Barranquilleros, cantantes, músicos, amigos… Una mezcla de talento con disciplina, constancia y dinamismo que los hace transmitir a su público diversas emociones, el cual responde con una sonrisa, un aplauso o hasta una lágrima. El liripop es la mejor manera de darle un toque elegante al romanticismo. Crear en la ciudad un grupo que mezclara la música lírica con el pop, fue la principal idea que los motivó a reunirse un sábado en agosto de 2011, cuando decidieron emprender un proyecto musical llamado RUB4TO, un término que en el idioma universal de la música (el Italiano) significa “robado”, y tiene que ver con una modificación en la parte rítmica y melódica de una obra musical. “Lo que nos diferencia de las máquinas son los sentimientos y las emociones; un cantante o un instrumentista interpreta una obra de acuerdo a lo que siente en cada presentación, el Rubato permite libertad al cantante cuando interpreta una obra”, explica Marvin Merlano, director de la agrupación. No tienen ningún interés en imitar a IL Divo, simplemente han incluido en su repertorio algunas de sus canciones en pro de buscar un estilo propio y darse a conocer. Son conscientes además, que éste género a nivel local no tiene mucha acogida, por eso tratan de ser versátiles. “No es fácil hacer liripop, se necesita una preparación vocal previa. Queremos proponer un género para todo tipo de amantes de la música”, agrega Milton.
“Billy es el más serio, Marvin, el chico del glamour, Milton, el pícaro, y yo soy el más pop”, expresa Anthony agregando que esa mezcla es lo que hace de Rub4to un grupo diverso, y lo confirmaron una semana después de haberse unido, cuando tuvieron su primera presentación, y la acogida del público fue tan receptiva, que se dieron cuenta que no necesitaban un show de bailarines al fondo del escenario como su representante Héctor Jaramillo lo había pensado.
Participaron en “Un Musical sobre los Musicales” (espectáculo dirigido por Roberto Fresco en 2011), y ahora se encuentran en un momento cumbre para sus vidas como profesionales, pues son uno de los actos escogidos por el jurado del reality del canal RCN “Colombia tiene talento” para representar a Barranquilla y a la Región Caribe, considerándolos como el Show de los 500 millones de pesos. Aunque este programa busca actos pocos comunes y sorprendentes, el show de Rub4to está en los colores de sus prodigiosas voces y en la mezcla que éstas producen. “Hemos desechado inseguridades, pero confiamos en Dios y buscamos siempre mejorar, si uno no confía en Dios ni en uno mismo, es muy difícil que otro confíe en ti. El asunto es llegar y hacerlo perfecto sin importar el resultado”, agrega Billy.
Rub4to no necesita pista alguna para dirigirse a su público, simplemente es cuestión de que con una señal de su Director, sus voces produzcan una amalgama de sonidos y se escuchen como uno de los pocos grupos capaces de cantar acapella y mantener así, una canción de principio a fin sin necesidad de más nada, solo 1 elemento: su voz. Pero no sólo apelan a esta manera de cantar, no descartan el pop y de igual manera, logran transmitir emociones. “Un factor crucial en el grupo es la aceptación que hemos tenido del público. Uno puede ser muy bueno pero si no recibe el cariño y la aceptación de la gente no tiene sentido seguir ensayando y trabajando”, comenta Billy.
El nivel de Rub4to ha crecido a pasos agigantados, y los mantiene unidos el hecho que solamente juntos han logrado suplir sus sueños individuales en torno a la música. “Nosotros con el tiempo nos hemos convertido en familia, cuando estamos juntos nos divertimos mucho. Somos un diamante en bruto que pronto tendrá una metamorfosis”, agrega Anthony, quien recuerda que todo inició como un proyecto lucrativo. En la escuela de Arte Marleny Cortés, ensayan día a día, no sin antes agradecerle a Dios por tenerlos unidos y haberle regalado el talento; es la principal motivación que tienen para seguir adelante y conservar la espiritualidad que los caracteriza. “Si Dios no está con nosotros de nada vale nuestro trabajo”, agrega Marvin, mientras que Milton define al grupo como una historia de amor en donde se ha conformado una agrupación musical.
BILLY, El cantante que había muerto.El más paciente y consejero es Billy Josepha, un joven de 27 años que cambió sus 3 semestres de ingeniería química por 10 de Licenciatura en Música. Desde pequeño lloraba hasta no escuchar una canción en Radio Tiempo para quedarse callado escuchando. Nunca participó en festivales de canto de colegio, solamente cantaba los cabezotes de las telenovelas.
Su timidez es causa de una enfermedad que afectó su garganta, al punto de sentir miedo de cantar de nuevo y seguir estudiando para Dirigir Coros. Fue entonces cuando aparece Rub4to, quien lo ayuda a reencontrarse consigo mismo, con ese cantante en el que había dejado de confiar.
