Dos cosmonautas rusos, Fyodor Yurchikhin y Alexander Misurkin, llevaron a cabo el 16 de agosto una salida extravehicular, en el exterior de la estación espacial internacional, que rompió el récord ruso de este tipo de actividades, con más de 7 horas.
Utilizando el módulo Pirs como esclusa, ambos iniciaron la EVA a las 10:36, hora de Florida. Su objetivo sería continuar preparando la llegada del próximo módulo Nauka.
Para empezar colocaron en posición una grúa Strela, en el módulo Poisk, que utilizaron para desplazar a Yurchikhin hasta una zona particular del módulo Zarya. El cosmonauta instaló allí una serie de cables y un conector. Mientras, su compañero Misurkin instaló un panel de experimentos llamado Vinoslivost, equipado con varios materiales que quedarán expuestos al ambiente espacial. Misurkin colocó también varios conectores y elementos estructurales en el módulo Poisk. Después, se reunió con Yurchikhin para instalar un cable de red Ethernet en el Zarya, que será conectado al Nauka cuando llegue en sustitución del actual Pirs.
Los dos cosmonautas, tras guardar la grúa Strela, regresaron finalmente al interior de la estación a las 18:05, hora de Florida, rompiendo el récord de duración de una EVA rusa. La duración estimada inicialmente eran 6 horas y media, pero el trabajo se prolongó unos minutos más, hasta 7 horas y 29 minutos (el anterior récord estaba situado en las 7 horas y 16 minutos, de 1990).
Durante su estancia en el exterior, sus compañeros Pavel Vinogradov y Chris Cassidy permanecieron dentro de la cápsula Soyuz TMA-08M, mientras que Karen Nyberg y Luca Parmitano se quedaron en el segmento estadounidense.
La EVA recién terminada es la número 172 de la historia dedicada al mantenimiento y ensamblaje de la estación internacional, la séptima de Yurchikhin y la segunda de Misurkin. Ambos regresarán al exterior el 22 de agosto para reemplazar un experimento de comunicaciones con una plataforma en la que en futuro se instalará un pequeño telescopio óptico.
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