.
Vamos, que antes de que mi olfato entre en acción, mi imaginación hace su trabajo.
Algunas veces acierto, otras muchas me equivoco.
Con Romantina de Juliette Has a Gun me equivoqué.
Y es que vi es frasco blanco, delicado, suave, de líneas redondeadas, con esos ramilletes recorriéndolo… Y yo, yo me imaginé un aroma fresco, inocente, cándido… Y no, Romantina parece inocente pero no lo es.
¿A qué huele Romantina?
Fue una grata sorpresa (no os penséis) aplicarlo en mi muñeca y descubrir un chipre de los que antes tanto huía y a los que ahora adoro.
No es un perfume suave, pero tampoco es demasiado intenso, las flores se notan mucho y cuenta también con ese toque empolvado que a mí tanto me gusta.
Es difícil describirlo y es que Romantina como buen perfume nicho es diferente, especial, difícil de definir.
En las notas de salida vamos a encontrar flor de naranjo, jazmín, iris, rosa y Osmanthus.
En las notas de corazón pachuli y chipre.
En las notas finales llega mi ingrediente favorito, la vainilla, esta vez en forma de infusión.
Por sus notas, por su frasco blanco, por su composición os diría que es ideal como regalo a una de esas chicas que en estos días van a dar el ¨Si quiero¨.
Seguro que este perfume las encanta para llevarlo el día de su boda.