“La gente cree más en mi que yo mismo. Estoy en la búsqueda de creerme que soy un artista porque la inseguridad en esta carrera no cabe”, comenta Billy, quien asegura que Rub4to es la familia que le ha resucitado el cantante que había muerto.
MILTON, La cuota Caribe.
Lo que para él empezó como un negocio, es ahora un estilo de vida.
A los 15 años su sueño de ser futbolista se frustró por una lesión en su espalda, el cual ameritaba una recuperación, y en ese proceso, tocaba la guitarra al punto de sacar acordes que a él mismo lo sorprendieron. Al terminar el bachillerato, Milton se enfrenta a la difícil situación de poder estudiar un pregrado, y es cuando decide alquilar lavadoras, vender fritos y trabajar en un asadero de pollos para mantener, junto con sus 2 hermanos, la casa en donde vive con su madre.
Cuando ingresa al SENA, ningún curso llenaba sus expectativas, y es cuando decide subirse a los buses del transporte público a cantar y recoger mínimo $3.000 en cada uno. Conoce en estas circunstancias a Jhon Suárez (Tito Nieves Barranquillero), al que ayudaba en los coros en una orquesta tropical.
Logró estudiar y trabajar en mercadeo, pero luego se centró en el estudio de la técnica vocal y aumentó su gusto por la ópera y el liripop. Pero fue en 2007 cuando sufre uno de los momentos más difíciles que ha vivido: el fallecimiento de su padre a causa de un infarto, lo que lo motivó a esforzarse más y seguir ayudando a su madre, la luz de sus ojos. “La voz es mi herramienta de trabajo y es con lo que yo siempre expreso lo que siento. Prefiero que me quiten cualquier parte del cuerpo menos la voz”, comenta Milton, quien a sus 23 años desea estudiar Licenciatura en Música.
Marvin Merlano llega a su vida en un proyecto musical que su amigo Jhon Suárez intentó constituir. Luego de un tiempo fue convocado por un mensaje en Facebook y cuando menos lo esperaba se encontró inmerso en un sueño que había esperado por mucho tiempo, ese sueño era Rub4to.
En ocasiones recuerda aquel festival de la canción en inglés (cuando cursaba noveno grado en el Colegio Americano), donde sintió que había representado mal a su curso ya que todo el colegio se burló de su interpretación. Pero lo que parecía ser la muerte de su sueño como cantante, fue la motivación para seguir practicando con pistas que su padre le compraba, hasta el punto de quedarse sin voz, la que define como un instrumento musical y un medio para transmitir sentimientos.
Después de entrar en 10º al coro del colegio y al grupo de alabanza, y luego de muchos intentos en dos años, por fin en 11º logró ganar el segundo lugar del festival en inglés y el primer lugar en el de español.
Marvin comenta que a sus 8 años, quiso estudiar Medicina con el fin de ayudar a los más necesitados, pues recuerda con tristeza y asombro la noticia de una señora que acudió al médico pero murió de una enfermedad por falta de dinero para la consulta.
Luego de culminar la secundaria y decidir su futuro profesional, creía que la ingeniería de sistemas era lo suyo, pero no pudo estudiarla de inmediato por falta de dinero. Fue cuando entonces hizo caso al consejo de una amiga y cursó un semestre del básico de música en Bellas Artes sólo por no quedarse sin hacer nada en la casa y aprovechar el tiempo libre, pero una vez dentro de ese que se convertiría en su segundo hogar durante 5 años, se dio cuenta que la música es en realidad lo que le apasiona. “El estudiar la licenciatura en música me ha dado el conocimiento necesario para dirigir al grupo de la mejor manera”, expresa que a sus 28 años ha trabajado como docente, asesor de ventas y músico; en el grupo es quien intenta que todo funcione armoniosamente. Cualquiera que lo escucha hablar no imagina que Marvin es un cantante barítono que con su esfuerzo y dedicación está logrando que Rub4to no sólo sea reconocido a nivel local, sino también en todo el país.
Su manera de ser extrovertida ha hecho que Anthony sea quien más confianza demuestre en el escenario. Cantante o presentador, eran las dos opciones que pensaba para su proyecto de vida cuando en séptimo grado interpretaba en el colegio los temas de Cristian Castro.
El curso de Multimedia que realizó en el SENA le enseñó a producir su música, hacer pistas y componer canciones al estilo pop, gracias a su voz particular ahora entona liripop. “No todo el mundo puede cantar lírico, cuando nos ven se sabe que tras eso hay una educación vocal”, comenta Anthony acerca de éste género que la sociedad ha catalogado como muy adulto y poco atrayente a los jóvenes. Cada semana publica en la página youtube un video de lo que el grupo hace fuera del escenario, es una manera fresca de dar a conocer sus personalidades, y mostrar todo lo que son capaces de hacer estos jóvenes.
Uno de sus sueños a sus 18 años es hacer un estudio de grabación. No descarta la posibilidad de estudiar locución para radio y televisión y seguir educando su voz con clases particulares de canto y guitarra.
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