Hola Graminoleños.
Lo primero que quiero deciros en el día de hoy es que éste es el último artículo que publico en “La Graminola” como tal. Tranquilos, que no cunda el pánico porque no es que lo deje, ni mucho menos. Se trata de una transformación bastante profunda. A partir del próximo jueves, “La Graminola” va a transformarse en una revista semanal en la que daremos un repaso a la música de todos los tiempos, desde la década de los 60 hasta nuestros días. Como suele decirse, renovarse o morir.
Las listas de éxitos que he ido confeccionando a lo largo de los últimos 50 años serán la base fundamental de la revista, pero habrá cabida para otros temas y para las noticias de actualidad. El blog se transforma en una revista musical a la antigua usanza, con su portada, sus artículos, su póster central, su contraportada, muchas fotos y, sobre todo, música, mucha música.
Así pues espero seguir viendo por aquí a todos los que me habéis estado siguiendo durante este tiempo. Poco a poco iréis comprendiendo la magnitud del cambio pero todo se reduce a una cosa: “La Graminola” a partir de ahora será la única revista musical semanal que además de leerse se escucha. Pero no quiero aburriros más con explicaciones, os espero el próximo jueves, esperando asimismo con muchas ganas vuestras impresiones. Y ahora si más dilación empezamos con un artículo muy especial.
He de contaros que además de un loco de la música soy un loco del deporte. Me vuelve loco cualquier modalidad y además he sido practicamente de fútbol durante muchos años, hasta que los años y los músculos me han pasado factura, y actualmente soy “runner”, una especie de Forrest Gump a escala. Casi todas las tardes busco un hueco para calzarme mis zapatillas, colocarme mis cascos y disfrutar durante una hora de mis dos grandes pasiones: música y deporte, una auténtica gozada.
Así que hoy vamos a disfrutar de algunas de esas canciones que han entablando una relación muy íntima con el deporte por unas causas o por otras. Esas melodías que escuchamos habitualmente en espectáculos deportivos o que con sólo oir sus primeras notas nos colocan en grandes recintos trayendo a nuestra memoria grandes gestas deportivas. Aviso a navegantes, como siempre sucede en estos casos faltará alguna pero por el artículo de hoy discurriran las más representativas. Así que sin más dilacion empezamos a correr y a disfrutar de muy buena música.
SURVIVOR / THE EYE OF THE TIGER
Vamos a empezar con fuerza y con una canción emblemática. La primera incursión deportiva vamos a realizarla en el mundo del boxeo gracias a una de las películas míticas de esta temática, la famosa tercera entrega de la saga “Rocky” protagonizada por Silvester Stallone.
Stallone estaba obsesionado con poner música intensa a sus mejores escenas y cuando llegó el momento de finalizar el montaje del largometraje pensó en un primer momento utilizar el mítico “Another One Bites the Dust” de los no menos míticos Queen, pero pronto desecharía la idea ya que pagar los derechos de esa canción iba a costarle casí más que la película entera. Lo que tenía muy claro era el tipo de música que quería para esas escenas.
Un amigo suyo que tenía una casa de discos le puso algunas de las canciones de un grupo de Chicago que respondía al nombre de Survivor y de manera inmediata el actor se daría cuenta de que ese era el estilo de música que quería para su película. Dicho y hecho contactaría con ellos quienes compondrían de inmediato una canción que iba a convertirse en un auténtico pelotazo, un número uno a nivel mundial y todo un clásico del hard-rock norteamericano. Por supuesto que me estoy refiriendo a esa magnífica canción que es “The Eye of The Tiger”.
VANGELIS / CHARIOTS OF FIRE
Seguimos con el mundo del cine pero cambiamos de deporte. Del boxeo damos una pequeña carrera y nos adentramos en el mundo del atletismo con una película mágica del año 1981 titulada en nuestro país “Carros de Fuego”, dirigida por Hugh Hudson y protagonizada por Ben Cross y Eric Liddell, que lograría cuatro premios Oscar entre ellos el de mejor película y, como no, mejor banda sonora.
