Esta receta me resulta muy buena forma de comer pescado junto con un delicado puré de patatas, que aporta un toque extra a la preparación sin ser una guarnición.
Para aromatizar el salmón, su hierba aromática preferida; el eneldo (una combinación acertada). Podría haber especiado mucho más el pescado, pero eso quitaría personalidad, ya que de por sí el salmón tiene bastante sabor y sería una pena camuflarlo. De esta forma el salmón y el puré quedan al mismo nivel y consigo el equilibrio que busco para la receta. En casa nos encanta!! :)
Ingredientes:
2 filetes de salmón, de unos 200 grs. cada uno
3 patatas medianas, peladas y cortadas en gajos
Aceite de oliva
Sal y pimienta negra, recién molida
2 dientes de ajo
Un manojito fresco de salvia, solo las hojas
Un chorrito de leche entera
Un pellizco de eneldo seco
Unas hojitas de albahaca (para decorar)
Elaboración:
Nos pondremos manos a la obra con el puré, ya que el salmón se cocina muy rápido y es mejor dejar para el final. Así que llenar con agua una cazuela hasta la mitad y poner a fuego medio, y cuanto rompa a hervir añadiremos las patatas partidas en gajos con un pellizco de sal, dejando cocinar unos 20 minutos aprox. o hasta que estén tiernas.
Mientras tanto en una sartén pequeña con un buen chorrito de aceite de oliva salteamos los dientes de ajo ligeramente majados y las hojas de salvia, cocinando unos minutos (tened cuidado porque las hojas de salvia al contacto con el aceite caliente suele salpicar). Retirar del fuego y dejamos a un lado reservado, quitando los dientes de ajo y la salvia pues ya hicieron su trabajo. En cocina, a esto se le llama perfumar el aceite, pues libera todos los aromas del delicioso ajo y la salvia; también lo podéis hacer con cebolla, hojas de romero, tomillo... etc
En cuanto las patatas estén listas, escurrir con un colador de pastas y devolverlas de nuevo a la cazuela para majarlas con ayuda de un pasapuré de mano o una batidora, agregando un poco de leche para aligerar la textura, un pellizco de sal y el aceite aromático colado.
Ahora poner a fuego medio-alto una sartén grande y sobre la tabla de cocina disponer los filetes de salmón, salpimentamos y espolvoreamos con eneldo seco por ambas caras, terminando con un chorrito de aceite de oliva. Seguidamente colocar cada filete con la piel hacia abajo sobre la sartén caliente y dejamos cocinar un par de minutos, dando la vuelta con ayuda de una espátula y con cuidado de no romper el pescado; repetimos la operación por el otro lado. Si os fijáis bien, en los laterales se verá como la carne se va cocinando pues torna a un color más pálido!
Para servirlo, pondremos un buen cucharón de puré de patatas en el centro de cada plato y justo encima un filete de salmón, regar con un chorrito de aceite de oliva y decorar con hojitas de albahaca. Ya tenéis vuestro plato listo para llevar a la mesa!