Resumen: Rosmarinus officinalis, conocido en español como romero, ha resultado ser una planta muy eficaz para combatir y neutralizar las infecciones de orina provocadas por microorganismos de origen bacteriano. Las vías urinarias son un excelente sitio para que cientos de bacterias y hongos se asienten en ellas. La introducción de aceites esenciales de Rosmarinus officinalis, en cápsulas o como acompañante de las comidas, por sus propiedades antibacterianas, son una herramienta indispensable en la lucha contra las infecciones de orina.
¿Por qué el romero es tan útil?
Son inumerables las propiedades de esta asombrosa hierba, sin embargo, la razón por la que he querido traerla al blog es porque es sorprendentemente efectiva contra los parásitos.
El principio activo estrella del romero es el ácido rosmarínico. Esta sustancia es la que guarda relación en la inhibición del crecimiento y proliferación de algunas cepas bacterianas, como Streptococcus mitis, Proteus Mirabilis y Enterobacter faecalis. Estudios como éste, así lo corroboran.
¿Cómo utilizar el romero contra las infecciones?
El romero puede utilizarse mediante aceites esenciales o utilizando el extracto seco en cápsulas. El romero añadido en la dieta en forma de especias o para condimentar algún plato, no es útil para infecciones de orina, ya que para este problema se requiere una gran cantidad del mismo. Por tanto, en caso de infecciones, o para beneficiarnos de su aporte antioxidante habría que tomarlo como suplemento.
El romero se absorbe bastante bien a través del intestino, no tiene efectos tóxicos y además está considerado como una de las hierbas más antioxidantes que existen en la tierra. Las marcas más prestigiosas del mercado, incluyen el extracto seco de romero en gran cantidad de productos, como termogénicos, cremas para la piel, multivitamínicos y quemagrasas. Su uso como aceite se puede emplear contra dolencias superficiales, ya sea contusiones, fracturas, esguinces, contracturas y sobrecargas musculares. En resumen, un aliado imprescindible en la dieta.
Algunos estudios como este, sugieren que el aceite esencial de romero tiene mucho poder contra las bacterias. El aceite de esta planta, según algunos análisis como los que tenéis aquí, contiene más de 62 componentes beneficiosos para nuestra salud, entre ellos, los monoterpenos, el cinelol, o los alfa y beta pinenos. Su gran poder antioxidante por cierto, se tiene muy en cuenta en casos de cánceres agresivos.
La cantidad a suministrar si lo tomáis en aceite, podría ser entre 0,1 y 1 ml al día, diluido en agua. Yo recomiendo el extracto seco si la infección es localizada, unos 750 mg al día. Podéis adquirirlo en cualquier herbolario cercano. Otras especias como el perejil, la cúrcuma o el clavo, que también poseen propiedades antimicrobianas, mejoran y apoyan los efectos del romero. Evidentemente como en cualquier patología, la sinergia de nutrientes es fundamental para lograr un cambio significativo.
Espero que os sirva de ayuda. ¡A seguid sanos/as no lo olvidéis!