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¿Sabías que...? El Descubrimiento de América y la liberación de los pueblos originarios

Por Revistaletralibre
¿Sabías que...? El Descubrimiento de América y la liberación de los pueblos originarios ¿Sabías que...? El Descubrimiento de América y la liberación de los pueblos originarios

Por Juan López Giménez

El 12 de Octubre de 1492, tuvo lugar el Descubrimiento de América, hecho transcendental para todo el Mundo y, muy especialmente, para los habitantes de aquel continente que tuvieron la suerte de caer en la zona que más tarde se llamó América Hispana o Hispanoamérica.

A partir de ese momento, en apenas dos generaciones, y gracias a la acción de los libertadores españoles, los pueblos originarios pasaron del neolítico en el que se hallaban (no conocían la rueda, practicaban el canibalismo y sus mayores construcciones habían sido pirámides truncadas y murallas ciclópeas) al renacimiento, un tránsito que a los europeos había costado siete mil años.

Tras la llegada de los españoles, Hispanoamérica pasó a formar parte de la cultura occidental, es decir, a ser heredera de Grecia, Roma, el Renacimiento, el Siglo de Oro, los derechos humanos, etc., etc.; y además, se desarrolló en ella el más intenso proceso de mestizaje que la Historia ha conocido, el que abría paso a una raza nueva, la hispanoamericana.

Datos

Pese al relato que hoy imponen los dictadores de lo políticamente correcto, y a lo que repiten algunos presidentes negrolegendarios como el de México y Perú, con evidente intención de desviar la atención sobre el origen real de los grandes problemas que arrastran sus naciones desde la emancipación de España, lo cierto es que:

1.- España, al igual que Roma en su día, organizó un verdadero imperio en el Nuevo Mundo que acabada de descubrir, replicándose a sí misma en los nuevos territorios con una organización similar a la de la propia España, y con los mismos derechos que los de los españoles para todos los nativos de aquellos gigantescos territorios recién incorporados a su Corona; en definitiva, España constituyó un Imperio “generador”, lo opuesto al Imperio “depredador” de los británicos, franceses y holandeses. Los españoles llevaron al Nuevo Mundo sus tecnologías (culturales, lingüísticas, religiosas, mercantiles, políticas, etc.), mientras que los británicos, franceses, holandeses y portugueses, no compartieron sus adelantos, pero sí los usaron para explotar a los territorios que ocuparon.

2.- En contra de la característica propia de los imperios depredadores de no querer mezclarse biológicamente con los nativos del territorio ocupado y la prohibición de matrimonios mixtos, España llevó a cabo una exitosa política de mestizaje, como lo avala el gran número de matrimonios entre doncellas indias y libertadores; la cantidad de mestizos que descollaron en las armas, el comercio, la literatura, etc. España aprobó el matrimonio interracial por Cédula Real en 1514, y EEUU no lo permitió en todos sus estados hasta 1967. Como ejemplo, sirvan estos dos datos: al igual que otros muchos mestizos, el hijo de Cortés con la Malinche, fue amigo y compañero de juegos del príncipe don Felipe, más tarde Felipe II, después estuvo en Mülhberg con el Emperador, y fue héroe de guerra en las Alpujarras con Don Juan de Austria; mientras dos siglos más tarde, Jeferson, el tercer presidente de USA, no reconoció a los hijos que tuvo con una esclava negra, Sallie Hemmings, y los vendió como esclavos, acto que en ese país se vería normal cuando no le impidió llegar a ser presidente de la nación.

3.- Las tribus originarias del Norte de Nueva España, siguieron con sus costumbres y en sus mismos territorios en todos los espacios ocupados por la Corona española; siendo paulatinamente evangelizados y culturizados en las misiones y presidios, que así se denominaba a los puestos militares de aquel enorme territorio. En su foto más famosa, Toro Sentado lleva un rosario con gran crucifijo colgado del cuello; y Jerónimo, que aprendió el catecismo, llevaba siempre un rosario encima, y exigía a los yanquis negociar en español, el idioma más universalizado de entonces. Y así pasaron dichas tribus a México cuando éste consiguió su independencia en 1821. Pero, para desgracia de estas tribus, a partir de cuando en 1848 los EEUU le arrebataron a México aproximadamente la mitad de su territorio (2.378.539 de kilómetros cuadrados: los actuales Texas, California, Nuevo México, Nevada, Utah, Colorado y Arizona), empezó lo que los useños llaman la Conquista del Oeste, que consistió en un exterminio de los amerindios españoles desde Río Grande hasta la raya de Canadá. El lema en los USA era que “el mejor indio era el indio muerto”, y lo aplicaron hasta el punto de que en la actualidad estos suponen el 1% de la población norteamericana, y sus primos en Hispanoamérica constituyen el 90% de las almas del subcontinente.

