Rudolf Nuréyev; un bailarín con una tumba para la historia

Rudolf Xämät ulı Nuriev, también conocido como Rudolf Jamétovich Nuréyev o simplemente Rudolf Nuréyev. Fue un importante bailarín nacido en la Unión Soviética, considerado, de hecho como uno de los mejores bailarines del siglo XX.

Reconocido en escenarios y pantallas de toda Europa y gran parte de América a nosotros solo nos viene a la memoria por sus estilosos, gráciles y  muy envidiables movimientos, sino por su peculiar gusto y sentido para el arte y la moda.

Nuréyev (1938-1993) era de las personas que piensa que “Más es más”. Y bajo esta filosofía llegó a siempre exigirse más a sí mismo, pero también y como podemos ver en las imágenes en su vida personal y por supuesto, de su residencia.

Tan solo él y el coreógrafo Serge Lifar han podido dirigir el ballet de la prestigiosa Ópera de París partiendo de la llamada escuela rusa. Tales eran los reconocimientos que en vida ya recibía Nuréyev  que tras su muerte no podía ser menos.

Esta es la increíble tumba que contiene los restos mortales de Rudoldf Nuréyev  en el cementerio de Sainte-Genevieve-des-Bois, donde también descansa Sege Lifar.  Este campo santo se considera el “cementerio ruso de París” pues hay un  alto porcentaje de exiliados e inmigrantes que fueron sepultados en él.

Y no, no es una tela, no es una capa ni una alfombra es un espectacular mosaico de colores que quiere asemejarse al kilim (alfombras artesanales hechas a mano que solían cubrir los féretros de los errantes).

El realismo conseguido en cuanto a su forma, pliegues, color y textura la convierte en una de las principales atracciones turísticas de este cementerio.  Diseñada por su amigo Ezio Frigerio a quien conoció tras una de sus funciones en las que se interpretaba el ballet de Romeo y Julieta.

Aunque ahora sea toda una atracción visitar la tumba de Rudoldf Nuréyev, su entierro ocurrió con las mayores restricciones por parte de la policía. Más de un millar de personas, entre fans y bailarines llegados de todo el mundo, tal y como se relata en esta noticia de El País del 13 de Enero de 1993, querían despedirse del artista sin saber que allí encontrarían la obra de otro gran artista que, ésta sí, será eterna para albergar a la leyenda del ballet: Rudolf Nuréyev.

¿Qué te ha parecido el homenaje? ¿Hubieras hecho algo así? ¿Que tipo de tumba hubieras diseñado tú? ¿Y ésta? ¿Qué te parece?