Un postre clásico para Carnaval y Semana Santa, las ricas rosquillas de anís, tal y como las hacía mi abuela.
Esta receta proviene de antaño, son las ricas rosquillas de anís que hacía mi abuela, uno de esos postres que me hacen volar a la infancia y me traen gratos recuerdos. En aquel entonces, las señoras hacían rosquillas para mucho tiempo, las guardaban dentro de “potas” (cazuelas muy grandes) y las se podían comer durante al menos un par de meses.
Como para la versión original eran demasiadas rosquillas, he rebajado la receta a la cuarta parte y he adaptado las medidas que se usaban entonces, de “cascarón de huevo”, a gramos. Espero que os gusten tanto como a mí.
Ingredientes para las Rosquillas de anís:
• Huevos medianos (3 unidades)
• Azúcar (265 gr.)
• Aceite de oliva (90 gr. para la mezcla y ¾ de litro para freír)
• Anís Dulce, tipo “La Castellana” (60 gr)
• Levadura química tipo Royal (1 sobre)
• Zumo de naranja (100 gr. ó 100 ml.)
• Ralladura de ½ limón
• Harina de trigo (unos 800 gr.)
Preparación de las Rosquillas de anís:
En primer lugar mezclaremos en un bol grande el azúcar con los huevos hasta que tengan espumita. A continuación añadiremos la levadura y batiremos bien. Pondremos el zumo de naranja, la ralladura de limón, el anís y el aceite y lo mezclaremos todo bien.
A continuación, incorporaremos 250 gr. de harina tamizada y removemos bien la masa.
Incorporaremos de nuevo otros 250 gr. de harina tamizada y seguimos mezclamos bien.
Finalmente, añadimos otros 200 gr. de harina tamizada y mezclaremos hasta que se integre en la mezcla.
Hasta este paso habremos podido mezclar la masa con ayuda de algún aparato eléctrico, pero a partir de ahora utilizarlos será muy complicado por lo que tendremos que seguir haciendo la masa en el bol inicial pero mezclando con ayuda de una espátula y añadiendo 50 gr. más de harina tamizada.
Una vez integrada toda la harina, pasaremos la masa a la encimera (previemente enharinada) y amasaremos con las manos, añadiendo de nuevo otros 50 gr. de harina tamizada. Con esta cantidad de harina la masa ya no debe pegarse a los dedos de las manos, momento en el que la masa estará lista. Hacemos una bola con la masa y la dejamos tapada con un trapo de cocina impio.
Prepararemos una sartén alta con aceite para freír y calentamos a fuego medio.
Para dar forma a las rosquillas de anís nos untaremos las manos con un poco de aceite, cogeremos un trozo de masa y moldearemos con las manos bolas del tamaño de una nuez. Después aplastaremos la bola, hacemos un agujero en el medio con un dedo y le damos forma a la rosquilla (nos quedarán parecidas a “calamares a la romana”)
Cuando el aceite esté caliente freiremos las rosquillas. Al principio caen al fondo de la sartén pero al poco empezarán a flotar y se formarán burbujitas en el aceite (hay que poner mucho aceite para que cuando las rosquillas floten en él y aumenten de tamaño no toquen el fondo y se quemen). Freímos hasta dorar, dar la vuelta y terminar de hacer por el otro lado. Y finalmente las sacaremos a escurrir, poniendo en el fondo del plato papel de cocina para absorber el exceso de aceite, y las dejamos enfriar.
Mi abuela hacía las rosquillas de anís sin azúcar por encima y así es como me gustan, pero para el que lo prefiera puede pasar las rosquillas por azúcar granulado cuando todavía estén un poco calientes.
Las rosquillas tendrán un color dorado intenso y las podemos guardar en cualquier recipiente cerrado durante un par de meses aunque con lo buenas que están… ¡ lo normal es que no duren tanto !
Si tienes la Thermomix puedes hacer la masa de la siguiente manera:
• Pondremos en el vaso bien seco 15 gr. de azúcar granulado y la parte amarilla de la piel de medio limón y programaremos 30 segundos a velocidad progresiva 5 – 10.
• Repetiremos la operación tantas veces como sea necesario hasta que la piel del limón quede bien rallada.
• Incorporaremos al vaso los huevos, la levadura y el resto del azúcar (250 gr.) y mezclaremos durante 30 segundos a velocidad 6.
• Añadimos el anís, el aceite y el zumo de naranja (yo lo hago en un exprimidor de los de toda la vida porque me gusta más como quedan las rosquillas) y batiremos 30 segundos a velocidad 6.
• Incluiremos 250 gr. de harina tamizada y mezclaremos otros 30 segundos a velocidad 6.
• Añadimos otros 250 gr. de harina tamizada otra vez y programaremos otros 30 segundos a velocidad 6.
• Y por último pondremos 200 gr. más de harina tamizada y mezclaremos 30 segundos a velocidad 6.
A partir de este punto incluso a la Thermomix le cuesta mezclar así que pasamos la masa a un bol, le incorporaremos otros 50 gr. de harina tamizada y mezclamos con ayuda de una espátula.
Y finalmente hacemos igual que en la receta original: Pasaremos la masa a la encimera enharinada, añadiremos otros 50 gr. de harina tamizada y amasaremos con las manos hasta que se incorpore completamente, añadiendo más harina hasta que los dedos de las manos no se queden pegados a la masa. Hacer una bola, tapar, dar forma a las rosquillas, y freir…
Espero que las disfrutéis tanto como yo.