Llámenme paranoico, tiquismiqui o como a ustedes primero se le vengan a la cabeza. La cuestión es que hoy estaba yo tomándome un cacharrito (que es lo mío) cuando escuchaba por plena Calle Real: Saeta. No se si es problema de comprensión colectiva u otra cosa más grave que no alcanzo diagnosticar pero… ¿por qué hacen de “Saeta” de Antonio Machado una marcha de semana santa, siendo esta misma una crítica?
¿Quién me presta una escalera,
para subir al madero,
para quitarle los clavos
a Jesús el Nazareno?
Saeta Popular
¡Oh, la saeta, el cantar
al Cristo de los gitanos,
siempre con sangre en las manos,
siempre por desenclavar!
¡Cantar del pueblo andaluz,
que todas las primaveras
anda pidiendo escaleras
para subir a la cruz!
¡Cantar de la tierra mía
que echa flores
al Jesús de la agonía,
y es la fe de mis mayores!
¡Oh, no eres tú mi cantar!
¡No puedo cantar ni quiero
a ese Jesús del madero,
sino al que anduvo en el mar!
Si tras leer el poema no se ha dado cuenta, fíjese en la negrita e interprete usted mismo lo que quiere decir. ¿No es una crítica? Sí, es una critica y luego vienen haciendo de este poema un himno de la semana santa, no se con qué criterio.
Otra cosa que me ha erizado los vellos, es la convicción del hombre cuando cree en algo aunque esto mismo resulte falso. Hasta el día de hoy, yo, vía a los costaleros como grupos de amigos que se reunían a pasarlo bien e hincharse de cerveza tras la procesión. Pero no, hoy por fin, creo que va más allá. Son hombres, que aunque alardeen a lo largo del año ser ateos radicales, durante un día todos los años cargan en su cuello con 60kg durante 7horas segidas paseando a su “Esperanza”, “Nazareno”… se besan antes de ocupar su trabajadera, y lloran como magdalenas cuando acaba, otro año mas, el ritual. Un arma de doble filo que demuestra que cuando el hombre cree en algo es capaz de hacer lo que le venga en gana, siendo esto un arma de doble filo pues los fines, no es en este caso, pueden ser nada menos que catastróficos.
Mientras tanto…!Qué suene Saeta, Antonio¡