¡¡Hola a todos!! ¿Qué tal lleváis la semana? Si... ya sé que muchos me leéis desde la hamaca, la tumbona o la butaca de la terracita..... ummmm... en fin... que ya llegará mi turno, jejeje... y desde mi mesa de oficina no quiero dejar de enseñaros las nuevas recetas que estoy probando gracias a mi más-favorita cosa en el mundo... ¡¡mi barbacoa!!
Ya os conté la semana pasada la ilusión que me hizo que Almu me regalara a nuestra pequeña R-2 (su forma y su nombre van de la mano... ya me entendéis... y sino, descuidad... quiere decir que no sois unos frikis como algunas que no quiero señalar, jejeje), una barbacoa para dentro de casa que pusieron en promoción en los supermercados LIDL.
Todos estamos de acuerdo en que los cacharros que vende esta empresa nunca son a gusto de todos... o salen fenomenal o son un chascazo en toda regla... si, aquí no hay medias tintas...
Una que sigue varios grupos en Facebook de temática cocineril está muy al loro de cómo funciona la heladera (muy bien), la gofrera (bastante regular) o el cacharro para hacer donuts (aún en proceso de investigación, jejejeje).
Yo os reconozco que para este tipo de cacharros sí suelo comprar... por un lado porque si luego sale mal los precios no son tan altos como para que quieras demandar al fabricante (de casta le viene al abogado, jejeje), y por otro porque si luego el trasto lo abandonas en las profundidades de la cocina tampoco pasa nada porque no son cosas indispensables... son lo que son... cacharros para foodies, jejeje...
Total, que cuando vi la barbacoa supe que esta era la mía.... ¡¡tenía que tenerla!! Ya el año pasado descubrí en la tienda CASA (otro sitio que es la perdición de un cocinillas) que existía esto de la barbacoa de interior... con el mismo procedimiento de cocinar los alimentos en parrilla y con carbón que las de exterior, pero que dado su tamaño y si las colocas en un buen sitio, ventilado, que no te deje la cocina llena de humo o ahumada del todo.
Así que ya el año pasado... con la famosa frase de "habrá que pensarlo" de mi hermana ahí me quedé... compuesta y sin barbacoa..... ummmmm. En fin, al ver la barbacoa de Lidl entenderéis que lo interpreté como una señal clarísima.... ¡¡¡¡¡¡el universo se había alineado para que yo tuviera mi barbacoa!!!!!!!!!! jejejeje.
Así que allí que nos fuimos... y la pequeña R-2 pasó a formar parte de nuestras vidas junto con un kit completo de barbacoa.
La probamos nada más llegar a casa... y las mayores dificultades fueron las que nos causaron la propia ignorancia en cuanto a cómo se hacía una barbacoa, jejejeje.... ¡¡no teníamos ni idea!!. El problema es que mi padre (al que llamamos en busca de consejo y de su bendición para que nos dedicáramos a la pirotecnia de interior) tampoco es muy... barbacoero... así que aunque nos dijo su famosa frase de "hijas haced lo que os parezca pero cuidado con las cejas" que ya os contaré a qué viene eso de las cejas otro día... no nos supe decir muy bien que vino antes... si la pastilla o el gel inflamable.
Conclusión, la primera barbacoa aunque divertidísima y con mucha ilusión ni siquiera llegó a la temperatura indicada... ¡¡sorpresa!! Si le pones la tapa (yo pensaba que se concentraría más el calor... en fin... una es de letras), la barbacoa se apaga, literalmente... así que esas primeras brochetas, aunque deliciosas se hicieron bajo la llama abrasadora de la pastilla de encendido, jejejejeje......
Total... que desde que inauguramos la barbacoa... hace 10 días... ya he preparado al menos 6 recetas con ella, jejeje... después de leerme dos artículos que os recomiendo porque me han servido para entender el proceso de las brasas, cuando empezar a cocinar y cómo regular la cocción de los alimentos dentro de la parrilla.
Porque como veréis... aunque no hay que hacer un doctorado... el asunto de la barbacoa no es un aquí te pillo aquí te mato como nos pasó el primer día... que esto tiene sus trucos.
