Disfrutar de su clima y de las costumbres típicas de República Dominicana, así como de lo que sus parajes esconden: Tranquilidad, descanso y aventuras.
Sol, playa, arena y, sobre todo, tranquilidad. Uno de los mayores atractivos que podemos encontrar en este maravilloso país son sus playas pero… ¿Y si reunimos todo eso; playas con tranquilidad extrema? Nos dará como resultado las magníficas islas de República Dominicana, las “islas dominicanas”.
En el país rey del Caribe se pueden hacer muchas cosas, visitar ciudades, encontrar rutas de todos los tipos y colores. Pero si por algo es un destino preferido por los turistas es por el color de sus aguas, su tranquilo mar y la fina arena de sus playas. Por eso vamos a hacer un recorrido por todas y cada una de sus islas, para pasar del frío invierno europeo al cálido del Caribe.
Para ir a una de las islas más recomendadas de República Dominicana cogeremos un pequeño barco para desplazarnos a Isla Saona. Este lugar paradisiaco se encuentra en la zona sureste del país, y es la isla más grande de toda República Dominicana, por ende, la más reconocida. Una vez hemos llegado, podemos tirar la toalla en su arena y relajarnos mirando el mar. ¿Eres un culo inquieto? ¡No pasa nada! Sí, sabemos que nos encontramos en una isla pero ¡esto es el Caribe! En Isla Saona podemos encontrar cuevas que explorar y visitar el pequeño asentamiento Mano Juan para poner en práctica nuestra creatividad realizando, en las casitas de madera de colores, manualidades como recuerdo de nuestro viaje.
No muy lejos de allí se encuentran otras dos de las muchas joyas que esconde República Dominicana, Isla Catalina e Isla Catalinita. Como muchos ya habrán podido adivinar son madre e hija, dos islas que se encuentran también en la zona del país. Catalina, aunque sea la más grande, no ocupa más de 15 kilómetros cuadrados en medio del mar siendo un lugar elegido por todos aquellos que aman los deportes de agua. Y es que, aunque muchos cuenten que sus aguas son tranquilas, también es de esos destinos donde el mar acoge a todos. De fina arena blanca, Isla Catalina es, probablemente, el mejor destino para practicar buceo en todo el Caribe.
Sin embargo Catalinita es así, pequeñita, recogidita y tranquila. Roza los dos kilómetros de playa, por lo que es el lugar ideal para la tranquilidad, para desconectar del mundo por completo. Esta diminuta isla se encuentra muy cerca de Isla Saona pero es desconocida y está un poco escondida. Declarado parque natural protegido, Catalinita está deshabitada a diferencia de sus vecinas, con pequeñas cabañas de madera, esta no tiene un ápice de vida –humana claro- porque cuenta con zonas verdes.
Al sur de República Dominicana, en pleno mar Caribe, se encuentra la segunda isla más grande de todo el país, Isla Beata. Con 27 kilómetros cuadrados, esta isla es toda una delicia para los ojos allá donde miremos. Este rinconcito es uno de los sitios con el agua más cristalina lo que deja a vista de todos la vida del fondo marino, uno de los grandes atractivos de Isla Beata.
Y es que el caribe es esto mismo, disfrutar de un clima estupendo y disfrutar de las costumbres típicas de República Dominicana, así como de lo que sus parajes esconden. Tranquilidad, descanso y por qué no, aventuras.
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