Utilización de internet por países
Responsabilidad Social Corporativa y Branding, una exigencia que crece desde las redes.Corrientes de pensamiento y acción nuevas se despliegan desde las redes adquiriendo la composición que puede ser comparada a un tsumami de grandes proporciones que puede asolar territorios conquistados en la Era Industrial por la Imagen Corporativa en cuestión de minutos, aunque esta misma realidad, sin redes, posee la misma fuerza provocada por los corrimientos de terrenos que se enfrentan a las conclusiones de los consumidores que, a cada paso, acumulan más información de experiencias negativas que contradicen el discurso único y repetitivo de la la Voz Corporativa y se muestran capaces de abrir círculos de relación más amplios con capacidad de organizarse para ofrecer soluciones nuevas. Son las redes las que provocan la velocidad a la que se puede transmitir la información y las que se muestran como el núcleo de acción más potente que lleva a los modelos de negocios a la encrucijada de abastecerse de talento y gestionar éste, a toda velocidad, hasta abrir la habilidad de transformación de conflictos en conflictos creativos, la única clave de éxito para sortear marejadas tan fuertes.
Son los modelos de negocio o proyectos que más presencia han tenido en las vidas del consumidor, aquellas que más posicionamiento publicitario y que más se han beneficiado de las estrategia de Marketing las que antes están apreciando la presión a la que son sometidas en todos los puntos de encuentro por los grupos de interés que las acompañan.
El mercado, en estos momentos, en nuestro país ha vivido esta última semana el inicio de un cambio rotundo, en su apariencia, del que ya no hay vuelta atrás, dejando un espacio a una batalla campal donde ni Marketing, ni Recursos Humanos pueden ofrecer soluciones reales por la incapacidad para obtener empatía real en un entorno que han dibujado con trazos que solo devuelven gran desconfianza. La lentitud de nuestras empresas que acomodadas vivían en la construcción de un Valor de Responsabilidad Social Corporativa de autentico diseño que beneficiaría a Marketing, se ha visto seriamente comprometido y de estar componiendo bellas promesas que llevarían a un obligado cumplimiento que podrían lanzar en millonarias campañas publicitarias, se ha pasado a la exigencia de promesa de obligado cumplimiento del consumidor cansado de compartir experiencias nefastas con la Imagen Corporativa.
Redes no tiene cabida real para la Imagen Corporativa
Cualquier elemento que no llegue apoyado por fuertes contenidos, envuelto en la intención de ser influyente y no solo influir, arropado por una línea clara de acción que confirma el mensaje, acompañado de la intención de intentar ser lo más honesto posible asumiendo fracasos, tiende al fracaso más rotundo en cuestión de horas. Perder de vista que la palabra Social implica conocer realmente e implicarte en la comunidad donde vives, es dejar de lado la posibilidad de estar en redes sin percances.
La intencionalidad de Marketing, sus procedimientos internos que afectan gravemente a Recursos Humanos y la forma en que estas estrategias tienden a difundirse en una sociedad, cada vez más relacionada y vinculada entre sus miembros, es el error que empresas que quieren transformar a un concepto de Marcas no han tenido en cuenta a la hora de diseñar Responsabilidad Social Corporativa dejando en manos de Marketing y no de Branding toda la implantación.
Los movimientos imparables de información que no puede ser controlados y gestionados, por la velocidad a la se suceden, con estrategias que viven alejadas y totalmente perdidas de la realidad que se vive en los puntos de encuentro, a tiempo real y sin la capacidad de diseñar experiencias positivas con las que compartir generando confianza y estableciendo espacios para conseguir una comunicación bidimensional perfecta, son nefastos para los modelos de negocio que, queriendo permanecer en los mercados, no asuman que la construcción de Responsabilidad Social Corporativa la debe emprender un departamento de Branding no contaminado con las estrategias de Marketing.
Marketing debe asumir su lugar, que es importante y vital para un proyecto en expansión pero nunca puede ocupar el espacio de Branding.