Ya se que parece una mousse de chocolate, pero no, es una SALSA DE AJO NEGRO, todo un descubrimiento y además con un sabor realmente sorprendente. Perfecto para acompañar lo que se os ocurra, patatas fritas, pescado, hasta solo con picos está riquísimo.No se si conocíais esta forma de tomar ajo, es un procedimiento de fermentación a muy baja temperatura durante un largo período de tiempo, lo que hace que vaya oscureciéndose hasta quedar totalmente negro, como podréis comprobar.Para mí este producto es la panacea, sus propiedades son innumerables, su capacidad antioxidante es 10 veces superior a la de ajo fresco, es 2.000 veces más efectivo que la vitamina E, reduce el colesterol, regula el azúcar, previene la hipertensión, combate el cansancio, el envejecimiento y muchísimas más cosas.
Lo mejor de todo es que ni tiene el olor ni el sabor del ajo crudo, es tierno y su sabor es dulzón a mi me recuerda un poco al regaliz y a ciruela pasa.
Y después de todo esto, y si habéis seguido leyendo, pues os traigo una deliciosa salsa como esta ajonesa, alioli o como queráis llamarla, porque alioli es, pero el sabor nada tiene que ver con el alioli que estamos acostrumbrados.
Un truco para que la salsa no se "corte" es que el huevo esté a temperatura ambiente, y, si es posible, hasta templado, yo lo pongo al solecito para que coja temperatura. Os cuento....
Igredientes:
4 dientes de ajo negro200 ml de aceite de girasolsaluna yema de huevoagua (la que admita)vinagre (opcional)
1. - Ponemos en el vaso batidor todos los ingredientes, excepto el agua.
2. - Ponemos el brazo batidor en el fondo y comenzamos a batir, hasta que veamos que empieza a emulsionar.
3. - Poco a poco vamos subiéndolo y en el momento en el que esté todo emulsionado, le vamos añadiendo un poco de agua hasta que quede con la consistencia que deseemos. Esto es cuestíon de gustos, más líquida o más espesa.
Y tendremos una salsa deliciosa.
Y además llena de propiedades!!!!
Os animáis????