Con este ejercicio reforzaremos la musculatura de la espalda, los hombros y los brazos, además de ejercitar la columna.
Nos sentamos sobre la colchoneta o sobre una superficie dura con las piernas estiradas y la espalda recta. Si nos es preciso, para mantener esta postura o para estar más cómodos, nos colocamos un cojín o algo parecido debajo.
Partimos desde la posición que vemos en la foto; ahora estiramos las piernas y los brazos. Colocamos las manos a la altura de los hombros y las abrimos alejándolas del cuerpo. Antes de empezar el ejercicio inspiramos profundamente.
Al espirar, imaginando que alguien tira continuamente de nuestra cabeza hacia arriba, estirando la columna vertebral, contraemos el ombligo hacia la columna y giramos hacia la derecha, empezando desde la zona de la espalda. Seguimos rotando también el pecho y el cuello hacia la cabeza.
Nos aseguramos de no mover las piernas y las caderas al rotar. Caderas derechas y piernas juntas.
Al inspirar, giramos lentamente hacia el centro, y empezamos el movimiento de nuevo desde la zona lumbar. Al espirar, de nuevo giramos hacia el otro lado.
Este ejercicio podemos repetirlo de tres a ocho veces, alternando hacia los dos lados.