Valladolid aparte de por sus vino también destaca por la calidad de su pan
La historia del pan de Valladolid
El pan de Valladolid tiene historia. Se tiene conocimiento de su calidad e importancia desde el siglo IX, citado en el Cronicón Albeldense, de Diodoro de Sicilia. A Carlos V se lo hacían llegar desde Valladolid a su retiro en el Monasterio de Yuste. Valladolid fue el primer lugar en España en el que se tenga constancia de la utilización de; sobadera o máquina de rolos, para su bregado, es decir, su refinado. Porque Valladolid exportó esta forma de elaboración a Andalucía. En 1563 los grandes banqueros de la Corona, los Fúcares, pagaron al maestro panadero D. Francisco Mateo para que enseñara a elaborar pan blanco a los panaderos de Andalucía, allá por el siglo XVI. Un ejemplo fue Alcalá de Guadaira o Alcalá de los Panaderos (Sevilla).
Es un pan de corteza fina y levemente tostada, de miga muy blanca y compacta con una textura fina y sabor característico. Este tipo de pan es adecuado para acompañar carnes rojas, guisos o legumbres acompañados de vino de una de las cinco DO que tenemos en Valladolid.Tradicionalmente se elabora a mano, con un amasado lento y una fermentación prolongada, terminado la cocción en horno de leña.
Variedades de pan
De todas las variedades del Pan de Valladolid el que aparece en la fotografía es la variedad llamada de Cuatro Canteros, el que tiene más miga. Es el pan candeal típico castellano. Se caracteriza por ser más alto que el resto de las variedades y por la cantidad de miga que tiene. Se distingue por el rajado de la masa de la que tras la cocción se separan los bordes, conocidos como canteros.