El embarazo es un fenómeno muy curioso. Sobre todo por todos los procesos químicos que sufre nuestro cuerpo en tan corto periodo de tiempo. ¿Quién no ha oído que a las mujeres embarazadas les molestan más ciertos olores que antes no les molestaban? Es de lo que nos vamos a ocupar hoy. La influencia del embarazo en los diferentes sentidos que tenemos. Más concretamente en el olfato. Como día a día, puede potenciarse y gastarnos alguna mala pasada.
¿Por qué pasa esto?
El aumento del olfato, está considerado uno de los primeros síntomas que suelen sufrir las mujeres embarazadas. Por eso, me llamo la atención, y pensé, en entender cual es el motivo por el cual esto sucede. La verdad, es que cuando intentamos buscar una explicación a algo de lo que le sucede a la mujer embarazada durante los 9 meses. Lo primero que tenemos que investigar, son las hormonas que está segregando nuestro cuerpo. Ya que es el mayor cambio que se produce en nuestro organismo. (A parte de tener otra vida dentro de nosotras) Las hormonas, afectarán a procesos que consideramos que no tienen una relación directa con el embarazo.
Cuando hablamos del olfato en el embarazo. Podemos afirmar con seguridad, que uno
de los motivos de la potenciación del mismo. Es debido a la progesterona y a los estrógenos que tenemos durante éstos meses. Pero, queremos ir un poco más allá. Si el cuerpo es tan sabio, por que va a permitir, que estas hormonas, que nos inundan el cuerpo en el embarazo. Una época en la que nuestra salud tiene que potenciarse para proteger al bebé. Van a ser las causantes de que algunos olores en concreto nos resulten nauseabundos e incluso que sea esto lo que nos provoque muchos de los casos de vómitos. Pues todo tiene una explicación en la ciencia. De hecho, podemos encontrar un gran número de estudios e investigaciones, los cuales todos determinan lo mismo.Tras probar con cientos de mujeres en estado, cuales son los olores que reconocían y cual era la reacción que provocaban en la mujer. Vieron, que hay ciertos olores de algunos productos químicos, que eran mucho más fuertes, e incluso, que cuando no estamos embarazadas no detectamos. Se trata del galaxolide y el eugenol. Curiosamente cuando se analizaron, tienen cosas en común. Los dos son muy utilizados en perfumes, detergentes… Y además, los dos son muy tóxicos en ingestas. Según continuaban con las pruebas del olfato a mujeres embarazadas. También se detecto una aversión más fuerte a olores como el del tabaco, el alcohol o incluso el café. (Recordemos que no les ocurre a todas las embarazadas igual)
Tras analizar los datos de los experimentos. Los científicos, llegaron a la conclusión. Que, el aumento del olfato, y en la mayoría de los casos, de una forma negativa. Ya que lo que hacen esos olores que antes no percibíamos, es que nos revuelva la tripa. Es para proteger a la madre y al feto de una posible intoxicación. Diversos estudios, de gran calibre, han avalado esta teoría.
Cómo decíamos, el cuerpo y la ciencia son muy sabios. Y siempre intenta protegernos de los peligros. La diferencia es que cuando estamos embarazadas. Nuestro organismo, piensa en nuestro bebé, y por consiguiente en nosotras, si estamos mal, nuestro bebé puede estar en
riesgo. Con lo que deberá regularse y tratar de avisar ante algún riesgo.
Un dato muy curioso, es que este proceso, tiene su etapa más fuerte durante el primer trimestre del embarazo. Y según vamos avanzando, la intensidad con la que olemos, va disminuyendo. Hasta volver al estado anterior al embarazo. El proceso de aumento del poder olfativo, se conoce como “Hiperosmia“. Y evidentemente, no le ocurre a todas las mujeres que están en estado. Pero si que es bastante común. Además encontraremos casos en los que sea muy fuerte y en otros que simplemente tengamos un poco más de agudeza en el olfato.
¿Que puedo hacer para evitar los malos olores?
Teniendo en cuenta, que cada embarazo es diferente. Debes ser tu, la que vaya, haciendo una lista con los olores que le resultan insoportables. El problema es que muchas veces, no sabemos de que es el olor que nos llega.
Mi consejo, es que hagamos una lista. Cuando nos venga un olor muy fuerte que no nos gusta. Lo apuntamos, donde estamos, si hay colonias, detergentes. Incluso, que ropa llevamos ese día. Que no nos de vergüenza preguntar a la persona que tenemos al lado que perfume lleva. Esto nos ayudará a descartar algunos productos y conseguir así crearnos una lista. Para poder evitar los peores olores.