Esta es la segunda congelación del SMI fijada por el Gobierno del PP desde su llegada al poder. La primera la realizaron en 2012, y fue la primera congelación desde el año 1966. Sin embargo, esta es más alarmante teniendo en cuenta que supuestamente estamos en vísperas de la recuperación económica mundial, y parece claro que este tipo de medidas afectarán al consumo, incrementando a su vez la tasa de paro.
Además, será el cuarto año consecutivo sin incremento del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples). Se trata del índice que se utiliza como referencia para definir la cuantía de subvenciones, becas y ayudas en general. Por lo tanto, será el cuarto año sucesivo sin que suban las prestaciones y subsidios por desempleo.
Oposición de los sindicatos
Los españoles sufren de varios males en sus bolsillos desde el estar en paro hasta el ser lastrados en parte por la inflación y el pago de impuestos. Todo esto hace que venga en franca caída la capacidad de compra de los trabajadores españoles. Por estos motivos, los sindicatos rechazan la medida que supondrá una nueva pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores. Los secretarios de Acción Sindical de CCOO y UGT han remitido una carta a la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, en la que se oponen a la congelación porque se aleja del compromiso suscrito por España en la Carta Social Europea.
El SMI español es uno de los más bajos de los países de la zona del euro, además ha perdido 5,5 puntos de su capacidad adquisitiva en los últimos cuatro años y sin duda, esta nueva caída limitará las posibilidades de recuperación del consumo a corto plazo.

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