4.- Tal como afirma A.V. Humboldt, en 1810, la Nueva España era, en comparación con Estados Unidos, una verdadera potencia que superaba en territorio, población e infraestructuras a las antiguas Trece Colonias inglesas; e incluso, los ciudadanos españoles de ultramar o españoles americanos, tenían un estándares de vida (salarios de campesinos y mineros, vivienda) muy por encima del promedio de cualquier inglés, francés, alemán u holandés en la misma Europa.

Todo ello atestiguado por Humboldt quien debido a su formación, era un ferviente admirador de los EEUU, a la vez que manifestaba una decidida oposición frente al Imperio español, al que consideraba anacrónico y obsoleto, y que ya debería haber desaparecido como todo el mundo católico en general. Pero fue honesto, y acabó describiendo, a su pesar, un mundo bien organizado y razonablemente próspero, lo que no impidió que trabajara por la disgregación de aquel imperio, ya que consideraba, como todo el mundo protestante primero e ilustrado después, que lo español era per se inmoral y, por tanto, había que combatirlo.

Los hispanoamericanos deberían reflexionar sobre qué ocurrió a partir de que España se retiró y ellos se hicieron con el designio de sus naciones, para que se produjera el empobrecimiento de sus ciudades, la caída del poder adquisitivo de su población y, en el caso mexicano, la pérdida sustancial de territorio.

5.- España desarrolló una gran labor por conservar y expandir las culturas aborígenes, como lo demuestra que, si en 1492 España editaba el primer libro de gramática de Lengua española, en 1560 editaba el primer libro de gramática de Lengua Quechua, y en 1571 el primer libro de gramática de Lengua Náhuatl; hubo que esperar a 1573 para que los alemanes editaran el primer libro de gramática de Lengua alemana, y hasta 1586 no apareció el primer libro de gramática de Lengua inglesa. En la actualidad, 500 años después, aún se usan muchas de las lenguas autóctonas de Hispanoamérica.

6.- España desarrolló una gran labor educativa creando en todos sus territorios centros donde se enseñaba a los nativos a leer y escribir en español. El conocer el español, dio acceso a millones de personas del Nuevo Mundo a las manifestaciones culturales traducidas a este idioma y permitió su integración en las instituciones hispanas. Además, es de destacar, que España creó 23 universidades en América, así como lo temprano de su instalación (en 1538 se fundó en Santo Domingo la Real y Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino; y Harvard, la universidad más antigua de Norteamérica, se fundó en 1636); y la cantidad de profesores que España envió a América para su dotación. El testimonio de Philip Wayne Powell, profesor emérito de la Universidad de California, y gran experto en la historia de USA, lo resume así: “España fundó en América veintitrés universidades en que se graduaron más de 150.000 personas. Los portugueses no establecieron ni una sola universidad en Brasil. La suma de universidades fundadas por Inglaterra, Francia, Alemania, Bélgica e Italia durante todos sus periodos coloniales no alcanza ni de lejos a lo realizado por España”.

7.- España sembró Hispanoamérica de hospitales gratuitos para todas las razas (atendidos en sus propias lenguas) y condiciones sociales sin separación entre ellas. Esto fue una política de Estado iniciada en cumplimiento del capítulo 12 de las Instrucciones que los Reyes Católicos entregaron en marzo de 1503, donde se ordenaba «hacer en las poblaciones donde se viere que fuera más necesario casa para hospitales en que se acojan y curen los pobres, así de los cristianos como de los indios», y recogida en las Leyes de Indias, la primera de las cuales en su Libro I, Título IV, ordenaba: “Que se funden hospitales en todos los pueblos de Españoles e Indios. Encargamos y mandamos a nuestros virreyes, audiencias y gobernadores, que con especial cuidado provean que en todos los pueblos de españoles e indios de provincias y jurisdicciones se funden hospitales donde sean curados los pobres enfermos, y se ejercite la caridad cristiana”. El Emperador D. Carlos, y el Cardenal Gobernador en Fuensalida á 7 de Octubre de 1541.

