¡Atención, esta reseña contiene spoilers del libro anterior!
Título: El Pozo de la Ascensión
Autor: Brandon Sanderson
Traductor: Rafael Marín Trechea
Sello: NOVA
Fecha publicación: 12/2016
Idioma: Español
Formato, páginas: Tapa dura
Medidas: 133 X 245 mm
ISBN: 9788466660815
Sinopsis:
Durante los últimos mil años, han caído las cenizas y nada florece. Durante mil años, los skaa han sido esclavizados y han vivido sumidos en un miedo inevitable. Durante mil años, el Lord Legislador ha reinado con un poder absoluto gracias al terror y a su divina invencibilidad por la poderosa magia de la "alomancia". Kelsier, el Superviviente, el único que logró huir de los Pozos de Hathsin, encontró a Vin, una pobre chica skaa con mucha suerte. Los dos, unidos a la rebelión que los skaa llevaban adelante desde hacía mil años, han vencido al Lord Legislador, pero Kelsier ha muerto y ahora hay que reinar sin la ayuda del héroe y sin disponer de los poderes del Lord Legislador. Todo ello pone de manifiesto un hecho realmente aterrador: matar al Lord Legislador fue la parte sencilla. Sobrevivir a las consecuencias de su caída va a ser el verdadero desafío. Tomar el poder resultó tal vez fácil, pero ¿qué ocurre después?, ¿cómo se usa el poder? Una amena reflexión de estrategia política y religiosa en el marco de una aventura épica.
Opinión:
Impresión: Estático
Tenía muchas expectativas con esta lectura. Ya sabéis que pensaba que el primero sería mi 5/5 del año y no fue así. A pesar de todo, mis amigas Espe y Marta me animaron mucho a seguir leyendo los demás de la trilogía, cosa que hubiera hecho de todas formas, pero vaya, eso aumentó mi expectativas. Y claro, de nuevo, me ha decepcionado.
No sé cómo hacer esta reseña, la verdad, es muy difícil. Y es que el libro tiene cosas maravillosas, que hacen que quiera levantarme y aplaudir al autor, y otras cosas que no están tan bien. Voy a ir desglosándolas una a una:
Worldbuilding:
Como ya os comenté en la reseña de la primera parte, el worldbuilding de esta trilogía es increíble. De verdad, estoy asombradísima, maravillada. Por favor, que alguien ponga a este hombre al mando de un país, el mundo se lo agradecerá.
Para poder escribir un libro con un universo tan complejo yo me pasaría años recopilando información e incluso me haría una enciclopedia. Sanderson no, publica uno o más libros al año, y además es capaz de condensar toda la información de manera que sea ameno.
Tenéis que leerlo, solo así lo entenderéis, pero es que la construcción de este mundo que ha hecho Sanderson es fascinante. Ya quedé sorprendida con sus libros autoconclusivos, así que imaginad ahora, que tiene espacio para dar y regalar, lo mucho que logra profundizar. Me encanta ver cómo se tratan tanto aspectos culturales (religión, supersticiones) como las relaciones sociales y de poder.
De verdad, el mundo que ha creado es muy estable, perfectamente creíble. Ya sabéis que yo soy
Otra cosa que quiero destacar en este aspecto, y esto es importante, es que no nos encontramos largos fragmentos explicativo-descriptivos que se dediquen a desarrollar el mundo. La descripción está muy bien integrada y no se hace pesado en ningún momento, al contrario, sientes curiosidad por cada dato que se te ofrece.
A esto hay que añadirle que el mundo que se ha construido me parece bastante original, en especial por todos los tipos de seres paranormales que aparecen, seres que completamente nuevos, como los Kandras (masas gelatinosas inteligentes que pueden comerse los huesos de otras personas e imitar su aspecto) o los Koloss (unos seres de fuerza extraordinaria que aunque crecen, su piel no se estira y finalmente mueren despellejados) fascinantes, en especial porque el autor se aleja de la tradición Tolkien.
