Roy Lichtenstein (1923-1997) nació en una familia judía en la década de los años '20, en una de las ciudades más mediáticas e importantes de Estados Unidos:
Nueva York. Como muchos de los artistas nacidos en la primera mitad del siglo XX, se interesó por el Cubismo y el Expresionismo Abstracto para luego entrar plenamente en el Pop Art al lado de otros representantes de esta tendencia como
Andy Wharol,
Jasper Johns, y
James Rosenquist. Lichtenstein participa en la Segunda
Guerra Mundial y como los que vive un periodo marcado por una serie de importantes cambios históricos y sociales, como la lucha por los derechos, la contienda en Vietnam, los problemas de apartheid en Sudáfrica. Fue una elección, entonces, el ser -como él mismo afirmó- «
lo más artificial posible». El Pop Art, al que Lichtenstein pertenecía, surgió como un movimiento ligado a la cultura de masas, al consumismo, a los medios de comunicación, a lo popular, lo que todo el mundo podría reconocer de un vistazo. Su manera de trabajar, le definirá como artista pop, en el bien y en el mal, hasta el punto de ser tachado como el "peor artista de Estados Unidos". Como afirmó durante una entrevista, en los cincuenta años de carrera, se dedicó a pintar puntos y cómics sólo por pocos años; sin embargo y aunque él quiera «
distanciarse de su
propia obra», se convierte en un icono de esta tendencia pictórica y la selección de imágenes tipificadas de los cómics se convirtió en una de sus características principales. Si nos paramos a pensar que la cultura de masas es impersonal, quizás le encontremos sentido a esta manera de hacer arte. Teniendo en cuenta que la comunicación, el diseño en ejemplos populares, televisiones, anuncios, cómics, no están dirigidos a una persona en concreto, sino a cientos o miles. Es en ese punto donde nace la impersonalidad de Lichtenstein y que él mismo concibe para plasmar en sus obras. La postura de Lichtenstein era ironía pura, crítica colorida y sustancial a la sociedad que se estaba desarrollando tras crisis y guerras y que él mismo calificaba como una sociedad «
fruto de la crisis de valores y creencias, incluyendo la pérdida de la fe en el arte». Pero Lichtenstein es mucho más.
Aquí va una muestra de su obra y mencionamos en particular una serie de cuadros más abstractos entre los cuales está
Yellow and green brushstrokes (1966) o Brushstrokes 1966-1968.