La música correría a cargo de ese auténtico genio llamado Vangelis, que con sus teclados ha puesto tanta y tanta magia a tantas y tantas películas. Lo curioso del caso es que a Hudson no le atraían demasiado las composiciones que había creado el griego para la película y estuvo muy cerca de echarse atrás. Como no podía ser de otra manera, el tema central de la banda sonora alcanzaría un éxito arrollador y todo el álbum está considerado como una de las mejores bandas sonoras que se hayan escrito para el mundo del cine.
La película narra la historia real del equipo de atletismo británico que compitió en los Juegos Olímpicos de París de 1924. La magia de la música es evidente, pero su combinación con las imágenes ralentizadas de los atletas corriendo por la playa nos deja una de las escenas más contundentes, atractivas, espectaculares y recordadas de la historia del cine.
DEEP PURPLE / SMOKE ON THE WATER
Como estamos pudiendo comprobar, el denominador común de la música “deportiva” que inunda “La Graminola” en el día de hoy es la intensidad y contundencia de su sonido. Da lo mismo que su letra esté relacionada directamente o no con el deporte, simplemente encaja a la perfección en el entorno preciso y punto.
Poco podía imaginarse Ritchie Blackmore cuando compuso el mítico “Smoke on the Water” con el más famoso y más imitado riff de guitarra de la historia del rock, que su canción iba a convertirse en una especie de himno para el mundo del rugby británico.
Y es que esta canción sería adoptada por el por aquel entonces prestigioso torneo de rugby “Cinco Naciones”, como una especie de banda sonora que sonaba en cada uno de sus partidos hasta el punto de que la afición irlandesa lo haría prácticamente suyo y lo cantarían de principio a fin en algún momento de los partidos de su selección. Como veremos más adelante, lo de cantar las canciones por parte del público se ha ido haciendo bastante habitual.
ROBERT PALMER / SIMPLY IRRESISTIBLE
Hay canciones que como se suele decir valen para un roto y un descosido y esto es lo que sucedería con uno de los temas más significativos de la carrera de ese auténtico gentleman de la música que fue Robert Palmer”. Su “Simply Irresistible” no solamente es una espectacular canción que se colaría en el número uno de las listas de todo el mundo sino que serviría para aderezar musicalmente el mundo del deporte por partida doble.
Esta canción data del año 1988 y gracias a su ritmo contundente de principio a fin fue adoptada de manera inmediata por la NBA para acompañar los tiempor muertos de sus partidos, convirtiéndose asimismo en una de las coreografías preferidas para las cheerleaders. Pocos años después sería el mundo de las motos el que se fijaría en esta canción, transformándose en una especie de himno para los aficionados a las motos que acudían al circuito estadounidense de Daytona para disfrutar de las “24 Horas de Daytona”, la prueba de resistencia motociclista más prestigiosa del mundo.
El autor de esta canción no es otro que Bernard Edwards, el que fuera bajista de Chic, que deja su impronta con un sonido desgarrador. La canción es una auténtica maravilla, pero el acierto del videoclip que lo acompaña casi lo es aún más. Las espléndidas bailarinas que acompañana a un Palmer tan elegante como siempre, son recordadas por todos los que vibramos en su momento con este tema.
THE KNACK / MY SHARONA
Parece mentira que haya artistas que sean capaces de lograr un éxito descomunal con su primera aparición en escena y luego desaparezcan sin dejar rastro incapaces de repetir la fórmula. En este aspecto la palma se la lleva el tema que viene a continuación, una de las canciones más espectaculares de la historia del rock, de la mano un grupo que acabaría prácticamente devorado por su creación.
Me estoy refiriendo a los neoyorquinos The Knack que en el año 1979 lograron triunfar en todo el mundo con el mítico “My Sharona”. Esta canción inspiraría al propio Robert Palmer para su “Simply Irresistible” y grandes artistas como el mismísimo Lennon siempre han reconocido haber quedado seducidos por esta canción.
