Hasta ahora siempre os he hablado y os he puesto ejemplos de la maravillosa relación existente entre Turismo y Moda, Turismo y Glamour, lugares llenos de elegancia y sofisticación, iniciativas turísticas llenas de exquisito buen gusto.
Sin embargo, también hay ejemplos de todo lo contrario. De cómo el "turismo" puede convertirse en lo más antiglamouroso y chabacanero del mundo. Un ejemplo de ello es elSaloufest, un festival ¿deportivo? que está celebrando estos días en el municipio de la Costa Dorada su 13ª edición y que este año traerá a 9.500 universitarios británicos dispuestos a disfrutar de largas noches de juerga y desenfreno durante la que consideran "la mejor semana de su vida". Todo ello por poco más de 200 euros.
Los jóvenes, de entre 18 y 25 años, son estudiantes de universidades inglesas, escocesas y galesas. Llegarán en tres tandas: ayer ya desembarcaron los primeros 4.000 participantes. Los universitarios se alojarán en siete hoteles y apartamentos y permanecerán en Salou hasta el 29 de marzo. Del 1 al 7 de abril les sucederán otro grupo de 4.500 jóvenes. Y, al día siguiente, cogerá el relevo una congregación final de 1.000 estudiantes más.
El festival tiene carácter deportivo, y bien es cierto que durante el día se realizan numerosas actividades deportivas, sin embargo... es al caer la noche cuando realmente se ve la verdadera naturaleza del festival, el por qué atrae a tantísimos estudiantes y por qué cada año bate record de asistencia: fiestas sin control en la que el alcohol es el principal protagonista. Transformados en manadas de hawaianos, superhéroes, conejitas Playboy y cheerleaders recorren una ruta de bares y discotecas hasta bien entrada la madrugada. Vómitos en plena calle, botellas vacías, restos de disfraces tirados en las aceras y olor, mucho olor a pis en cada esquina son parte la estampa post-fiesta en Salou.
Las opiniones acerca de este polémico y masificado festival son muy variadas:Por un lado, existen las críticas de los vecinos, cansados y enfadados por el ruido, la suciedad y la imagen deplorable y "barriobajera" que se da de Salou al resto del mundo.Por otro lado, la opinión de los organizadores del Festival y de los propietarios de establecimientos de hostelería y ocio nocturno que sostienen que la cita ayuda a alargar la temporada turística de Semana Santa haciendo que abran más tiempo y antes de lo que lo harían sin el Saloufest.Lo que es innegable es que, en un contexto de crisis económica como el actual, el festival deja cuantiosos beneficios económicos a Salou, cifrados en alrededor decinco millones de euros.
¿Realmente debemos llamar a ésto turismo?¿Hasta qué punto le compensa al Ayuntamiento de Salou denigrar de esta forma su imagen y certificación como Destino Turístico Familiar para convertirse en un destino de "borrachera"?¿El dinero y el "hacer negocio" lo valen todo?
El debate continúa abierto un año más.