Rumanía un país para redescrubir: Craiova

Hacía ya seis años desde que había visitado por última vez Rumanía, y estas navidades las hemos venido a disfrutar a Craiova (las ventajas de tener una pareja internacional es que tienes que viajar al país de ella). Así pues aquí un poco de un país que vamos a ir redescubriendo, desde los ojos de un extranjero y de una local.

Nuestro vuelo llegaba a Bucarest, donde pasados dos días cogeríamos el tren para ir a Craiova. Mi impresión sobre Bucarest, ha cambiado con el tiempo al igual que la ciudad misma, de encontrarme en 2008 una ciudad abandonada, con edificios cayéndose o en un estado muy lamentable y un centro histórico casi no existente a una ciudad renovada con nuevos lugares donde poder salir visitar, calles peatonales lo cual reduce la polución, de una ciudad con un tráfico muy intenso. Desde luego una ciudad para volver a visitar con tiempo y explicarosla aquí en otro momento. Hoy nos vamos a dedicar a hablar sobre Craiova.

Es posible que la ciudad ni te suene, o que haya incluso gente que se la confunda con Cracovia, en Polonia, y lo que es peor es que la ciudad muchas veces no se encuentra en las guías de turismo, lo cual lo hace interesante para aquellos que quieran evitar masificaciones de turistas y le guste experimentar sus viajes y aprender de gente locales.

Un poco de historia, como recientemente estoy enganchado a los libros de ficción histórica y en especial de la época clásica, indicar que Craiova ya existía desde la época de los Dacios, con un asentamiento fortificado llamado Pelendava, que una vez después de la conquista por parte de Trajano pasó a llamarse Castro nova (Me pregunto de donde derivará el nombre Craiova ;)). La ciudad también tiene el honor de ser, bajo el liderazgo de Mihai Viteazu, la primera en unificar tres regiones rumanas en 1600. Ya para los amantes de preguntas de trivial, aquí otras cosas curiosas, la mayoría de las locomotoras de Rumanía, en su momento, se han llegado a producir en esta ciudad, y una de las primeras patentes de pluma con cargador fue creada por un estudiante local, Petrache Poenaru.

Cómo llegar a Craiova

Desde Bucarest puedes coger un tren directo que tarda sobre tres horas, habiendo dos compañías que dan el servicio y las dos saliendo desde la estación Norte, otra opción disponible es ir en avión, desde Barcelona hay vuelo directo, así como desde otras ciudades europeas.

Qué ver

La ciudad en sí posee varios edificios hermosos del siglo XVII, XVIII, XIX y comienzos del XX. También si vamos más atrás en la historia podemos encontrar el monasterio de Cosuna, que si bien esta vez se me ha escapado, las fotos que he visto son muy interesantes de este monasterio del siglo XV, el cual se encuentra a dos kilómetros a las afueras de la ciudad.

Edificio histórico en la calle Unirii

El centro de la ciudad está dominado por la Plaza Mihai Viteazu rodeada de hermosos edificios religiosos y gubernamentales. El más importante es el palacio de tejas verdes, Prefactura, que hoy ocupa el Consejo de la ciudad. y al lado del mismo se encuentra la primaria, otro palacio digno de ver. Alrededor de la plaza también encontramos uno de los primeros centros comerciales, y las primeras zonas peatonales que empiezan a aparecer por la ciudad, lo cual en breve promoverá que esta ciudad empiece a pugnar por una posición destacada dentro del turismo del país.

Si descendemos desde la plaza y después de ver la estatua de Mihai Veteazu, pasaremos al lado de la iglesia de la santísima trinidad, para encontrarnos de frente con el colegio nacional Carol I y a su derecha el colegio de Elena Cuza, si descendemos por la carretera Ion Maiorescu daremos a parar a laiglesia de Nuestra Señora de Dudu, con sus murales de Gheorghe Tattarescu completamente renovados, la cual es de visita obligada.

Museo de Oltenia

Para aquellos que quieran descubrir más sobre la historia y tradiciones de la ciudad el museo Oltenia, se encuentra en frente de dicha iglesia. Siguiendo por la carretera Madona Dudu, encontraremos otra iglesia pequeña muy pintoresca con sus frescos en la entrada, la iglesia de San Nicolas.

Volviendo sobre nuestros pasos por la misma carretera hasta la intersección con la calle Matei Basarab, si sigues por ella, podréis ver la curiosa iglesia metropolitana de San Dimitri y al lado de la misma el museo de Etnología. Dicho museo se encuentra en la casa Bania, de 1699, lo que la convierte en el edificio no religioso más viejo que existe en Craiova. Siguiendo por la misma calle antes de desembocar en calle unirii, podrás ver el colegio nacional Fratii Buzesti. Como podrás comprobar los colegios antiguos y universidades son edificios realmente históricos que merecen la pena de ver. En la calle Unirii podrás ver una gran concentración de casas históricas, algunas de las cuales están reclamando a gritos una restauración y otras muestran ya su belleza de antaño. Dicha calle merece la pena recorrerla de cabo a rabo para poder ver dichas casas y construcciones y también la iglesia Mantuleasa, de estilo similar a la iglesia de San Dimitri.

Al final de esta calle podrás encontrar el parque Nicolae Romanescu. El cual es un lugar para disfrutar y relajarte en este oasis verde. El parque ha llegado a ser uno de los mayores de Europa. En su momento fue diseñado por el arquitecto francés Emile Rendont, el cual recibió la medalla de oro, en la feria mundial de 1900 en París. Este espacio verde sembrado de especies vegetales de todas partes del mundo que se reparten en muchas hectáreas, que incluyen un lago con dos islas, un río e incluso unas cascadas. Además de las especies vegetales y el pabellón hay varias esculturas y construcciones dignas de visitar, como: el puente suspendido, el castillo encantado, el hipódromo, entre otros. El alcalde de la ciudad Nicola Romanescu, fue el encargado de llevar a cabo dicho proyecto el cual comenzó en 1901 y acabó en 1903.

Entrada al parque Nicolae Romanescu

De vuelta en el centro podemos observar también el pequeño parque inglés enfrente de la primaría, y muy cerca de este podemos encontrar el teatro Nacional Marin Sorescu, y al lado del mismo el imponente edificio de la universidad de Craiova. También cerca de la primaría nos encontramos con el museo de Arte de Craiova un edificio alojado en el palacio Mihail Dinu, construido en el año 1900 en estilo neoclásico.

Para aquellos que queráis experimentar la naturaleza más científicamente, el Jardín Botánico es una mejor opción. Cerca del mismo podéis encontrar algunos edificios muy interesantes, como la facultad de Agricultura, el parque Nicolae Titulescu, en el cual se pueden encontrar dibujos que representan los países de Europa, el baile comunale (salón de baños) el cual está de capa caída, pero en el que usando tu imaginación puedes ver todo su potencial y como debería de ser en la época.

Dónde comer

Al tener “casa” en Craiova no he ido a comer afuera mucho, pero algunos sitios que he ido y me han gustado han sido los dos siguientes: Rendezvous pub y Temple. El primero se encuentra cerca del teatro nacional, en una de las nuevas calles peatonales y el segundo en la calle Brazda Lui Novac.

Desde luego la ciudad tiene un gran potencial para volver a convertirse en una de las ciudades más bonitas de Rumanía, también te deja reflexionando como es posible que teniendo edificios tan bonitos de los siglos XVII hasta comienzos del siglo XX, en menos de una centuria, por temas de ideología todo haya cambiado tanto.