Saber a Sonia con su hija brinda un placer infinito

La Habana, 1 de enero de 2015

He recibido recientemente la noticia de la excarcelación de Sonia Garro, Ramón Muñoz y Eugenio Hernández*, entre otros disidentes políticos. Enterarme que están en “libertad”, me alegró los días, pues saber que de alguna manera la dictadura se ve obligada a negociar y deshacer sus injusticias, me hace creer en algo que no debemos dudar: todo mal es vencido por la justicia del hombre y de Dios.

No obstante, Sonia, Ramón y Eugenio, son ejemplos de un país que se administra como la finca de Ángel Castro, el padre del clan de dictadores. No los querían libres, porque le temen a la valentía de los que enfrentan la fuerte maquinaria del poder, como hicieron ellos.

Además, Sonia tiene en su cuerpo la marca de una bala que las Fuerzas Especiales Antimotines del gobierno le dispararon dentro de su propia casa cuando la aprehendieron. La forma de ocultarlo era manteniéndola recluida en prisión; ahora, con el “cambio de medida”, la tienen recluida dentro del país.

Tres años de injusto encierro, ahora en prisión domiciliaria. Eso lo mantendrán mientras puedan, para que no viaje al exterior y sea otra voz que exprese las injusticias del poder y el racismo solapado que ejercen sobre la disidencia y los negros. Ahora tienen un chantaje legal disponible , pues al menor peligro de intentar enfrentarlos, podrían devolverlos a prisión. Ahí la clave de la medida jurídica.

También quiero felicitar a todos aquellos que desde dentro de la isla y desde el exterior, alzaron sus voces para que se enmendara la injusticia. Se ha logrado el cincuenta por ciento, porque sobre ella pende la picota, que a un gesto del poder, podrían devolverla a prisión.

Deben continuar exigiendo que se reconozca su total inocencia y su voluntad de lucha por los derechos humanos de todos los cubanos, recogidos en la Carta Magna de la ONU. Aunque  ellos no están liberados totalmente mientras se mantenga ese chantaje judicial, saber a Sonia junto a su hija, ya brinda un placer infinito.

Ángel Santiesteban-Prats

Enero de 2015. Prisión Unidad de Guardafronteras Jaimanitas, La Habana.

*Nota de La Editora: este post fue escrito por Ángel Santiesteban el 1 de enero, es decir ocho días antes  que se conociera que habían levantado todos los cargos a la Dama de Blanco Sonia Garro, a  Ramón Muñoz y a Eugenio Hernández.