Room to Breathe: Broken and Beaten

El post-hardcore, como género, apela a lo que podríamos llamar "eclecticismo melódico": se presenta bajo una estética pasional, donde conviven tanto lo externamente violento y visceral como lo introspectivo y meditabundo. Va de primera a quinta rápidamente, puede sumergirte dentro de un ambiente apacible un momento, para luego, y en segundos, sacarte a flote de manera vigorosa y salvaje.

Room to Breathe, banda limeña formada en 2014 por Ian Tello y Andre Orbe, nos transmite justamente eso, la calma y la tormenta. Nos atrapan rápidamente dentro de sus melodías, donde nos hacen cómplices de su bipolaridad, ese efecto de doble ser que ciertamente tiene el post-hardcore.

Luego de estrenar su single debut "Behind the Mask", este año trajeron a la luz su primer material discográfico; un EP titulado "Broken and Beaten", del que hoy nos toca hablar.

Room to Breathe, a través de este EP, apertura una exploración mayor del post-hardcore en nuestro país, donde el rock y sus subgéneros han ido siendo, poco a poco, desplazados de la ruta comercial. Esta banda lanza una propuesta arriesgada, pero que, de mantenerse en el tiempo, dibuja una clara receta al éxito: no se guardan nada, dan el golpe de manera directa.

Compuesto de 8 temas, el primero de los cuales es un intro, "Broken and Beaten", desde el arranque, nos muestra la alta capacidad técnica de sus integrantes, dándonos la sensación de estar no frente a un EP debut, sino de enfrentarnos al nuevo material de alguna banda ya bien ensamblada y con largo recorrido. Esto lo resume en una sola palabra: madurez.

Al escuchar este disco por primera vez, para quien desconozca el origen de la banda, será como estar delante de material hecho por algún grupo extranjero -sajón, para ser más exacto. Sí, "Broken and Beaten", al poseer una excelente producción y un buen trabajo musical -donde se nota que sus creadores saben lo que hacen: desde los cambios de tempo, las atmósferas densas y los lapsos calmos, hasta el bien ensamblado trabajo vocal y melódico- parece tener origen en alguno de los países de mayor proliferación del género.

Room to Breathe no apelan a la pose, al wannabe, sino que demuestran con su trabajo que realmente han logrado dar con la clave a la hora de crear la música quieren. Cualquiera puede distorsionar una guitarra, murmurar o gritar de repente, pero no todos logran encajar una con otra cada pieza melódica con las que componen sus discos. Room to Breathe deja exhaustos a sus oyentes con el punch que colocan en cada tema, que no está basado únicamente en esa violencia adquirida de géneros como el punk, sino que apela más a una creación de origen completamente técnico, que recuerda a subgéneros tan desarrollados a día de hoy como el technical death metal o el prog-metal, caracterizados por centrar su composición, por sobre todo, en complejos ritmos, riffs y estructuras.

Me queda claro que para cualquier seguidor del metalcore, rock alternativo, post-hardcore, o rock en general, este EP será una interesante escucha, con altas probabilidades de crearle una adhesión al grupo y altas ganas de querer escuchar material futuro.

Desde este blog, estaremos atentos al desarrollo de esta banda, a la espera de nuevas noticias y sobre todo, nueva producción.

Publicación: 2017
Grabación: -
Estudios: Jwoo Entertainment
Miembros: Ian Tello (primera voz), Andre Orbe (primera guitarra), Daniel Miranda (guitarra y voz), Pedro Almora (bajo y sintetizadores), Brandon Barros (batería)
Discográfica: -
Productor(es): -
Cover: -

Editor y creador de Pentagramario. Melómano por convicción. Amante del sci-fi y el prog. Miembro de The Temple of Hiram. Ex estudiante de redacción. Autodidacta, aprendí lo que sé de tres maneras: leyendo, leyendo y leyendo. https://about.me/sjcm94