Esta canción es tan monumental que ha sido utilizada y sigue siéndolo en la actualidad, casi 40 años después, para amenizar espectáculos deportivos de todo tipo: baloncesto, automovilismo, motociclismo, fútbol americano … Su inconfundible comienzo a golpe de batería y el descomunal riff de guitarra que suena una y otra vez la convierten en una de esas canciones que ponen los pelos como escarpias a los aficionados al buen rock, como le sucede a quien os intenta entrener cada semana en “La Graminola”, es decir, un humilde servidor.
SUZI QUATRO / DEVIL GATE DRIVE
De lo que no cabe ninguna duda es de que las canciones relacionadas con el mundo del motor, ya sea automovilismo o motociclismo, suelen tener una intensiada y un ritmo verdaderamente demoledores. Eso es lo que sucede con el tema que viene a continuación y que está íntimamente relacionado con el mundo de las motos, tanto por su presencia en eventos deportivos de este tipo como por sus antecedentes.
Suzi Quatro se convirtieron en una de las bandas más populares y exitosas de la década de los 70 con su rock pesado muy vinculado al glam-rock que triunfaba en aquellos tiempos. En el año 1974 compondrían una canción inspirándose en la película “Easy Rider” del año 1962, protagonidada por Peter Fonda y Denis Hooper, la cual es un auténtico referente para los moteros de todo el mundo. De esta manera, “Devil Gate Drive” es una canción de obligada escucha en cualquier prueba motociclista que se celebre en Estados Unidos. Ideal para poner en órbita tanto a pilotos como público.
ROXETTE / THE LOOK
Hay canciones que podría decirse que nacen de pie y que son fundamentales para el devenir de un grupo, en este caso de un dúo. Es una historia que ya os conté en su día cuando pudimos disfrutar en “La Graminola” de la carrera musical de los suecos Roxette y que os relato de nuevo para aquellos que sigan sin conocerla.
Transcurría el año 1989 y Roxette ya habían publicado algunos discos en su Suecia natal resignándose a ser un grupo local de mucho éxito pero sin recorrido internacional. Sin embargo, un golpe de suerte iba a convertirles en una de las bandas de más éxito en la década de los 90 a nivel mundial. Un estudiante norteamericano de intercambio, tras cursar sus estudios en Suecia regresaría a su país con una copia del último disco del dúo debajo del brazo y se la haría llegar a un amigo suyo que trabajaba en una emisora de radio. El tema central de ese disco, “The Look” empezaría a ser emitido por la emisora y sería del agrado del público estadounidense, convirtiéndose en el pistoletazo de salida para transformarlos en un auténtico fenómeno de masas al otro lado del Atlántico.
Por si fuera poco, la intensidad de esta canción y su inconfudible riff de guitarra encajarían a la perfección en la música que utilizaba la NBA durante sus partidos, por lo que sería acojida de imediata por la mayoría de sus equipos.
THE BEACH BOYS / SUFRIN’ USA
Hay canciones que por su entorno, su sonido, su letra y, en definitiva, por todo lo que las rodean encajan a la perfección en el mundo del deporte, en este caso concreto en el relacionado con todo lo que huela a mar. La que viene a continuación, a pesar de tener ya más de 50 años, sigue estando de actualidad en este sentido.
Si hablamos de mar, hay que hablar de surf, y si hablamos de surf hay que centrarse en los reyes de este estilo musical: The Beach Boys. Algún día os contaré la apasionante historia de este grupo, sobre todo de su líder Brian Wilson, pero centrándonos en el tema que hoy estamos tratando, cabe decir que son innumerables las canciones de esta banda que encajan a la perfección en cualquier deporte que se celebre en el mar. De entre todas ellas creo que la más significativa sería “Surfin USA”, una composición que con simplemente escuchar su inicio te invita a lanzarte a las aguas del mar sin más dilación.
