Revista Arte

Rosa Toran

Por Lasnuevemusas @semanario9musas

En los últimos años, ha investigado la deportación y la vida en los campos nazis, singularmente la de los republicanos españoles.

Ha publicado "Vida y Muerte de los republicanos en los campos nazis", "Mauthausen. Crónica gráfica de un campo de concentración", con Margarita Sala "Los campos de concentración nazis. Palabras contra el olvido" y "Juan de Diego. Tercer secretario en Mauthausen". Comisaria de exposiciones como Mauthausen, el universo del horror (2001), Resistentes y deportadas (2003) o Más allá de Mauthausen. Francesc Boix, fotógrafo (2015). Como historiadora te has interesado sobre todo por la Guerra Civil Española y la dictadura franquista. Has publicado sobre el tema. ¿Es fácil el acceso a la documentación en nuestro país? En algún momento ha habido restricciones de acceso?

Antes que nada quiero hacer una observación: Creo que la denominación Guerra Civil no hace honor a la verdad. Deberíamos acostumbrarnos a llamarla Guerra de España, tal como se denomina en el extranjero, porque la guerra fue consecuencia del golpe de Estado de Franco. Llamarla Guerra Civil es poner a los dos bandos al mismo nivel. Por otro lado, hubo territorios donde prácticamente no se luchó, lugares donde, en el momento de la invasión franquista, ya fueron conquistados.

Sobre todo la documentación de los archivos militares es fácilmente accesible, no tanto la de los archivo policiales y la que depende de la Iglesia. También hay un factor que retrasa a menudo mucho las consultas, y es el poco personal que trabaja en los archivos. A veces tardan hasta medio año en enviarte lo que solicitas.

Has trabajado sobre la deportación y la vida en los campos nazis, concretamente la de los republicanos españoles. Has publicado Els camps de concentració nazis (Ed. 62), una biografía de Juan de Diego (Ed. 62). También Vida i mort dels republicans als camps nazis (Proa) y Josep Miret Musté, 1907-1944 (Ed. 62). Ahora en noviembre se presenta un libro tuyo a El Masnou: La repressió a El Masnou 1939-1952 (Ayuntamiento de El Masnou)...

Sí, en este libro trato tanto las víctimas como los victimarios. El período que he estudiado comprende desde el principio de la represión hasta el año en que hubo el último fusilamiento, en 1952. La represión en los pueblos no hubiera sido posible sin las instancias locales que colaboraron: los ayuntamientos, la Iglesia y la Falange, que hacían los correspondientes informes.

¿Cuáles son aún los aspectos más oscuros de la Guerra de España? ¿Qué temas se han investigado más y por qué?

Se habla de reconciliación, pero esto es falso. El derecho a la verdad está por delante. Hay factores que a menudo dificultan aclarar algunas verdades: la Iglesia, que tiene privilegios y que, después de la guerra fu recompensada por su colaboración. También el hecho de que la Iglesia tuvo muchos años el monopolio de la enseñanza... las empresas, que trabajaron con mano de obra esclava, la Ley de Responsabilidades Políticas, que obligaba a los vencidos a pagar los costos de la guerra; se hizo inventario de los bienes, y mucha gente tuvo que pagar unas multas brutales...

La represión se ha investigado bastante. Ha ayudado el hecho de que sean públicos los expedientes de los Consejos de Guerra. Muchas familias han podido consultar estos documentos.

Hace algunos meses se publicó el libro de Carlos Hernández de Miguel, Los campos de concentración de Franco (Ediciones B, 2019), que documenta 296 campos, mientras que el estudio anterior, de Javier Rodrigo, Cautivos. Campos de concentración en la España franquista , 1936-1947 (Ed. Critica, 2005) solo hablaba de 188. Además, según Hernández funcionaron hasta finales de los años sesenta...

No he leído el libro de Hernández, sí el de Rodrigo. Han pasado bastantes años entre ambas publicaciones; puede ser que se hayan descubierto unos cuantos más. Pero también depende de qué entendamos por campo de concentración: por ejemplo, ¿debemos contar entre ellos los Batallones Disciplinarios? Algunos presos eran enviados a un Batallón Disciplinario, también los soldados que hacían el servicio militar, si se les consideraba sospechosos. La diferencia entre el número de campos puede depender mucho de cómo los definamos.

El Amical Mauthausen de Barcelona se fundó en 1962, aún en vida del dictador. ¿Cómo fue posible?

