Mi puntuación: 6/10
Revista Cine
Se podría decir que estamos ante un videoclip de cine negro que, mediante la música y sin diálogos, nos narra un romance con mafiosos de por medio, mil veces visto, aunque de un modo insólito y trepidante. Las imágenes suceden ante nuestros ojos a un ritmo frenético mientras que una acertada y pegadiza banda sonora nos pone en situación con las letras de sus canciones. A pesar de lo histriónico de algunas secuencias que pueden descolocar en ciertos momentos, la historia se entiende sin dificultad, lo que unido a su ajustada duración, hacen de esta curiosa película filipina una buena oportunidad para ver algo diferente.