Yo reconozco que no soy ninguna experta... pero sí que me gustaría estos meses de verano en que todos andamos de barbacoas enseñaros algunos de los trucos que he aprendido... más práctica y pura improvisación que otra cosa... y que pueden servir a aquellos que como yo están probando las barbacoas bajo techado.... así que junto con las recetas que preparo en la barbacoa os hiré dejando tips... con cosas más obvias que otras pero que hay que saber.... ¡¡y que yo no sabía en un primer momento!! Así que tranquilos... aquí nadie puntúa al más obvio, por eso si a raíz de este post os surgen dudas, o tenéis alguna pregunta no dudéis en dejármela en los comentarios.
TRUCOS BARBACOA URBANA. 1ª PARTE.
1. Antes de ponerla en marcha:
- Regla nº 1: Busca un buen sitio donde instalarla... al igual que con las de campo, que buscas que esté resguardada y bien ventilada, con las urbanas es exactamente igual. Yo el primer día la hice en el salón-comedor de mi casa... una habitación muy grande y bien ventilada... sin embargo al final me he decantado por la cocina... que tiene dos ventanas, una enfrente de la otra que hace una corriente perfecta.
- Regla nº 2: Instálala en una habitación hermética y ventilada. Porque es importantísimo que allí donde coloques la barbacoa la habitación sea hermética (puedas cerrar la puerta y evitarte el humo y los olores por toda la casa), y esté constantemente ventilada, porque así además de evitar que la habitación se ahúme (a pesar de que la barbacoa en sí no hace mucho humo), haces corriente que mejora la creación de las brasas de la barbacoa.
- Regla nº 3: Colócala en un sitio apartado de cosas imflamables, de armarios que puedan tiznarse y que te permitan trastear con ella por encima. Piensa que la barbacoa ocupa bastante espacio físico, con lo que necesitas que alrededor esté despejada... por un lado de cosas que puedan imflamarse (como los tarros de aceite, el bote con el perejíl o cosas así), porque aunque no suele suceder, un día en concreto sí nos saltaron chispas... y gana de llevarte un disgusto por no quitar con antelación estas cosas.
Al igual que es importante no colocarla justo debajo de los armarios de la cocina... ya sé que esto puede ser difícil... pero pensar sino en la mesa de la cocina... o incluso, si tenéis vitrocerámica encima de esta sin encender ¡¡¡¡¡JAMÁS!!!!! la campana extractora. Lo importante es no acabar con los armarios negros del humo, o peor... con cosas estropeadas por el calor que desprende la barbacoa y que puede afectar a lo que tengáis en los armarios (si lo pones debajo del armario despensa, conservas o cosas así).
Y por supuesto un espacio donde tú puedas dar la vuelta a la comida, mover de arriba para abajo las brasas y la parrilla y tapar la barbacoa en el momento en que quieras apagarla... con lo que la mejor manera de medir el espacio es con la tapa incorporada... así cabréis ella y vosotros.
- Regla nº 4: Con todo el escenario preparado organiza los elementos que vas a necesitar para prepararla y tenlos a mano en todo momento. Yo te recomiendo:
1º. Rellenar con carbón la barbacoa. Carbón de compré en el supermercado y que es de origen vegetal, madera de encina para más inri... en este sentido no puedo ayudaros pues no soy una experta... pero este carbón me ha funcionado muy bien, además mi soporte para el carbón es del tamaño de una ensaladera, así que gastamos poquísimo cada vez, más si cabe que según he leído es mejor no retirar los trozos que no se han terminado de consumir las veces anteriores porque esos hacen las mejores brasas y prenden enseguida.
2º. Tener a mano las pastillas de encendido y colocarlas de forma estratégica en puntos opuestos de la barbacoa pero que unan entre sí todo el carbón... así este prenderá todo a la vez y aprovecharás mejor las pastillas. Yo al final me he decantado por estas en vez de por el líquido inflamable... más que nada porque las pastillas son de larga duración y aseguran que el carbón prenda, mientras que el líquido dura menos y yo no he conseguido que el carbón prenda en el interín.... pero esto es a gusto de cada uno... probar las dos opciones y elegir la que a vosotros os resulte mejor.
Yo en mi mini-barbacoa pongo dos pastillas... una opuesta a la otra, para que alcance lo más posible todos los trozos de carbón... sino, poner también una en el centro.