Además, me encanta lo científica y lógica que es la magia que aparece en el libro. Que la magia esté bien explicada (aunque eso no significa que tengas que saberlo todo) me parece algo esencial en este tipo de libros, pues evita que los autores se saquen trucos de la manga. Así que en este aspecto, el libro es brillante, debería ser una lectura obligatoria para cualquier escritor de fantasía que se precie.
Personajes:
En este libro vuelven a aparecer los mismos protagonistas que en el libro anterior, aunque se le añaden unos cuantos personajes nuevos que me han encantado. Entre ellos, puedo destacar a Tindwyl (madre mía, hay que hacer un máster para saber cómo escribir este nombre...), Oreseur (otro máster) y Zane. Este último me pareció fascinante y aunque se profundiza bastante, me hubiera gustado que se profundizara muchísimo más porque tiene mucho potencial.
Sobre los personajes secundarios/principales que ya aparecían en el anterior libro, el que más se desarrolla es Sazed, pues cobra mucho protagonismo. Pese a ser un personaje que en principio puede parecer plano, en este libro sufre una gran evolución y eso me ha encantado. Me hubiera gustado que con los demás miembros de la antigua banda de Kelsier pasara lo mismo, pero no ha sido así, quedan muy en segundo plano, cosa que es una lástima porque todos son personajes formidables.
En cuanto a nuestros protagonistas, ambos evolucionan mucho. Sabed desde ya que soy muy fan de Elend. Le encanta leer, ¿cómo no iba a gustarme? Además, es un trozo de pan, siempre preocupado por el bien del pueblo de un modo exagerado, tiene un gran corazón. A parte de eso, es un personaje que evoluciona muchísimo, pues pasa de ser un mindundi sin voz ni voto a alguien regio, merecedor de respeto y a quien hay que tener muy en cuenta.
Vin, por su parte se convierte en un personaje cada vez más complejo y es que a medida que avanza la historia descubrimos que ni ella misma tiene claro quién es, qué defiende ni cuáles son sus valores. Su inseguridad me ha parecido muy bien tratada, aunque quizás algunas ideas se han vuelto repetitivas y es que le da demasiadas vueltas a lo mismo.
Unos últimos personajes que quiero mencionar son los personajes ausentes, los que murieron. Me ha encantado descubrir como pese a haber muerto, estos personajes son tan presentes en la novela. Lo típico es hacer un drama en el momento de su muerte y luego recordarlos un par de veces, pero es que aquí tienen Presencia. Están constantemente presentes en las acciones y los pensamientos de los personajes. Por ejemplo, me parece impresionante como antes de actuar, a veces Vin oye la voz de lo que le diría su hermano (un hermano con el que tenía una relación amor-odio porque la había cuidado y maltratado toda su vida) en esa situación.
Una queja que tengo es sobre la ausencia de personajes femeninos. No ho sé, no me convence. Es algo en lo que no me había fijado demasiado en los otros libros que había leído del autor, pero Jeanny (que ha estado leyendo Elantris) me hizo caer en ello. Y es que en esta novela, solo hay tres mujeres: Tindwyln, Vin y Allrianne. Y ya está. Si hay alguna más, es una criada o una campesina que pasa corriendo. Que sí, que son personajes con fuerza, sin estereotipos y no hay machismo, pero son las únicas mujeres en un mundo de hombres, algo que me parece muy decepcionante, pues como mujer, no me siento representada en la novela.
Romance:
Ya sabéis que no soy gran fan del romance. Eso se debe a que en muchos casos acaparan toda la atención y el autor deja de lado la trama en favor de la relación amorosa. Otras veces es que los personajes son excesivamente pastelosos. O hay un instalove. En fin, mi problema con el género del romance es largo de contar y no viene a cuento. Pero quizás precisamente por el hecho de que no me gusta mucho el romance os va a sorprender saber que me ha disgustado que en esta novela no hubiera más romance.
A ver, como lo explico yo: Elend y Vin parecen más mejores amigos que una pareja. O mejores amigos o un matrimonio en sus bodas de oro, una de dos. No me convenció cómo terminó en el libro anterior, porque Elend descubrió que todo lo que sabía de Vin era mentira: pero la quiere igual (¿Hola? Sé que eres un trozo de pan, pero, pide explicaciones como mínimo, ¿no?). No ho sé, me han faltado escenas en las que se consolidara ese amor, entiendo por qué se atraen y es que son dos mitades que encajan a la perfección, pero aún así, ha faltado comunicación entre ellos y sobre todo, más escenas candentes de pasión.