8.- Hacia 1600, España había creado ya más de 200 ciudades que llegan hasta hoy. Y tales ciudades las creó tanto en la periferia como en el interior de sus territorios, hecho que la diferencia de los otros imperios de su época, que al ser de tipo depredador creaban poblaciones sólo en los bordes marítimos de sus colonias, para poder saquearlas mejor.

9.- En 1804, la expedición Balmis, llevó la vacuna antivariólica a todos los territorios de ultramar de la corona española, e incluso a China; todo ello 37 años antes de que en Inglaterra se hiciera algo similar pero con su propia población. Una vez que la expedición llegó a Veracruz, en pocos meses fueron vacunados todos los habitantes de Nueva España, desde el hijo del virrey a todas las tribus que la aceptaron, como los comanches, apaches, navajos, etc.

Y todo lo anterior lo realizaron los libertadores españoles, además de conquistadores, tras desmontar el imperialismo antropófago y de esclavitud con el que los pueblos dominantes de los virreinatos de Nueva España y del Perú, respectivamente, tenían subyugados y esclavizados a los pueblos de su entorno; lo que permitió afirmar al gran político socialista y marxista mexicano José Vasconcelos, primer ministro de Educación Pública y rector de la Universidad nacional durante la Revolución mejicana, que “la conquista la hicieron los indios” de las naciones oprimidas y esclavizadas que lucharon junto a los libertadores españoles. A todas luces era imposible el cuento de que Hernán Cortés o Pizarro, con unos cientos de hombres, dieciséis caballos y unos pocos arcabuces, hubieran podido derrotar a los ejércitos azteca e inca, formados por no menos de 200.000 soldados disciplinados cada uno de ellos. Y como decía el mexicano Luís González de Alba, si esto hubiera sido así “vergüenza debería de darnos andarlo diciendo”.

Los colonizadores y libertadores españoles, tras poner orden en aquel infierno de antropofagia y esclavitud que se encontraron, eso sí ayudados en esa tarea por los pueblos originarios sometidos, empezaron su labor de organizar aquel enorme territorio, consiguiendo la paz española durante trescientos años, gracias a unas Leyes de Indias que reglaron la vida en aquellos territorios dando origen a lo que hoy conocemos como Derechos Humanos: la dignidad, la libertad, las tierras y el salario de los indios fueron respetados, siendo, de igual forma, la primera vez en la historia de América en que los nativos fueron tratados como personas cristianas, y no como ganado, como fuerza de trabajo o como objetos, ya que desde el primer momento la corona de Castilla los hizo sus súbditos y les reconoció los derechos y las obligaciones de los súbditos peninsulares.

Los libertadores españoles, una vez desmontados aquellos estados de crueldad y explotación extremas que se encontraron, se pusieron a hacer puentes, caminos, catedrales, puertos, astilleros, universidades, hospitales, acueductos, ciudades bien organizadas, etc., etc. y a enseñar oficios a los amerindios, de tal forma que indígenas que no pasaban de hacer canoas, en pocos años estaban construyendo barcos que hicieron del Mar del Sur el Lago Español, y que en lugares donde no existía la escritura, en pocas décadas estaban los mejores tipógrafos del mundo imprimiendo obras en sus lenguas originarias (Quechua, Náhuatl, etc.) de las que los españoles habían hecho sus primeras gramáticas antes, incluso, de que los alemanes, ingleses y franceses hubiesen hecho las suyas propias.

Es interesante comprobar que todo lo sólido que hay en Hispanoamérica viene de aquella época: los cascos históricos de las ciudades fundadas por los españoles, los templos, la red de caminos, puentes, acueductos, hospitales, los colegios y universidades, la religión, la lengua, la cultura uniforme, etc., todo ello el fruto de de las Leyes de Indias, el mestizaje y una próspera tranquilidad.

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Datos sacados de:

¿Sabías que...? El Descubrimiento de América y la liberación de los pueblos originarios

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