Está canción fue un tremendo éxito en su momento y como ya os digo aun hoy en día sigue siendo escuchada una y otra vez. Lo curioso es que no estuvo exenta de polémica. Brian Wilson compuso esta melodía basándose en un tema de Chuck Berry titulado “Sweet Little Sixteen”, por lo que éste último denunciaría al grupo reclamando parte de los derechos de autor. A espaldas de la banda, el padre de Brian terminaría reconociéndole a Berry su parte del pastel, algo que iba a originar el definitivo distanciamiente entre padre e hijo. Una truculenta historia que ya os contaré con detalle algún día.
QUEEN / WE ARE THE CHAMPIONS
Hay canciones que no necesitan presentación ya de por sí y la que viene a continuación es una de ellas. Además es uno de esos temas que encajan en cualquier prueba deportiva de cualquier modalidad, eso sí, dirigida a los más grandes, a los elegidos, a los campeones.
Publicado en el año 1977 como cara A de un sencillo doble, junto a otro de los clásicos de Queen como es “We Will Rock You”, este “We Are The Champions” se ha convertido en un auténtico himno que suena casi sin excepción en cualquier final deportiva que se precie. Sin duda alguna nos encontramos ante el tema más deportivo de la historia de la música.
Muchos os estaréis preguntando a estas alturas del artículo que qué pasa con el fútbol. ¿Acaso es una excepción y la música no se ha relacionado con el deporte rey? Nada más lejos de la realidad. Como deporte que más masas mueve en el planeta, el mundo de la música se ha codeado con él de manera muy intensa. Para cerrar el artículo de hoy vamos con cuatro canciones futbolístico-musicales a cada cual más grande.
BADDIEL, SKINNER & LIGHTNING SEEDS / THREE LIONS
Se ha ido haciendo muy habitual que cualquier evento deportivo que se precie cuente con una canción oficial. Con el paso del tiempo esas canciones no han sido temas cualquiera sino que se ha ido eligiendo a prestigiosos artistas para componerlas y cantarlas, dando lugar a melodías inolvidables. Una de ellas es la que viene a continuación. Por lo menos es una de las que a mí personalmente más me gusta.
En el año 1996 la Eurocopa de fútbol se disputaría en Inglaterra, la cuna del fútbol y para el evento se elegiría a uno de los grupos más representativos del rock alternativo británico como son The Lightning Seeds. Junto a ellos, dos presentadores televisivos llamados David Baddiel y Frank Skinner pondrían su voz para dejarnos una canción bastante destacada y que ha sido utilizada como sintonía para innumerables programas futbolísticos. Su título, “Three Lions”.
La canción lo tiene todo y se convirtión en un éxito tremendo, sobre todo en el Reino Unido. Su estribillo que decía aquello de “It’s coming home, It’s coming Home, Football’s coming home”, o lo que es lo mismo, el fútbol vuelve a casa, quería anticiparse al éxito de la selección nacional inglesa en su Eurocopa. Desgraciadamente su papel fue bastante discreto, aunque entre sus víctimas se encontraría nuestra querida selección que caería eliminada frente a los anfitriones en una sufrida tanda de penaltis. Eran otros tiempos.
YOUSSOU N’DOUR / LIVE FOR LOVE UNITED
Vamos con una canción de unas características muy similares a la anterior pero cambiando la Eurocopa por el Mundial y combinando su trasfondo futbolístico con una causa social.
El Mundial de fútbol del año 2002 se disputaría en Japón y Corea del Sur y el tema oficial del campeonato sería de alguna manera adoptado. Me explico. Pocas semanas antes de iniciarse el torneo, Youssou N’Dour publicaría una canción titulada “Live for Love United” con el objeto de recaudar fondos para la lucha contra el sida. Para ello contaría con la voz de algunas figuras futbolísticas de renombre como Roberto Carlos, Figo, Wiltord, Ramé, Sagnol, Henry, Djorkaeff y muchos otros.
