Revista Cultura y Ocio

«Sacramento», de Antonio Soler

Por Guillermo Guillermo Lorén González @GuillermoLorn

«Hay personas que afirman que todo lo que se dijo sobre Don Hipólito no fueron más que calumnias, una falsedad que acabó con una vida honrada… () … Sé, que para muchos era un ejemplo de entrega a los demás, tan desinteresada que incluso pudo despertar sospechas extrañas.»

«Sacramento», de Antonio SolerReseña escrita por Maudy Ventosa.

El escritor malagueño Antonio Soler saca a la luz en su última novela, Sacramento —publicada por Galaxia Gutenberg— la historia real de un ser ¿depravado? que utilizó la iglesia como santuario de perversión y su posición privilegiada desde el púlpito para arrastrar a no pocas mujeres a participar en orgías y ceremonias eróticas que las elevaban espiritualmente. Seguro que de verdad lo creían cuando les prometían el Cielo.

«Sacramento», de Antonio Soler

Cubierta de: ‘Sacramento’

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Cubierta de: ‘Sacramento’

¿Cómo es posible que un hecho así permaneciera oculto cuando era conocido por tanta gente? ¿A quiénes interesaba que no saliera a la luz? ¿Eran las hipolitinas solo, un grupo de chifladas y salidas amancebadas con un cura amante de espurrear el hisopo? Ya ha terminado la guerra, estamos en el horror de la posguerra en una España que continúa depurando al enemigo vencido. Sigue habiendo muchos salvadores de la patria que cumplen las órdenes que reciben sin rechistar, para mantener la pureza a toda costa, como señala el autor, cuando ya avanzan los años cuarenta. Olor a calabozo corriendo por las calles con el incienso y el jazmín. Málaga, morada de herejes, con espacios separados en las playas para hombres y mujeres pudorosas embutidas en bañadores casi diseñados por el obispo y bendecidos por la policía. El poder se cimenta en el terror político y con la religión como sostén espiritual de la represión. Todo se hacía por un objetivo loable: el bien de los españoles. El control de los súbditos de este país oscuro que no podían levantar la cabeza ni desafiar el régimen sin sufrir gravemente por tamaña osadía. Pero había mucho “circo” para entretener y las noticias de los buenos actos llevados a cabo por las buenas personas llegaban a todos los rincones. O como dice Soler, ¿eran todo fakenews surgidas de la desinformación.?

Es la España del joven Hipólito, que ingresa en el seminario a la edad de diez años, después de que su madre muriera desangrada tras un parto triple de tres bebitas que también murieron, cuando ya había traído al mundo otros once… Mujeres reprimidas que parían un hijo tras otro sin quejarse ni protestar, porque eso era lo que tenían que hacer, lo que se esperaba de ellas. Obedecer y parir.

Este niño melancólico, retraído y austero, con los ojos un poco idos que miraban hacia dentro, que se ordenó sacerdote a los veintitrés años, que tenía vocación de santo según decían sus amigos, que perseguía la sombra de San Bruno… Lo suyo es amor. ¿Fue un depravado, un trastornado, un manipulador que satisfizo sus deseos incontrolables aprovechando la inocencia de jóvenes que lo idolatraban y creían en él? ¿Era imposible denunciar a los curas que cometían tamaña tropelía? ¿Había que proteger el honor de las mancilladas para no ser tratadas como putas? ¿Tenían que permanecer sin mácula las instituciones eclesiásticas para no perder el fervor popular? En Sacramento está la historia de Hipólito Lucena.

Sin lugar a duda, Antonio Soler es uno de los mejores escritores que existen en el panorama de las letras mundiales; sus libros se han traducido a más de una docena de idiomas; su prosa está muy cuidada y es culta y exquisita, lúcida y precisa; su análisis afilado y certero. Investiga, conoce. La descripción de los personajes siempre es magnífica, porque no solo percibes su imagen, su físico, sino también su alma.

Comienza hablándonos del encargo que recibió hacía muchos años. Y su afán por ser escritor a pesar de los apuros económicos de los que podría salir si se hubiera hecho funcionario. ¡Menos mal que no sucumbió a la tentación! No me resisto a compartir con ustedes su definición de escribir, y espero que disfruten con Sacramento como yo lo he hecho.

Escribir es ser prudente, cobarde, libre, medir, medrar, tener un corazón de viento, romper cadenas, viajar hacia lo más lejano, ir más allá del horizonte, no amoldase, no resignarse, arriesgarse, huir de las humillaciones, dejara atrás la mediocridad… Es Antonio Soler. En estado puro.

