La conversación escaló y no terminó bien. Mi jefe se exaltó primero. El jefe tiene la culpa. No envié el análisis a tiempo. IT no me envió la información. IT tiene la culpa. El pedido no llegó a tiempo. Dijo que el sistema falló. El sistema tiene la culpa. ¿Te suena familiar? No hay nada como el placer de culpar a otra persona, otros equipos o a las circunstancias de algo que no salió como yo...