Esta es la historia de una rosca que se paso de rosca... En algunas zonas de Galicia es típico regalar a los ahijados por Pascua una rosca o un roscón, que no tiene nada que ver con el roscón de Reyes y del que ya os hablaré en otra ocasión, al igual que de la rosca, que si se parece mucho al roscón de Reyes.Lo cierto es que en Semana Santa en todas las casas gallegas se consumen roscas, en muchas se compran, y en otras se hacen. como es el caso. Ocurre que a veces uno está a lo que está, y claro... ocurren desaguisados. Esta rosca estaba hecha con la intención de ser cocida por la noche pero surgieron inconvenientes y tuvo que quedar para el día siguiente, estaba ya en la bandeja del horno con lo cual no la pude meter en la nevera, así que la dejé tapada, al modo de las roscas de cama, a ver que ocurría.A la mañana siguiente estaba... chuchurria de todo, había subido, había bajado y tenía un aspecto deplorable, aún así decidí cocerla.La puse en el horno a la temperatura habitual y me puse a hacer otras cosas, A los 15 minutos le eche un ojo y estaba super dorada, pero muy blanda, así que la tape con un papel de aluminio y la deje unos minutos más, 7 concretamente.Una vez fría, la probé... estaba seca, seca, seca... Tenían a mi nieto en casa y quería que le hiciera un tronco de fresas con nata, así que pensé, y por que no uso la mitad del roscón a modo de bizcocho... dicho y hecho, el éxito fue apoteósico y tanto él, como mi cuñada Ana, quedaron encantados y los dos exclamaron... esto es muchísimo mejor que la rosca... ¡fue un placer verles degustar el invento!En la comida de ayer repetí, con otra rosca (esta vez en su punto) y en unos vasitos, volvió a triunfar!Eso si, no pude pararme a a montar el postre con detenimiento, además el pinche (mi costillo) corto todas las fresas en las dos ocasiones!
Ingredientes:500 g de fresasAzúcar a gusto, en este caso moreno2 naranjas con mucho zumoLa mitad de una rosca o roscón500 ml de nata para montar.Elaboración:Se lavan las fresas, se le retira el pedúnculo y sea trocen.Se pone azúcar a gusto. A continuación se exprimen las naranjas por encima y se deja macerar durante una hora, por lo menos.Colocamos las fresas en un colador. Abrimos por la mitad el trozo de rosca y vamos empapando cada trozo con el liquido de las fresas.Se monta la nata... yo lo hago siempre con una batidora de barillas, empiezo a baja velocidad y cuando empieza a estar montada voy subiendo la velocidad y de paso voy añadiendo el azúcar.Se rellena una manga pastelera con parte de la nata, se reservan algunas fresas para adornar, lo ideal sería enteras, pero en este caso no había, así que a trocitos, son tan bonitas que lucen de cualquier forma. La restante nata se mezcla con las fresas escurridas.Y ya solo queda montar el postre... base, nata con fresas, parte superior... y manga pastelera a discreción, hasta que se acabe la nata, lo mismo con las fresas restantes... et voilà - success is imminent.
El proceso de los vasitos es parecido, ponemos primero unos trocitos de rosca en el fondo de un vaso, los empapamos con el líquido de las fresas, añadimos las fresas con la nata y a continuación la nata de la manga pastelera, en este caso, estaba en la casa de la aldea y no la tenía, así que una bolsa de congelar y andando! Para concluir colocamos encima las fresas... o los trocitos. Y una ramita de menta estaría perfecta, pero no había tiempo.
Teniendo en cuenta mi pasión por esta fruta, es para mi un placer participar con esta receta en el, I concurso para blogueros "Fresas de Europa"Las bases para participar en este concurso las encontraréis en: http://www.fresasdeeuropa.com/
¡Feliz Semana!