Stranded fue el tercer disco de la banda, y el primero ya sin Brian Eno en sus filas.
Las diferencias en tre Eno y Brian Ferry eran tan conocidas como irreconciliables.
Así que, tomando las riendas Ferry, Stranded (grabado en el 73) pierde en cuanto a experimentación se refiere, pero gana en cuanto Soft Rock y Pop elegante, que ya quedaré como una marca del grupo hasta el final de sus días.
Street Life es el tema que abre el disco y te pega directo a la cara. Una buena descarga de Rock sofisticado con algún poso Glam de sus comienzos y unos teclados deudores de Eno.
Just Like You es elegante y tranquila.
Amazona es un tema que destaca. Soft Rock con toques progresivos y elegantes.
Elegante es una buena palabra para definir en general la discografía del grupo. Porque sus temas siempre suenan bien y nunca te llegan a alterar por mucha fuerza que tengan.
Mucho de ésto tiene que ver la voz delicada y suave de Ferry, por mucha energía que descargue. Siempre parece un bálsamo gratificante.
Psalm es el tema más largo, ocho minutos que empiezan de manera tranquila, con casi sabor Country y se va desarrollando conforme pasan los minutos y los sintetizadores van acolchando el tema y el piano está presente durante todo el recorrido.
Serenade, por contra, es el tema más corto. Rock sofisticado directo a tus oidos.
A Song For Europe es para mí de las dos mejores del disco. Un tema que se me antoja desgarrador. Un medio tiempo que contiene gran intensidad y fuerza. Sin desperdicio durante sus casi seis minutos. Cantando Ferry al final en francés.
En Mother Of Pearl escuchamos a los Roxy Music más Rockeros del disco. Bueno, por lo menos durante los primero minutos. Después se relajan de manera encantadora, y no se vuelven a desmenelar durante el resto del tema. Agradable y gratificante.
Termina el disco con la tranquila Sunset. Una buena manera de acabar el recorrido de un disco que me gusta más cada vez que lo vuelvo a poner.
Para mí, sólo con Avalón consiguieron un disco redondo, sin fisuras, homogéneo.
Stranded es un buen trabajo, un disco sin sobresaltos, tranquilo y fácil de esccuhar, de asimilar y, lo más importante, de disfrutar.
Además Brian Ferry es un tipo que siempre me ha encantado. Más allá de su música, siempre fue un dandy, una persona elegante. De esas personas que da igual que valla en calzoncillos y con medias ejecutivas, porque rezuman glamour y elegancia por los cuatro costados. Y a la música de Roxy le pasa lo mismo.