Nacido en Londres Roy Horace Baker (su verdadero nombre) fue educado a caballo en entre Rouen (Francia) y Londres (City of London School). Entre los años 1934/39 trabajo en Gainsborough Pictures (productora Británica con sede en Londres), sus inicios en esta empresa fueron como ‘chico del té’ pero poco a poco fue escalando posiciones y, en el año 1938, llego a ser director auxiliar en la película dirigida por Alfred Hitchcock ‘Alarma en el Expreso (The Lady Vanishes)'. Durante la Segunda Guerra Mundial trabajó en la unidad Kinematograph del ejército británico bajo las ordenes de Eric Ambler (escritor y productor), al finalizar la contienda Ambler le ofrece la posibilidad de dirigir su primer largometraje: ‘The October Man (1947)’. En el año 1952 fue a Hollywood donde permaneció unos años trabajando en la Fox, figurando su nombre en producciones como Niebla en el alma (Don´t Bother to knock, 1952) o Infierno (Inferno, 1953), pero no sería hasta su regreso a Gran Bretaña que dirigiría la que es una de sus películas más reconocidas: La Última noche del Titanic (A Night to Remember, 1958). En la década de los sesenta Baker trabajo habitualmente en televisión en series como Zero One, Los Vengadores o El Santo, la experiencia televisiva acostumbro a nuestro protagonista a trabajar con presupuestos y tempos muy ajustados, por lo que no es extraño que pronto pasara a engrosar en la nomina de dos de las productoras británicas especializadas en cine de terror más importantes del momento: Hammer y Amicus.
"Roy Ward Baker un director de raza, personal y con una carrera muy importante a sus espaldas"
A partir de ese momento se sucedieron los trabajos en el género fantástico y de terror con películas como ¿Qué sucedió entonces? (Quatermass and the Pit, 1967), Las Amantes del Vampiro (The vampire lovers, 1970), Las cicatrices de Drácula (Scars of Dracula, 1970), El Dr. Jekyll y su hermana Hyde (Dr. Jekyll and Sister Hyde, 1971), Refugio Macabro (Asylum, 1972) con guión de Robert Bloch, La Bóveda de los Horrores (The Vault of Horror, 1973), Kung Fu contra los 7 vampiros de Oro (The Legend of the 7 golden vampires, 1974) o El club de los monstruos (The Monster Club, 1981).Los últimos años de su carrera los paso en diferentes seriales y producciones para televisión hasta se retiro de toda actividad cinematográfica en el año 1992.
En el año 2000 publicó sus memorias en un libro titulado Director’s Cut: A Memoir of 60 years in film, contribuyendo también con diferentes entrevistas para realizar los extras de diferentes DVD‘s.
Roy Ward Baker falleció el 5 de octubre del 2010 a los 93 años, con el se fue un director de raza, personal y con una carrera muy importante a sus espaldas, el fue protagonista de esa generación de actores y directores que se hacían a sí mismos, que crecían a la sombra de las productoras desempeñando todos los trabajos posibles, y que poco a poco ascendían de nivel dentro de las mismas hasta alcanzar cierto nombre y por consiguiente un estatus acorde con el talento que desarrollaban, en definitiva artesanos para los que la producción cinematográfica no tenía ningún secreto, ya que habían hecho y visto todo lo que hay detrás de las bambalinas, una forma de aprender que no estaría nada mal que se volviera a aplicar actualmente…
Sirva este post para recordar y agradecer a Roy Ward Baker, y a toda la generación que lo acompaño, el barniz especial que supieron darle al cine fantástico y de terror.