Por Juan Cuccarese
Por la 12° fecha, Boca recibía a Independiente en la Bombonera. Aparentemente, un clásico atractivo para la tarde noche de un Lunes; que en la cancha finalmente dejaría sabor a poco.
Si el partido se iba a caracterizar por algo, sería por los tiros de larga distancia. Quién comenzaba a marcar el rumbo sería Pellerano, cuando a los 3 minutos disparara desde ¾ de cancha para que el Laucha contuviera con lo justo.
Dos minutos más tarde, Román dispararía de lejos e Hilario Navarro apenas podría salvar, despejando hacia los pies de Palermo, pero el 9 Xeneize no pudo disparar al arco. A los 11, la oportunidad sería (por el mismo medio) de Chávez, pero Navarro salvaría nuevamente. Cuarenta segundos después, Mouche desperdiciaría una chance más de cabeza. Boca era muchísimo más que el Rojo, y lo demostraba con oportunidades a favor.
A los 18, Independiente tendría una oportunidad inmejorable: Fredes entraría al área tras una serie increible de gambetas, la pelota quedaría para Rodriguez; y el Patito tiraría un centro perfecto para el colombiano Vélez, quién, solo frente al Laucha, desperdiciaría increíblemente su oportunidad.
A los 22, Mouche tiraría un centro a media altura y Martín Palermo tiraría una increíble pirueta (para quien lo recuerde, parecido al gol de taco de Juan Pablo Ángel, pero con un poco más de fortuna y menos lujo) y pondría el 1 a 0 para el conjunto Xeneize.
Luego de esto, el primer tiempo no tendría más que ofrecer. En el Rojo, Vélez había sido muy desequilibrante y había inquietado a la defensa Xeneize, mientras que del otro lado Mouche era quien había inquietado al Rojo.
A los 9 minutos del segundo tiempo, Martín tendría una chance espectacular pero le pegaría desviado, y Boca perdería la posibilidad del 2 a 0. Un minuto después, Fredes tendría un disparo increíble pero Luchetti salvaría nuevamente a Boca.
A los 31 minutos, la pelota quedaría dando vueltas por el área Xeneize y Villafáñez, quien había ingresado hace un rato, empataría el partido disparando al medio. Ahora las cosas estaban 1 a 1.
Boca había hecho todo lo posible para que le empataran, ya que luego del segundo tiempo desmejoró muchísimo el juego y le dio la posesión al Rojo, quien aprovecho y merecía el empate.
Finalmente, el partido terminaría en tablas para ambos conjuntos. El punto no le serviría a ninguno de los dos, pero el empate fue finalmente el resultado que más reflejó el encuentro.
Como puntos más altos, encontramos el desempeño de Mouche, de Luchetti, de Vélez (en el primer tiempo) y de Fredes; mientras que entre los puntos más bajos del partido encontramos dos cosas importantes:
-Somoza, desde que llego a Boca, fue HORRIBLE. En ningún partido demostró ser el de Vélez, y si les falta alguna prueba de que la camiseta le queda enorme, es que en algún momento llegó a decir que era una mezcla de Giunta y Redondo. INCREÍBLE.
-Araujo no puede relatar más. Confundió a Caruzzo con un jugador de Independiente, es horrible y encima ahora se le ocurre decirle “Collazo” a Colazo. Detestable.
el gol de taco de Palermo