Uno de los principales impulsores de la fundación del Amical Mauthausen de Barcelona fue Joan Pagès, comunista que había sido prisionero en el campo nazi austriaco de Mauthausen donde acabaron recluidos la mayoría de los republicanos españoles cuando huyeron a Francia y fueron detenidos allí. 1962 fue el año en que se construyó en Mauthausen el monumento a los republicanos españoles y se hizo por subscripción popular. Aquí había viudas y huérfanos de aquellos republicanos, que necesitaban apoyo moral y a menudo también económico. La idea era ir creando una red que fuera aglutinando a toda esta gente. A través de la asociación también era más fácil pedir indemnización a la República Federal Alemana. La asociación se fundó en 1962, pero oficialmente no fue legalizada hasta 1978, antes su legalización había sido denegada tres veces.

¿Cuáles son las funciones del Amical?

Sobre todo divulgación. También el viaje anual a Mauthausen con grupos de estudiantes se ha convertido en un clásico. El Amical tiene una biblioteca y un fondo de documentación importante. Muchos historiadores lo consultan.

También eres autora de la introducción, muy detallada, de la segunda edición del libro de Montserrat Roig, Els catalans als camps nazis (Ed. 62, 2017), también traducido al español: Los catalanes en los campos nazis (Ed. Península, 2017). ¿Por qué era necesaria una segunda edición?

Sí, el libro de Montserrat Roig es un clásico, y no hay otro que reúna, como el suyo, tantas declaraciones de testimonios vivos. Ella lo escribió en un momento en que había aún mucha gente viva.

¿Cómo ves en general los proyectos de investigación que se llevan a cabo en nuestro país sobre la Guerra de España y la dictadura franquista? ¿Dirías que trascienden los resultados de la investigación?

Hay muchos proyectos, sí, pero tienen poca trascendencia para el público en general. España carece de cultura política. Cuarenta años de dictadura son muchos años, y la herencia de la dictadura perdura durante mucho tiempo. Los primeros años de dictadura eliminaron todo lo que era republicano, después la gente se fue acomodando y calló. Y después empieza una nueva etapa, en los años sesenta, cuando terminan los Consejos de Guerra y se abre la etapa del Tribunal de Orden público (TOP), que se concentra en la represión de los movimientos obrero y estudiantil. La época del TOP aún es poco conocida.

¿Qué habría que hacer para que los resultados de los proyectos de investigación trasciendan? Tú has sido comisaria de diversas exposiciones, has dado conferencias y has participado en muchas mesas redondas sobre el tema...

Yo diría que hay que distinguir tres niveles: Habría que empezar por la enseñanza; la temática de la Guerra de España y la dictadura franquista está incluida en los currícula de los Institutos de Secundaria, pero depende mucho de cada profesor cuánto tiempo dedique al tema. Después debemos trabajar para el público en general y, también está el nivel académico, en el que sí se ha hecho mucho trabajo de investigación.

Pero creo que es importante cambiar el concepto de Historia Contemporánea. Aquí en España por Historia Contemporánea se entienden los siglos XIX y XX. Pienso que el concepto debería aplicarse solo al siglo XX. Esto daría más margen al profesorado en el tratamiento del tema; podría hacerlo con más profundidad.

¿Existen diferencias entre las políticas de las Comunidades Autónomas en este sentido?

Sí, la Ley de la Memoria Histórica es de 2007, pero cada Comunidad Autónoma puede tener una ley propia. Hay comunidades más avanzadas que otras: Navarra, por ejemplo, y hasta hace poco también Andalucía. Cataluña fue pionera por la aprobación de una ley propia en 2007, en la etapa del gobierno tripartito. Pero la aplicación de estas leyes depende mucho de quién gobierne.

¿Cómo ves la transición política de la dictadura a la democracia tras la muerte de Franco?

Durante la transición la palabra era reconciliación. La reconciliación lo tapaba todo. Durante la transición hubo muchos muertos: ETA, los abogados de Atocha... Creo que la transición acaba en 1982, cuando el PSOE sube al poder. Eran años muy difíciles.

¿Cómo ves que los restos de Franco no se retiren hasta ahora del Valle de los Caídos?

En el año 2005 un jefe de gobierno español asistió por primera vez a los actos conmemorativos de la liberación del campo de Mauthausen. El hecho de que ahora se exhumen los restos del dictador del Valle de los Caídos es importante, es emblemático. El viaje de Pedro Sánchez a Argéles también ha significado un reconocimiento del exilio. Hace pocos meses se ha declarado el 5 de mayo Día Oficial de las Víctimas del Nazismo...

Muchas gracias por tu tiempo, Rosa.

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