3º. Finalmente tener a mano los guantes (más porque esto ensucia muchísimo que por seguridad... os aseguro que yo soy súper patosa con estas cosas y no he tenido ningún problema todavía), las cerillas (como hay corriente en el cuarto se consumen enseguida), y la parrilla bien limpia donde vayáis a preparar vuestra comida.
Respecto a la parrilla contaros que yo uso una (la que venía en la barbacoa) para cocinar las carnes y pescados... y otra que he improvisado para las verduras y frutas... esta última es la rejilla del microondas que jamás hemos usado, pero que tiene patas y es del mismo diámetro que la barbacoa así que nos va perfectamente.
- Regla nº 5: Obvia pero importante de decir.... una vez encendida la barbacoa... ¡¡uno no se despega de esta!!... y os aseguro que entre el encendido y la cocción 90 minutos no os los quita nadie... eh!! Yo aviso... pero os diré que yo, al estar en la cocina, aprovecho para preparar cosas, organizar la nevera... me llevo un libro o yo que sé.... pero de ahí no se mueve nadie!! que esto no deja de ser una "hoguera" dentro de una casa, así que a pesar de lo segura y contenta que estoy con mi cacharro no quiero daros la impresión de que es una tontería... no, es un fuego dentro de una casa (que según he investigado no es ilegal hacer, aunque los vecinos pueden quejarse por humos u olores -en mi caso, como os he contado... con tanta corriente y mis ventanas que dan a dos patios no ha habido ningún problema de exceso de humo o de malos olores- y si llaman a la policia y no cumples unos requisitos de normas anti-incendios te pueden multar.
En fin... esta es por hoy mi lista de recomendaciones... que sino esto se va a alargar muchísimo y tampoco es esa mi intención.... en cualquier caso, voy a subir un post específico y completo con toda la lista de trucos y recomendaciones que colocaré en la cabecera del blog para que todos tengáis un fácil y rápido acceso a ellas.
¡¡Vamos con la receta!!
Ummmm en casa nos chifla el salmón... y a las pruebas me remito... que en el blog ya os he enseñado a hacerlo marinado (estoy en trámites para aprender a ahumarlo con R-2) y a preparar con él un rico paté de salmón y queso crema.
Ahora además, con la dieta es uno de los pescados que más consumimos... rico en grasas buenas, lleno de sabor, riquísimo de mil maneras nada calóricas y que a poquito que lo cocinas queda delicioso.
Esta receta es la cosa más tonta del mundo... vuelta y vuelta con sal y pimienta... por eso me encantan la parrilla y la barbacoa, porque además es tremendamente dietética... nada de grasa, ni de aceites ni de nada... el pescado al fuego y listo... pero, os reconozco, que ¡¡este ha sido el salmón más rico que he probado en mi vida!! muy muy jugoso, con una costrita por arriba de la parrilla y que se deshacía al pincharlo, y de sabor buenísimo... espero que lo probéis porque queda estupendo.. os explico cómo hacerlo.
Receta de Salmón a la barbacoa... con acompañamientos.
Ingredientes para dos personas:
- 2 filetes de salmón (creo que para la barbacoa mejor si son dos lomos... si son lonchas se pueden deshacer más)
- Sal y pimienta
- Espárragos verdes
- Bolsa de patatas para hacer en el microondas
- Salsa pesto casera, compuesta por:
- Un puñado de hojas de albahaca fresca
- 2 cucharadas de parmesano rallado
- Medio diente de ajo
- 1/2 vaso de aceite de oliva
- Sal
Y ya tenemos los tres componentes del plato listos para emplatar y servir.Como veis un almuerzo muy rápido, fácil y riquísimo que os garantizo es ideal para cenas de verano, dietas, almuerzos con familia política y millones de ocasiones por el simple gusto de comer bien.
Para mí ha sido uno de los mejores platos que he comido estos días... y estoy feliz de que haya sido con mi barbacoa.Espero que esta serie de post os sirvan y ayuden, como os indicaba más arriba no dudéis en hacerme preguntas o en plantearme dudas... que yo, en la medida de mis posibilidades os contestaré con mucho gusto.
Un besazo gordo a todos, Luz.