Sacar las uñas (1)

Este tema da para mucho, por eso he puesto un título genérico y con número, sospecho que me voy a enrollar y se me van a quedar cosas por contar.

Me encanta llevar las uñas pintadas, desde que dejé de morderme las uñas a los doce años no he dejado de llevarlas pintadas. Me siento femenina y sofisticada, aunque a veces las lleve un poco desportilladas. Como en todo, he ido evolucionando, adaptándome a las modas y a lo que ofrece el mercado. Y están las estaciones, que deciden los tonos a elegir. No es igual pintar las uñas en verano que en invierno.

En invierno me cuesta salir de los tonos burdeos (vino tinto) y marrones. En primavera y verano me pongo cualquier color alegre y fresquito, tonos más claros y luminosos.

Leí una vez, siendo muy pequeña,  una entrevista a una modelo que decía que en invierno pegan los colores oscuros y dramáticos y en verano tonos más claros y alegres, por el contraste de la piel de la mano morena o blanca. Y la verdad es que tenía razón (o yo se la di al menos). Desde entonces sigo este consejo a rajatabla.

Hay muchas marcas y muchos precios en el mercado. De las caras me quedo con OPI y Chanel. El tono “Rouge noir” de Chanel  es un canto a la sofisticación y a la elegancia (lo primero que hago al entrar en un duty free de un aeropuerto es comprarme un tarrito). De los baratos, pues depende. Porque hay veces que ves colores monísimos y baratos pero luego resulta que hay que gastar todo el tarro para pintar un dedo.

CONSEJO: No rotundo a los esmaltes del Primark. Los colores son muy bonitos pero es imposible pintar una mano en condiciones, y ya de un pie ni hablo, son agüita de color.

En cuanto a colores, otro básico es el rojo, rojo, rojo de toda la vida. Sirve para verano, otoño, invierno y primavera. Conviene comprarlo de buena calidad porque es una inversión.  Para mi el más bonito es “The thrill of Brazil” (aunque estos cada temporada cambian de nombre) de OPI.

Hay muchas marcas que sacan tarritos pequeños y esas me encantan porque te permiten probar todos los colores y no acaba secándose porque sólo lo hayas usado dos veces.

Ea, ya me estoy pasando de tiempo y enrollándome como una persiana y no he dicho ni la mitad de todo lo que tengo por decir de este tema. Creo que seguiré otro día, porque además he descubierto el esmaltado permanente y de este tema también tengo muuuuucho que decir.