Roscos de Anís

Ya sé que esto dulces, los roscos de anís, son más típicos de Semana Santa, pero me encantan y cualquier momento es bueno para hacerlos. Estos roscos se realizan con harina, leche, huevo, aceite y como no con unas copitas de anís que es lo que le da el sabor. Con la receta que os dejo a continuación os saldrán muchos roscos, ¿cuántos? pues no lo sé, porque no los he contado ni los he pesado, pero nosotros llenamos una olla hasta arriba.

Ingredientes:

Para la masa:

1 Kilo de Harina

4 Huevos

1 Vaso de Leche

1 Vaso de Aceite

1 Vaso y medio de Azúcar

2 Copas de Anís

1 Sobre de Levadura Royal

1 Cucharadita de Bicarbonato

Para terminar de hacerlos:

Aceite de Oliva para freír

Harina para despegar la masa

Azúcar y Canela  para rebozar los roscos

Preparación:

1. Ponemos en un bol grande la harina, la levadura y el bicarbonato. Mezclamos y añadimos el aceite, la leche, el azúcar y el anís. Separamos las yemas de las claras, añadimos las yemas y reservamos las claras.

2. Amasamos bien los ingredientes, al principio cuesta un poco, pero con paciencia los ingredientes se irán mezclando.

3. Montamos las claras a punto de nieve, añadimos poco a poco a la masa y vamos removiendo suavemente, hasta que esté todo mezclado (la masa os quedará pegajosa).

4. Despegamos la masa del bol y la ponemos sobre el mármol de la cocina, que habremos cubierto con harina. Le damos forma de bola o cilindro y vamos cogiendo trocitos de masa que le daremos forma redonda del tamaño de una castaña, con los dedos hacemos el agujero y terminamos de darle la forma de rosco. Así con toda la masa.

5. Calentamos abundante aceite de oliva en una sartén grande, vamos friendo los roscos por ambos lados hasta que se doren, los vamos sacando y poniendo en una bandeja cubierta por papel absorbente.

6. En un plato ponemos abundante azúcar mezclada con canela y por último vamos rebozamos uno a uno los roscos.

Consejos:

Los roscos de anís recién hechos están muy tiernos, pero si hacéis mucha cantidad es mejor que empecéis a repartir a familiares o amigos porque en unos días se ponen duritos, aunque para mi están igual de buenos. Así que si sois poquitos en casa solo tenéis que dividir las cantidades para que os salga la mitad.

Otro consejo es que para hacer roscos de anís contéis con ayuda, ya que es muy entretenido y es mucho mejor que alguien os eche una mano, porque mientras uno hace los roscos, otro los fríe y otro los reboza. Yo hice estos con mi madre y la verdad es que es agradable cocinar en compañía