Día 24 de julio, 25º soleado.
Temperatura alta para primera hora de la mañana, hoy va a hacer mucho calor.
Arrancamos y nuestra primera parada nos la reservamos para el Lewis Café en St Clair, el nombre de “Lewis” se refiere al explorador que junto a William Clark fueron elegidos por el Presidente Jefferson en 1903 para dirigir la expedición por el río Missouri y explorar los afluentes que comunicasen con las aguas del Océano Pacífico. El propósito de este viaje era conseguir una comunicación fluvial mas directa y factible para practicar el comercio. Pernoctaron antes de la salida en St Charles y por tal evento toda esta zona cuenta con diversos locales y lugares con sus nombre (Lewis & Clark).

Pues con el gusto de la tarta de “strawberries” (que así es como llaman por aquí a las fresas), pusimos rumbo a Meramec Caverns que son unas cuevas con unas estalagmitas (desde el suelo hacia arriba) y estalactitas (desde el techo hacia abajo), impresionantes.
(Detallo la orientación porque a mi siempre me asalta la duda).

Inolvidable y no digo más.
Y tras esta visita viene uno de los momentos estelares del viaje. Llegamos a Cuba.

Inexplicable ¿eh?, pues juro que en ese momento yo estaba convencida y por tanto le insistí lo de gracias, muchas gracias, pero no, no, gracias, muchas gracias, hasta que se fue.
Arrancamos a buscar los tesoros de la villa y ya no sé si al pillar sombra o que te vuelve el intelecto al cuerpo, empezamos a darle vueltas y llegamos a la conclusión de que habíamos aparcado en el parking de la Iglesia Baptista, que ese hombre era el pastor, que lo que nos decía era que ese aparcamiento era de la iglesia, que teníamos que aparcar en un parking que estaba a la vuelta y que el hombre se acompañaba de un balde con agua porque estaba arreglando un jardincillo. Os podéis imaginar a partir de esta revelación el ataque de risa y desde ese momento, cada vez que alguien nos dice algo y no lo entendemos, automáticamente pensamos que nos quiere limpiar el coche. Volvimos y el señor seguía en el jardín, … ni mirarnos y eso que pitamos en plan educado a modo de despedida, … por supuesto no nos atrevimos a quedarnos al oficio religiosos.


Aquí nos encontramos con Rakel e Iñaki, una pareja residentes en Pamplona, de Gipuzkoa él y ella de Basauri, que estaban haciendo la ruta. Imaginaos, todos vascos y con la misma guía de la ruta bajo el brazo, pasamos un buen rato de conversación, nos sacamos unas fotos y nos contamos nuestro diario de “anécdotas”, … un rato muy divertido.
Nos despedimos convencidos de que nos íbamos a volver a encontrar pronto, y sucedió enseguida, pero esto, pertenece a otra etapa y es entonces cuando habrá que contarlo.
Por último nos acercamos a Rolla donde todavía íbamos a dar la última campanada del día. Llegamos y nos pusimos a recorrer la ciudad y en una de éstas avistamos a la izquierda un mural maravilloso. Giro profesional instantáneo y es en ese momento que oímos, nosotras y todo Missouri la sirena del shériff. Se nos instala el coche detrás nuestro y claro! paramos. Manos al volante, sin moverse (esto lo hemos visto en infinidad de pelis) y a esperar. El shériff que no mueve ficha y nosotras desquiciadas optamos por salir del coche. Él de la misma sale y se nos acerca echándonos una parrafada mayor que la del pastor baptista, mientras nos señalaba una señal (valga la redundancia) de dirección prohibida. Era tan evidente que se nos desataron los nervios e iniciamos una verborrea en varios idiomas, perfectamente sincronizada con gestos provenientes de todas las articulaciones que en ese momento teníamos a mano. Hacía calor y este gran hombre se dio cuenta que no había nada que hacer y tras otra parrafada en la que por lo menos conseguimos callarnos, se marchó tras parar el tráfico y dejarnos aparcadas en situación correcta. Hoy es el día que no sabemos que dijo, pero intuimos que quería limpiarnos el coche. Así son, entrañables.
Tras este sucedido, partimos para el motel veloces para evitar nuevas sorpresas.
Resumiendo, 219 millas y el coche limpísimo.
Nos preparamos una cena estupenda y a dormir, que mañana será otro día .
Seguimos contacto.

Crawford County Historical Society Museum, historia local, historia de la ruta y un rincón dedicado a los primeros electrodoméstico del hogar.

Ensalada de cebolleta, aguacate, tomate y bonito de San Diego (California), pollo con sésamo (del Walmart 9 y fruta.

Nuestro Ossy relajado, esta vez si que estaba la Biblia.