Después de mucho tiempo leyendo, traigo nuevas reseñas que iré posteando a lo largo de la semana. Hoy el libro de la escritora alemana Kerstin Gier. Literatura juvenil y no tan juvenil. SINOPSIS Todo parecía indicar que la portadora del gen de los viajes en el tiempo era su prima Charlotte, tan inteligente, educada y repelente como todas las niñas bien. Sin embargo, un buen día Gwendolyn siente vértigo y al cabo de unas horas percibe que el mundo a su alrededor ha cambiado y se parece sospechosamente a la ambientación de una película histórica. Así es como Gwen pasa de ser una chica normal a convertirse en Rubí, la última viajera en el tiempo que debe llevar a cabo una importante misión: visitar a los viajeros de otras épocas para pedirles que la ayuden a descubrir un misterioso secreto. No será fácil, pues algunos de ellos se niegan a colaborar por motivos extraños.
Por fortuna, Gwen no está sola en sus viajes: la acompaña Gideon, un atractivo joven de dieciocho años que también puede desplazarse a otras épocas, con la diferencia de que él recibió la preparación adecuada desde pequeño y no le llegó todo de sopetón como a la protagonista. Estar al lado de alguien que sabe lo que se hace resulta tranquilizador, pero cuando te tratan como a una niña, la relación entre ambos puede volverse un poco irritante.
No es Londres, pero estaba tan bonito el cielo en Oviedo el miércoles pasado a las 18h que... no pude evitar sacar el móvil y hacer un par de fotos.OPINIÓN MUY PERSONAL
¿Por dónde empezar? No me sorprendió pero me encantó. Por muchos motivos: el personaje femenino Gwendolyn Sheperd no es de los típicos en cuanto a la ñoñería recurrente en títulos similares. Es una chica de dieciséis años como otra cualquiera, con sus manías y sus comeduras de cabeza, con una mejor amiga (Leslie) y otras que no lo son tanto. Pero sobre todo, su sentido del humor, tal y como está escrito por la autora, es impecablemente atractivo. Me recordó un poco (más en el segundo libro que el primero) a Bridget Jones pero en versión adolescente. Suele meter la pata una y otra vez pero qué se le va a hacer, ella es así. Lo curioso, es que al final, las cosas le salen bien aunque empiecen, aparentemente, muy torcidas.
Pese a que este primer libro parece una trabajada introducción hacia el segundo, no se hace para nada pesado. Resulta intrigante, emocionante y divertido pero al final… pasa lo de siempre, te deja con ganas de más. Así que aquí, a la amiga (o sea, yo), no le quedó más remedio que ir al día siguiente a comprarse la segunda parte que reseñaré en breve.
(Un inciso: después encontré tanto la primera como la segunda por internet y yo diría que más que traducción es copia del original en español, pues no le faltaba ni una coma oye, comprobado. Así que si alguien quiere leerlos, que me los pida y se los envío. No considero correcto pegar un enlace pues el trabajo de otras personas. Pero lo dicho, se pueden encontrar por internet.)
En la novela, hay muchas referencias cinematográficas, ocurrencias de la protagonista en las que compara situaciones con películas que ha visto. Y como buena cinéfila que soy, este factor me encantó del libro.
Si alguien se pregunta el porqué de este título tan telenovelesco, eso se debe a que cada uno de los viajeros del tiempo se corresponde con una piedra preciosa, así como con un animal y con calificativo y una historia versada. La última viajera del tiempo, la número doce, es Rubí.
FRAGMENTOS
Me puse roja de indignación. ¿Cómo era capaz de soltar semejante impertinencia ese estúpido y engreído…jugador de polo? Y qué forma tan despectiva de mirarme…
—Eso no es verdad —repliqué.¡Yo no era ninguna cría! Tenía dieciséis años y medio. Era tan vieja como Charlotte. A mi edad, María Antonieta hacía tiempo que se había casado. (No lo sabía por la clase de historia, sino por la película con Kirsten Dunst que Leslie y yo habíamos visto en DVD.) Y Juana de Arco tenía solo quince años cuando…
Y habla cual cotorra. Y lo peor (o lo mejor) mirad lo que cuenta en el s.XVIII, si es que me era imposible no reírme. ¡Tiene unos golpes la chica…!