Como no podía ser de otra manera, los organizadores del evento verían el tirón que podía tener una canción en la que participaban grandes futbolistas, por lo que no dudaron en acoger este tema como el himno oficial del campeonato, dejándonos una de las canciones de mayor calidad relacionadas con el mundo del fútbol.
Siguiendo con el mundo del fútbol, vamos ahora con una canción inigualable, inimitable, fundamental, espectacular y única. No se puede entender lo que es el ambiente que rodea a un partido de fútbol sin escuchar este auténtico himno.
GERRY & THE PACEMAKERS / YOU’LL NEVER WALK ALONE
El recorrido de esta canción es espectacular. Fue compuesta allá por el año 1945 por Richard Rodgers y Oscar Hammerstein para un musical de Broadway titulado “Carousel”. Esta composición es una auténtica maravilla, por lo que no es de extrañar que muchos artistas, entre los que se encuentra el mismísimo Frank Sinatra, la versionaran a lo largo del tiempo.
Pero sería en el año 1960 cuando alcanzaría su auténtica cima cuando un grupo de Liverpool llamado Gerry & The Pacemakers publicaran su mágica versión que se convertiría en un éxito total en tierras británicas. De manera inmediata, los aficionados del equipo de fútbol local la acogerían como su himno, algo sin precedentes ya que era la primera vez en la historia de la música pop que una canción terminaba convirtiéndose en el himno oficial de un club de fútbol.
La canción es una de esas baladas de las de ponerte los pelos de punta cada vez que la escuchas, pero esto no es nada comparado con lo que se vive en el estadio de Anfield cada vez que el Liverpool juega allí. La canción comienza a sonar por megafonía momentos antes de que los equipos saltan al césped y casi de inmediato los altavoces se quedan en silencio para que las gargantes de todos los aficionados allí presenten canten acapella el inconfundible “You’ll Never Walk Alone”. Sin duda alguna, la fusión de la música con el deporte tiene su máximo exponente en este mágico momento.
Lo que son las cosas, más recientemente hemos empezado a vivir una situación muy similar a ésta aquí en nuestro país. Más concretamente en Andalucía, más exactamente en Sevilla. Una espectacular canción y un público entregado a su equipo cantando su himno. Vamos pues a poner el broche de oro al artículo de hoy desde nuestra querida España.
EL ARREBATO / HIMNO OFICIAL DEL CENTENARIO DEL SEVILLA F.C.
La historia se repite pero con una variante. En esta ocasión la canción fue compuesta en exclusiva para celebrar un importante evento del Sevilla F.C. Sería en el año 2005 momento en el cual el club hispalense cumplía cien años desde de su fundación y para celebrarlo a lo grande decidiría estrenar himno.
El artista elegido para la ocasión sería “El Arrebato”, quien como buen sevillista que es pondría todo su sentimiento en componer e interpretar el que iba a convertirse en el nuevo himno oficial de su querido equipo. Nadie podía imaginarse el éxito que la canción iba a tener ya que sus ventas fueron estratosféricas y cautivaría no solamente a los seguidores del Sevilla sino al público español en general.
Como sucede con el “You’ll Never Walk Alone” en Liverpool, el tema de El Arrebato se escucha en los prolegómenos de cada partido y de igual manera los aficionados sevillistas lo interpretan de una manera espectacular. Yo no sé si será mejor este himno o el de los ingleses, pero de lo que no me cabe ninguna duda es de que los nuestros le ponen muchísimo más sentimiento.
Y nada, aquí lo dejamos por hoy. Espero que no hayáis acabado demasiado fatigados con tanto deporte, aunque no me cabe duda que con la buena selección musical de la que hemos disfrutado el cansancio se habrá hecho más llevadero.
Hasta la próxima, Graminoleños.
JUAN JOSÉ GOMARIZ