Salsas del mundo

Una buena salsa puede hacer que un plato correcto sea excepcional. Si queréis que vuestros comensales se acaben el pan untando y dejando la vajilla totalmente limpia os traemos varias salsas del mundo para animar vuestras recetas.

Salsa Chermoula

De difícil pronunciación, pero de efectivo sabor. Esta salsa proviene del Magreb y su uso sirve para marinar mariscos y pescados. Hay más de una variante de esta salsa, como suele ocurrir con las recetas. Necesitaréis un gran número de especias y tiempo para dejar el pescado dentro y que coja sabor. Después lo podéis meter al horno, hacerlo en una barcacoa o en una parrilla.

Salsa Chile Chipotle

Saltamos de continente para cruzar el Atlántico y pisar tierras mexicanas con este receta. Su principal ingrediente es el chile chipotle, un chile cuyas características principales son que está ahumado y deshidratado. Al probarlo el nivel de picante es medio. Se mezcla con el resto de ingredientes y se sirve con carnes e incluso con algún pescado fuerte.

Salsa para tempura

¿Os habéis aficionado a la tempura? Siempre queda mejor con una salsa que la acompañe. Os proponemos esta japonesa que tendréis que hacer en cazuela. Mezcla el sabor salado de la soja y el dulce del vino de mirín. Además lleva otros ingredientes como el katsuobushi. También el podéis echar jengibre y aceite de sésamo.

Salsa teriyaki

El nombre os sonará si sois asiduos de la comida asiática. Si os quedais seducidos por sus platos en los restaurantes podéis conseguir el mismo efecto en casa haciendo esta salsa. También, como la anterior, lleva como base la soja y vino dulce. Se suele usar para marinar carnes antes de cocinarlas (al horno, parrilla, barbacoa…). Durante su cocina se carameliza y de ahí su regusto dulzón.

Salsa de Mostaza

Un clásico en Europa. Se realiza a partir de la semilla de la planta, que se tiene que moler y mezclar con agua para que se produzca la textura y el sabor. La salsa variará dependiendo de la semilla, ya que hay varios tipos de granos que dan lugar a la mostaza blanca, la morena o la negra. Cuanto más oscura la semilla, más picante.