Lord Brompton se frotó los brazos.
—Muy bien; entonces veamos: ¿qué rey gobierna Inglaterra en el siglo XXI?
—Tenemos un primer ministro que gobierna el país —dije titubeando un poco—. La reina se ocupa de tareas representativas.
—¿La reina?
—Isabel II. Es muy simpática. Incluso asistió a nuestra fiesta escolar multinacional del año pasado. Cantamos el himno nacional en siete lenguas distintas y Gordon Gelderman consiguió que le firmara un autógrafo en su libro de inglés, que luego subastó en e-Bay por ochenta libras. Hummm…. Pero eso, naturalmente, no les dirá nada. En todo caso, tenemos un primer ministro y un gabinete con diputados.
Y sigue hablando con estos tipos de hace tres siglos, y de verdad, que no puedo escribir todos los párrafos, pero me partía de la risa con la protagonista:
—¿Y qué me decís de Transilvania?
—¿Transilvania?
¿El país del conde Drácula? ¿Lo decía en serio? Evité mirar sus ojos negros. ¡Tal vez fuera él el conde Drácula! En todo caso, el tono de la piel coincidía.—Mi patria en los hermosos Cárpatos. El principado de Transilvania. ¿Qué pasa en Transilvania en el siglo XXI? —Tenía una voz un poco rasposa, en la que se percibía un matiz de nostalgia—. ¿Y qué hace el pueblo de los kurucz?¿El pueblo de los qué? ¿Los Kurucz? No lo había oído en mi vida.
—Bien, pues… en Transilvania, en realidad, todo está bastante tranquilo en nuestra época —dije prudentemente.La verdad es que ni siquiera sabía dónde estaba. Solo conocía los Cárpatos por una
frase hecha. Cuando Leslie hablaba de su tío Leo de Yorkshire, acostumbrada a decir “Vive en algún lugar perdido en los Cárpatos”, y para lady Arista, cualquier cosa que estuviera más allá de Chelsea eran Los Cárpatos, aunque por lo visto, Los Cárpatos estaban habitados en realidad por los Kurucz.—¿Quién gobierna Transilvania en el siglo XXI? —preguntó Rakoczy, que se había puesto en tensión, como si fuera a saltar como un resorte de la silla en caso de que mi respuesta no le complaciera.Hummm… Buena pregunta. ¿Formaba parte de Bulgaria? ¿De Rumanía? ¿O de Hungría?—No lo sé —dije con franqueza—. Está tan lejos… Le preguntaré a mistress
Counter. Es nuestra profesora de geografía.Rakoczy parecía decepcionado. Tal vez hubiera hecho mejor mintiéndole.
«Transilvania está gobernada por el príncipe Drácula desde hace ya doscientos
años. Es una reserva natural para algunas especies de murciélagos en peligro de extinción. Los kurucz son las personas más felices de Europa”. Quizá aquello le habría gustado más.
Colgaría un montón de párrafos más pero entonces la entrada sería como la Muralla China y yo no estoy por acercar nuevas maravillas, sino tan sólo y modestamente… ¡Que lo leas ya! Es broma... pero tienes que leerlo.
A FAVOR: El humor, las aventuras, la narración amena y muy entretenida… el humor de la protagonista, el chico guapo coprotagonista (como siempre), incluso las escenas tensas resultan, a veces, cómicas.
EN CONTRA: Lo dicho, que parece una larga introducción al segundo libro en el que no se nos desvela gran cosa. Y la portada, que aunque he de decir que es preciosa con sus llavecitas y corazoncitos en plateado, acerca el libro a las chicas y es una novela que podría ser bien recibida también por chicos y no tan jóvenes.
Vale, y ahora para terminar, recordar a los que no tengan los libros que si quieren pueden pedírmelos.