Poblaciones que comprende:
ADRADA, LA- ARENAS DE SAN PEDRO - CANDELEDA - HOYO DE PINARES - PIEDRALAVES - POYALES DEL HOYO - RAMACASTAÑAS - TIEMBLO, EL
La Sierra de Gredos se extiende a lo largo del Valle del Tiétar lo que le confiere un paisaje repleto de vegetación y con un clima de montaña característico de la zona.
Comenzamos nuestro itinerario en Candeleda, lugar donde existen numerosas muestras de arquitectura popular. Podemos admirar el Ayuntamiento y la Iglesia de Candeleda.
Por la C-501 nos dirigimos a la localidad de Poyales del Hoyo, gran núcleo artesanal en el que se fabrican objetos en madera, cartón, piedra, piel..., además existe un intereante Museo de las Abejas.
Siguiendo por la misma carretera llegamos a Arenas de San Pedro, ubicada en el sur de la comarca. Conserva un rico patrimonio monumental con el Castillo fortaleza de la Triste Condesa (siglo XV), el palacio de don Luis de Borbón (siglo XVIII) donde vivió durante una temporada Francisco de Goya y en cuyo interior hay una escalera que imita la del Palacio Real en Madrid; la Iglesia gótica de Nuestra Señora de la Asunción (siglo XIV); dos puentes románicos; el santuario de San Pedro de Alcántara, fundado por San Pedro de Alcántara, confesor de Santa Teresa. En el santuario se puede ver la celda en la que vivía y dormía (espacio mínimo para una persona que medía más de 1.80 cm), y el Museo de Arte Sacro que alberga numerosos objetos litúrgicos.
Tomamos un desvío que enlaza con la N-502 hasta Ramacastañas, donde se hallan las Cuevas del Águila repletas de estalagmitas y estalactitas con las formas más curiosas. Los guías son sus propios descubridores.
Nos desviamos, de nuevo, por la C-501 hasta llegar a Piedralaves, localidad que aún conserva un caserío con grandes balcones de madera y la Iglesia parroquial de San Antonio (siglos XVI-XVIII), de influencia mudéjar.
Continuamos por la misma carretera en dirección a La Adrada, villa que perteneció al señorío de Montijo. Aún se conservan las ruinas del Castillo (siglo XIV) y la Iglesia herreriana parroquial del Salvador (finales del siglo XVI).
De camino a El Tiemblo, por la N-403, tras atravesar, Navahondilla tomamos un desvío a la izquierda que nos acerca a un descampado donde se encuentran los Toros de Guisando, tallados en granito y de origen celta (siglo II a.C.).
Seguimos por la N-403 hasta El Tiemblo, segunda residencia de muchos madrileños. Posee una Iglesia parroquial (siglo XVI) y numerosos parajes naturales como la garganta del río Yedra y el Castañar, uno de los más grandes y antiguos del Sistema Central; el embalse del Burguillo donde se pueden practicar todo tipo de deportes náuticos; o el valle del Alberche, uno de los lugares más concurridos en el verano.
Desde El Tiemblo, nos dirigimos por la AV-512 a Cebreros, localidad vitivinícola. Entre su patrimonio monumental destacamos la Iglesia parroquial (siglo XVI) construida por el arquitecto Alonso de Covarrubias o por Juan de Herrera. En los alrededores podemos visitar las ruinas de un templo del siglo XII.
Por último nos desplazamos hasta El Hoyo de Pinares, por la AV-502, llamado así por la gran cantidad de pinares que existen en la localidad. Los monumentos más importantes son su Iglesia parroquial (XVI) y la fuente del Caño. Fuente: Turismo activo