Sin duda se trata de una de las mejores recetas de salmón que he comido nunca. La salsa le da un toque increíble al pescado y te invita a utilizar un buen trozo de pan para dejar el plato limpio. Además tiene la ventaja de que es muy fácil de hacer, así que os animo a que la probéis y me contéis qué os ha gustado.

Ingredientes:
- 6 rodajas de salmón
- 300 gramos de gambas
- 1 puerro mediano
- Sal de ajo
- 2 escalonias
- Eneldo
- 90 ml. de vino blanco
- 400 ml. de leche evaporada
- 1 pastilla de caldo de pescado
- Laurel
- Mantequilla (20 gramos aproximadamente)
- Aceite de oliva
- sal
- cebollino
Preparamos entonces la salsa de gambas. Pelamos y picamos las escalonias en trozos pequeños. En una olla, echamos un chorrito de aceite y rehogamos las escalonias, junto con una pizca de sal. Unos minutos después les añadimos vino blanco (60 ml.) y lo dejamos unos minutos al fuego hasta que prácticamente se evapore. Agregamos entonces parte del agua que habíamos reservado tras cocer las gambas junto con una pastilla de caldo de pescado troceada. Añadimos entonces las cabezas y pieles de las gambas y lo dejamos unos 5 minutos al fuego. Transcurrido este tiempo, agregamos la leche evaporada y lo mantenemos al fuego hasta que la salsa empiece a espesar ligeramente. Después lo retiramos del fuego y, una vez se haya templado, lo pasamos por el chino para proceder a colarlo a continuación.
Una vez tenemos nuestra salsa de gambas bien colada, se la incorporamos a la olla donde teníamos el salmón, espolvoreamos por encima con un poco de cebollino picado y lo dejamos a fuego bajo unos cinco minutos más ,para que el salmón se impregne con el sabor de la salsa de gambas.
Servimos nuestro plato calentito y lo podemos acompañar de unas patatas cocidas o un arroz en blanco. ¡Buen provecho!.