«Sacramento», de Antonio Soler

Antonio Soler con Maudy Ventosa

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Antonio Soler con Maudy Ventosa

PERSONAJES:

  • Don Hipólito Lucena, en los años cincuenta formó una especie de congregación. Manejaba a su conveniencia los argumentos de los alumbrados. Se ordenó sacerdote con veintitrés años. Huérfano de madre muy joven. Seguidor de San Bruno. Melancólico y austero
  • Soler, un joven escritor; por fuera joven, por dentro viejo, duro e impasible como una gárgola. Acostumbrado a lidiar con las inclemencias. En su interior hay penumbra. Todo lo que no fuera escribir pertenecía a un mundo sin sentido. Incipiente escritor, un muchacho llegado del Callejón de las Puercas.
  • Rafael Pérez Estrada: un ojo mira de manera inquisidor y el otro es un ojo ordenanza. Ambos se complementan. Voz segura y envolvente. Habla con la barbilla en alto a modo de muro de contención.
  • Rafael Ballesteros encarna el poder. Miembro de la Ejecutiva Federal del todopoderoso PSOE, diputado, presidente de la Comisión de Cultura y Educación en el Congreso. Ojos extrañamente verdes. Poeta.
  • Alfonso Canales, cura, abogado del obispado. Maniaco de la puntualidad. Bigote, calva poderosa, frente metálica, rictus severo y boca amarga
  • Pepe Negrete, librero; cabeza cubista. Frente bifronte porque vale por dos. Gafas de cristal grueso que reducen sus ojos inquietos; voz cascada propensa al humor ácido; sonrisa limpia; pequeño, veloz como su lengua; mano fría, fina, de doncella melancólica. Romántico. Autodidacta. Cuando hablaba, se le notaban las mayúsculas. Un hombre bueno. Su mujer, María, hija del sacristán de la iglesia de Santiago. Un personaje que tenía por alma una enorme zona de penumbra.
  • Margarita V., su hermana perteneció al entorno del Don Hipólito. Estatura baja, pero de cabeza poderosa, mejillas carnosas, abundantes y blandas. Ojos verdes intensos y jóvenes.
  • Pilar Oriente encuentra el álbum de las hipolitinas. Mujer irlandesa en su arquitectura, rizos pajizos, ojos acuosos, huesos resistentes y envoltura delicada. Álbum de su tía.

Y La Chica de la Cicatriz en la comisura izquierda de su boca. Ojos rasgados. La del deseo domesticado. El vértigo controlado. Chica de barrio con ínfulas. Un amor de juventud qué había perdiendo el tiempo con él… que no busca trabajo; y Fernando Arcas, historiador, miembro de las comidas de Bilmore, y muchos más que tendrán que descubrir…

SINOPSIS.
Un suceso real. Cuidadosamente ocultado desde la oscuridad de los años cincuenta hasta ahora. Un sacerdote al que una parte de la ciudad consideró un santo. Muchos lo tuvieron por un iluminado. Para otros no pasó de ser un depravado que utilizó la religión para cumplir los deseos más turbios. ¿El altar fue usado para su martirio o para una profanación sacrílega? Elevación espiritual, ceremonias sensuales, matrimonios eróticos, orgías. El secretismo, manejado por el régimen franquista y por la Iglesia, envolvió a este personaje, Hipólito Lucena. Un niño que ingresó en el seminario persiguiendo la sombra de san Bruno, el ascetismo, el silencio, y acabó envuelto en una leyenda de perversión. Esta es su historia.

Lee y disfruta de las primeras páginas de la novela.

El autor:«Sacramento», de Antonio Soler
Antonio Soler (Málaga, 1956). Es autor de catorce novelas. Entre ellas Las bailarinas muertas, El camino de los ingleses, Una historia violenta y Apóstoles y asesinos. Entre otros, ha recibido el Premio Nadal, Herralde, Primavera, Juan Goytisolo y, por dos veces, el Premio Nacional de la Crítica y el Andalucía de la Crítica. Su última obra, Sur, ha obtenido numerosos galardones a la mejor novela del año, entre ellos, los premios Nacional de la Crítica, Francisco Umbral o Dulce Chacón. Ha publicado asimismo un libro de relatos, Extranjeros en la noche. Sus libros se han traducido a una docena e idiomas. Pertenece a la convulsa e irlandesa Orden de Caballeros del Finnegans.

El libro:
Sacramento ha sido publicado por la Editorial Galaxia Gutenberg en su Colección Narrativa. Encuadernado en tapa dura tiene 416 páginas.

Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.

Como complemento pongo un vídeo en el que Antonio Soler presenta su nuevo libro «Sacramento».


Para saber más:
Antonio Soler en Wikipedia.
http://antoniosoler.net/


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