Es que se llevan muy bien entre ellos, pero en ningún momento los he visto enamorados. Se dicen que se aman, pero yo como lectora, no lo he sentido. Hay una gran complicidad entre ellos, pero les falta pasión, no se demuestran nunca afecto y a penas pasan de darse un par de besos castos y son muy forzados. Si esto estuviera ligado a sus creencias religiosas o por la tradición, podría aceptarlo pero no es así.
Como he dicho, odio cuando en este tipo de novelas los personajes se olvidan de la trama y solo piensan en sus problemas amorosos. Vin y Elend (por separado, mucho sentido todo) piensan acerca de su relación y acerca de sus sentimientos pero eso en ningún momento eclipsa la trama. Esto me parece muy creíble: tienen mil y un problemas mucho más importantes que el típico "no soy suficientemente bueno/a para él/ella". Pero no ho sé, ya que incluyes un romance en al novela, moléstate en desarrollarlo
Así que en cuanto al romance, he sentido como si el autor no se atreviera o no supiera cómo desarrollarlo. Muy decepcionante.
Narración y trama:
Sobre la pluma del autor no tengo ni una queja. Usa un vocabulario muy rico, tiene una gran inventiva de palabras sin que sea algo abrumador y todo suena muy bien. Al igual que en el anterior libro, este está escrito en tercera persona pasado, y va saltado de un personaje a otro, de manera que la novela es muy global y vemos la situación desde una gran multitud de puntos de vista. Es algo muy acertado para conocer el conjunto con gran profundidad, pero tiene un gran defecto: la novela no avanza.
De los defectos que podría sacarle al libro, este es el que más me duele. Todo lo demás se lo puedo pasar, pero esto no. He sentido como la novela se estancaba. Luthadel está asediada por enemigos y Elend, Vin y el resto deben proteger la ciudad. Básicamente, la trama se resume en eso. Los personajes están trazando planes muy elaborados arriba y abajo, tienen grandes ideas y hacen muchas cosas, pero he sentido que la novela daba vueltas todo el rato a lo mismo y que no avanzaba.
No quiero decir que me he aburrido, pero no me he emocionado. Y eso es lo que más me entristece. Es cierto que hay un millón de incógnitas y me he quedado con ganas de saber muchas cosas, además, el autor dosifica muy bien la información y el misterio, pero esperaba estar ante un libro que no pudiera soltar en ningún momento, lleno de giros inesperados y con muchas sorpresas, pero aunque la curiosidad me hacía seguir leyendo, tampoco leía como una desesperada.
El problema no era la falta de giros, porque hay unos cuantos, en especial al final (y son bastante inesperados) sino que no los he sentido como una gran revelación, más bien era como si se diluyeran en la narración. Tampoco es que hubiera aburridas descripciones que entorpeciera la lectura (aunque las escenas de lucha [impresionantes] sí se me han hecho un poco largas), es simplemente que sentía que no avanzaba la trama.
Algo que sí me gustaría destacar es que es una historia con núcleo y mensaje. Toda la novela da vueltas entorno al tema de la confianza y la amistad, además de tener varias reflexiones sobre la vida que me han parecido muy acertadas. Todo esto me ha gustado mucho porque me parece interesante que una novela me aporte cosas, y esta sin duda lo ha hecho.
En conclusión, una segunda parte algo floja y mejorable, pero que merece la pena. Es un libro que tiene un worldbuilding increíble, con unos personajes apasionantes, llenos de claroscuros, con mucha profundidad y creíbles. El romance no está demasiado bien elaborado, pero la trama es interesante, y aunque la historia tiene poco ritmo y acción, hay algunos giros inesperados, y no podrás evitar sentir curiosidad por saber más.
Para terminar, os dejo con mi avance en Goodreads:
PUNTUACIÓN...3/5!Primeras Líneas...