Hoy es 8 de marzo. Es un día de celebración en muchos casos para nosotras las mujeres aunque cada año que cumplo, en lugar de sentirme más identificada, me siento más abnegada a una situación que año tras año no mejora tanto como querríamos.
Es verdad que hemos ido ganando terreno a una desigualdad notable desde el principio de los tiempos. Muchas de nosotras sufrieron las consecuencias en reuniones ilegales o manifestaciones. El incendio de una fábrica estadounidense en el que murieron muchas de sus trabajadoras fue uno de los puntos de inicio de un movimiento que llega hasta nuestros días en el que gracias al esfuerzo de muchas siglos atrás, podemos empuñar un sobre con nuestra decisión sobre un gobierno.
El feminismo o lo que en teoría se conoce como ello, refiriéndonos a la igualdad, descolorido muchas veces y politizado otras, a veces no nos deja ver la realidad. Queda mucho camino por lograr y no todo lo que se pregone como feminista lo es, señoras. Centrémonos en ser mujeres seguras de nosotras mismas y a ser reconocidas por nuestro esfuerzo y dedicación. Sintámonos orgullosas de ser mujeres.
Llevo unos años interesada y celebrando a la vez, la Festa della Donna. Es el día de la mujer en Italia y cada vez me uno más a esta fiesta. Las flores mimosas como símbolo, que se regala a las mujeres de nuestra vida. Se regalan a las mujeres de todas las generaciones y muchas amigas se reúnen para celebrar este día con una comida o cena. La mimosa es una flor sencilla que florece a principios de marzo y tomó más auge después de la II Guerra Mundial porque eran muy económicas y se podían encontrar en el campo.Es bonito recibir el 'auguri' de mi chico felicitando este día, al igual que el de su familia y de las mujeres italianas que conozco. Me siento también partícipe de esta Festa y cada año intento reflejarlo en un postre.
La Torta Mimosa es un postre clásico que se se creó en la región del Lazio en los años '50 y que hace homenaje a la flor y a esta fiesta. Si ya hice mi versión de la tarta mimosa y de un postre inspirado en ella, ahora hacemos la versión roll de este postre. Elaboramos un bizcocho enrollado que rellenamos de crema pastelera aromatizada al limón y decoramos con más bizcocho imitando los pompones de esta bonita flor.
El resultado es un postre suave y delicado ideal para celebrar este día y el fin de semana. No te pierdas la receta porque es sencillo y será ideal para estos días.
Ingredientes:
Para el bizcocho:
- 5 huevos
- 120 grs. azúcar
- 100 grs. harina
- 1 cda. vainilla en pasta
Para el almíbar:
- 100 ml. agua
- 100 grs. azúcar
- chorrito de amaretto
Para la crema pastelera:
- 500 ml. leche
- 100 grs. azúcar
- 3 yemas
- 50 grs. maicena
- 3 tiras peladura de limón
- vaina de vainilla
Preparación:
En primer lugar haremos el bizcocho. Comenzamos separando las claras de las yemas. Batimos las claras hasta hacer picos fuertes con la mitad del azúcar. Reservamos.
Continuamos montando las yemas con la otra mitad del azúcar. Cuando tenga textura de crema, añadimos la vainilla. Luego añadimos el merengue en varios pasos e integrando con la espátula con suaves movimientos envolventes.
Tamizamos la harina e iremos integrando poco a poco evitando que se baje la masa del bizcocho. Una vez que esté bien homogéneo, veréis que es una masa muy aireada.
Precalentamos el horno a 170 grados. Reservamos 1/4 del total de la masa para decorar nuestro pastel mimosa. Cubrimos la bandeja con papel vegetal y vertemos la masa y la nivelamos con la ayuda de la espátula. Haremos un rectángulo. Horneamos unos 10-15 minutos. Luego horneamos la otra tanda. Una vez dorada la masa del bizcocho, sacamos del horno. Espolvoreamos con azúcar glass en caliente y cubrimos con otra hoja de papel. Damos la vuelta y despegamos con cuidado. Enrollamos con la parte dorada dentro muy lentamente. Ponemos pinzas en los laterales y dejamos enfriar completamente.
Mientras tanto preparamos la crema pastelera. Infusionamos 400 ml. de leche en una cazo junto a la vainilla y la peladura de limón. Una vez que hierva, dejamos templar. Por otra parte, añadimos 100 ml. de leche, la maicena, el azúcar y las yemas a un bol. Batimos bien con unas varillas e integramos a la leche templada. Removemos a fuego medio-lento hasta que hierva. Con la primera burbuja, apartamos y añadimos 30 grs. mantequilla que disolvemos rápidamente. Vertemos en un bol que taparemos a piel con papel film. Dejamos templar a temperatura ambiente y luego en la nevera.
Para el almíbar añadimos el agua, el azúcar y el amaretto a un cazo. Lo ponemos a fuego medio mientras disolvemos. Cuando comience a hervir, lo bajamos a fuego lento y lo dejamos 5 minutos. Dejamos templar.
Preparamos también la decoración del bizcocho. Quitamos la capa de arriba para que se vea lo más amarillo posible. Cortamos en tiras y éstas a su vez en cuadraditos pequeños.
Para el montaje del postre, desenrollamos el bizcocho lentamente y bañamos el almíbar con un pincel. Luego extendemos la crema con la espátula dejando los bordes libres. Enrollamos con cuidado y cubrimos con más crema. Cortamos los bordes y decoramos con los cuadraditos de bizcocho que imitan la flor mimosa. Espolvoreamos con azúcar glass y servimos.
Espero que os haya gustado la versión de este postre. Es una textura suave y delicada como la propia flor y la crema le da un toque fino al paladar. Es ideal como postre de sobremesa o merienda. Celebremos este día con las mujeres de nuestra vida hoy y siempre. Aprovechemos los momentos junto a ellas y aprendamos de las historias que cada una nos cuenta.
Sigamos luchando por nuestros derechos día a día y sintámonos orgullosas de lo que conseguimos cada una en nuestro día a día. Feliz fin de semana!
Vuelvo pronto con más recetas que además tengo en el tintero. Feliz día de la Mujer! 💜
Os mando un abrazo fuerte.
Maribel García 🍓