La rubéola, también conocida como sarampión alemán, es una enfermedad leve de la niñez, que sin embargo puede causar daños importantes al feto si se contrae durante el embarazo. Un porcentaje considerable de bebés nacidos de madres que se infectaron de rubéola durante el primer trimestre de gestación nacen con defectos de nacimiento que se aglutinan bajo el nombre de síndrome de rubéola congénita (SRC). Asimismo, la rubéola durante el embarazo provoca abortos espontáneos, partos prematuros y nacimientos de bebés mortinatos (que nacen sin vida).
Desde 1969 existe una vacuna contra la rubéola con el objetivo de impedir la propagación de la enfermedad y proteger a las embarazadas que podrían contagiarse. Aunque la mayoría de mujeres fértiles son inmunes a la rubéola, bien porque se han vacunado o porque han pasado la enfermedad durante su infancia, la posibilidad de infectarse de rubéola durante el embarazo está presente, por lo que es recomendable en primer lugar realizarse un análisis para saber si se es inmune a la enfermedad y, tanto si se es inmune como si no, extremar las precauciones durante el embarazo para prevenir cualquier contagio, ya que no existe tratamiento para combatir la enfemedad durante el embarazo una vez se ha producido la infección.
Algunos de los efectos de la rubéola durante el embarazo en el futuro bebé son:- Defectos oculares, que pueden causar pérdida de visión o ceguera
- Sordera o pérdida de audición
- Malformaciones del corazón
- Retraso mental, algunos niños con SRC necesitan más tiempo para aprender a andar y realizar determinadas tareas
- Parálisis cerebral
- Predisposición a desarrollar diabetes
Otros efectos de la rubéola durante el embarazo son puntuales y no afectan permanentemente a la salud del bebé. Los problemas más comunes y que pueden ser tratados son:
- Poco peso al nacer (menos de 2 kg)
- Problemas de alimentación
- Diarrea
- Neumonía
- Meningitis
- Anemia
- Manchas rojizas en la cara o cuerpo debido a anomalías en la sangre
El riesgo de que el bebé desarrolle síndrome de rubéola congénita si la madre está infectada es mayor durante las primeras semanas de gestación y disminuye a medida que el embarazo avanza; a partir de la 20 semana de embarazo, el riesgo de que la infección cause defectos congénitos en el bebé es muy pequeño. Con todo, es importante realizar un seguimiento continuado de los bebés cuyas madres padecieron rubéola durante el embarazo, ya que en un primer momento pueden parecer niños sanos, pero los problemas de salud asociados al síndrome de rubéola congénita pueden ir desarrollándose hasta la niñez.
Fuentes | GeoSalud y Babycenter
Foto | Oleg Sidorenko
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Rubeola durante el embarazo